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Dr. Jorge Alberto Rincón Acebo Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

La notificación de enfermedades sirve para movilizar, motivar e inhibir la diseminación de enfermedades.

Jean Padhi.

Infinidad de enfermedades mortales, son prevenibles. El hambre, guerra y epidemias, continúan enseñoreándose de la humanidad desde que abandonó la etapa de cazador recolector y se concentró a vivir en pequeños espacios: enfermedades por hacinamiento y destrucción del medio ambiente.

¿Cómo evitar, ante la desigualdad inocultable, que busque apropiarse con facilidad como se ha hecho siempre, a través de la fuerza de lo producido por los que sí trabajan?

La ignorancia, ambición y pereza, imperan en todo el mundo, demostrado por la pandemia de Covid 19, con excepciones en circunstancias singulares en Suecia, oriente asiático y Nueva Zelanda.

En EUA, los demócratas, en su aparente mano blanda, organizan protestas y se estabiliza -y casi asegura a través de las noticias- que ha caído Cuba. Nadie se refiere a los desplazados africanos, asiáticos, etc., ocasionados por las guerras comerciales no solo para apoderarse, sino para vender armas, una de las primeras industrias mundiales, catalogadas así por las ganancias que reditúan a sus productores, los amos de la guerra, demostrando la ambivalencia de la dicotomía humana: hacer la guerra para negociar la paz, sobre escombros.

El comportamiento recuerda la bipolaridad bioquímica psiquiátrica, encubierta en nuestro comportamiento social diario. Familias ahora eufóricas, mañana incapaces de mover un dedo. ¡No tergiverses! ¡Se hallan cansados! ¿Es normal agotar la energía, hasta el grado de ser incapaces de moverse?

Observar -a través de los noticieros- a 1,900 parisinos protestar en contra de vacunarse para accesar a plazas públicas: ¿autodestructividad?

Los sobrevivientes del Covid, ante el temor y la carencia del conocimiento, dirán que las oraciones lo sacaron adelante. Es labor titánica mantener la sana distancia, el lavado de manos, la valoración corporal y a los médicos. No existe ningún sistema de salud mundial, que pueda mantener en terapia intensiva a todas las personas graves.

¡Despierta!

¿Cómo se puede mitigar que los desposeídos no deseen apropiarse de lo ajeno?

¡Sé solidario: emplea el humanismo!

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