Dr. Jorge Alberto Rincón Acebo Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Se entrelaza la cotidianeidad con la dualidad médico-paciente. La carencia en la educación formativa hogareña social, se reproduce en la educación escolar y en ausencia en la enseñanza de las ciencias naturales biológicas en el aula. El resultado es la ignorancia mortal, demostrada en la falta de cuidado ante la epidemia de Covid-19, enfermedades metabólicas y obesidad extrema incapacitante.
La educación adolece de enseñanza permanente para la salud. Lo que dejan de percibir, se considera inexistente. El ser humano se fastidia de que le digan: ‘¡Has esto! ¡Deja de dañarte!’. Y dice: ‘¡Basta!’. Vuelve a fumar, alcoholizarse, drogarse, en especial con las placenteras calorías en forma de azucares y deliciosas grasas. Basta, pero de: ‘¡Me curé gracias al principio creador’! y ‘¡Si me muero es porque así era mi destino!’.
Es imperativo recordar el quehacer médico femenino. Las mujeres médicos que se manifestaron en Tuxtla, Tapachula, Tónala, Comitán, Pichucalco, en las fotos en sus pancartas, no recuerdan a la Dra. Alejandra López Natarén, quien sufrió lesiones el 6 de julio como médico por contrato.
Las Doctoras deben priorizar la defensa de género.
Para las mujeres médicos, primero es la atención del paciente, dejando en segundo término a la familia y en tercero el cuidado de su propia salud. La profesionista supera al varón, cuando además de ser médicos, son madres y amas de casa. No se vale que los pacientes las agredan al consultar.
Demostrando que la educación cultural no alcanza el rango positivo para el respeto al profesional de la salud, la Dra. Mélida Honorato Gabriel, directora del hospital básico de Huamuxtitlán (Gro.), fue privada de la vida el 24 de julio de 2020, asesinada con arma de fuego; y el médico Salvador Jasso y sus familiares, agredidos en Paracho (Mich.), por atender a una neumonía atípica que no tuvo reserva orgánica para mantener la vida del paciente. Existe el antecedente del Dr. José Manuel Míreles, quien optó por la autodefensa hace 7 años.
¡La educación debe evitar que esto suceda! Recordar, para que no vuelva a suceder. Es parte de la educación de sobrevivencia en la era del Covid-19.
