México ha experimentado el verano más húmedo en mucho tiempo. Esto se debe a que la temporada de huracanes ha azotado gran parte del país, ocasionando numerosos daños materiales e incluso humanos.
Debido a las condiciones meteorológicas que afectan al país es importante, aunque no se esté en una zona de peligro (cerca de caños, ríos o desbordamientos), tomar algunas medidas para que la casa se mantenga impermeable. De este modo, los constantes aguaceros no generarán humedades y, en consecuencia, se evitarán daños en el interior del hogar.
Protege tu casa ante las lluvias torrenciales
Las lluvias han ocasionado una gran cantidad de daños en México. En primer lugar, ha aumentado el número de accidentes en la carretera; se estima que alrededor de un 30%. Pero eso no es todo. En los últimos días, las fuertes lluvias han causado víctimas mortales, siendo los estados más afectados por estas y por el aumento del oleaje: Guerrero, Michoacán, Colima, Nayarit, Jalisco, Sonora, Sinaloa y Baja California Sur.
El servicio Meteorológico Nacional, fuente oficial del Gobierno de México, pronostica lluvias en casi todo el país, destacando su crudeza en Chiapas, Nayarit, Jalisco, Oaxaca. En el mes de septiembre las lluvias serán entre intensas y moderadas y, aunque no se puede determinar con exactitud cuándo terminarán, algunos especialistas estiman que para el mes de octubre serán más escasas. Mientras tanto, es de suma importancia alejarse de los lugares peligrosos.
Los hogares que no están cerca de deslaves también deben tomar medidas para que la constante humedad no deteriore sus casas. En este sentido, se recomienda revisar el techo, las canaletas, puertas, ventanas y paredes. Una buena estrategia es aprovechar los pocos momentos de sol para usar productos impermeabilizantes para la casa. Algunos de ellos se caracterizan por su función de secado rápido, por lo que son especialmente útiles.
Antes de hacer reparaciones hay que cerciorarse de las condiciones en las que se encuentra la vivienda a fin de aplicar el producto adecuado y en la cantidad requerida. En las ventanas, por ejemplo, suelen aparecer grietas que pueden dar paso al agua y dañar las paredes. Lo mejor en estos casos es limpiar y lijar las ventanas o puertas y usar un sellador o cemento reparador para la superficie.
De cualquier forma, la humedad en el interior de la casa puede ocasionar también daños a los electrodomésticos y, más grave aún, provocar enfermedades respiratorias, debido al moho que puede surgir contaminando el aire que se respira. Por consiguiente, todas las viviendas deben revisarse con regularidad para que las goteras no debiliten los techos o paredes.
De igual forma, hay que convertir la casa en un lugar seguro. Esto implica prestar atención a las debilidades que presente la estructura y hacer lo posible porque no haya humedades en el interior que puedan causar debilitamiento o incluso convertirse en un criadero de insectos como el dengue. Hay que recordar que la época de lluvias propicia algunas enfermedades.
