No más marchas ni plantones; tregua a la Semana Santa
A días de que inicie la Semana Santa en todo el estado de Chiapas, es imprescindible que las autoridades de los tres órdenes de gobierno unan esfuerzos para brindar seguridad al turismo nacional, internacional y local que se ha programado visitar las zonas turísticas, así como balnearios, ríos y playas, sin dejar de nombrar los sitios de aventura con que cuenta la entidad.
Si bien el gobierno estatal ya anunció la puesta en práctica de un operativo para cuidar que esta festividad se desarrolle en completa calma, sería fundamental que la operatividad de los funcionarios que ayudan a la responsable de la política interna a destrabar conflictos, esta vez hagan un mayúsculo esfuerzo para que todo el estado no haya bloqueos ni manifestaciones que afecten al turismo.
Sería una muy mala imagen para Chiapas que se presenten escenarios que desestabilicen los entornos familiares que en esta temporada se unifican o acercan tomando como pretexto la festividad de la Iglesia Católica, o de las llamadas vacaciones de la primavera.
En un estado por tradición afectado por grupos sociales que buscan llamar la atención del gobierno para que les resuelvan sus problemas de inseguridad, despojo, desapariciones de personas, violencia comunitaria o de tipo religiosa, llama la atención que una multitudinaria protesta, como la que se desarrolló en San Cristóbal de Las Casas el día martes, se haya caracterizado por la forma pacífica y ordenada en que se desarrolló.
Sin bien ante los micrófonos de los representantes de los medios de comunicación exigieron con firmeza que las autoridades de la Fiscalía General del Estado trabajen para garantizar seguridad a los chiapanecos, en su protesta física más de 90 organizaciones de transportistas dieron el ejemplo que en la forma de pedir está el dar.
Y es justamente en esta posición donde el gobierno federal y estatal deben responder al clamor de ponerle un alto a la violencia que se presenta en la zona Altos. Sí en esta condición fuera todas las manifestaciones, sin duda que fuéramos otra entidad, con otra perspectiva de desarrollo.
Un punto importante a resaltar es la petición del gremio transportista en el sentido de que se instalen casetas de vigilancia policiaca a las entradas y salidas de los municipios. No cabe duda que es una sugerencia que tiene lógica, ya que estos puntos, reforzados con cámaras de vigilancia, ayudarían a disminuir los delitos que se pudiesen registrar en los municipios.
Regresando al tema de la vigilancia que emprenden los cuerpos de seguridad para recibir al turismo es importante mostrar nuestro lado humano, alegre, solidario y hospitalario que caracteriza a Chiapas.
Somos una entidad cien por ciento turística, por ello demostremos que sabemos ser un pueblo que atiende a quienes nos visitan, a quienes están ávidos de buscar en cada rincón de Chiapas momentos de paz y diversión.
Chiapas tiene riqueza natural como el esplendoroso Cañón del Sumidero, lagos, ríos, escenarios ambientales, zonas arqueológicas, playas, museos, y una riqueza cultural que muestra lo mejor del ser humano.
Eso es Chiapas, ayudemos a engrandecerlo como buenos anfitriones. Por lo menos en esta temporada de reflexión espiritual hay que darle una tregua a la paz, a la convivencia. Permitamos que la unidad como pueblo nos engrandezca ante México, ante el mundo.
Para nadie es un secreto que son más los problemas que se tienen en el día a día, pero aún mayor nuestra fortaleza para solucionarlos. Ojalá podamos darnos una oportunidad de convivir sanamente con la familia, con los amigos. Dejar a un lado nuestros rencores, rencillas y tratar de disfrutar estas vacaciones.
