Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
El calentamiento global tendrá un impacto mayor que la pandemia de coronavirus, a tal punto que veremos tormentas extremas, inundaciones y afectaciones mayores para la vida humana, advirtió hace poco la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esto debido a que “el calor del océano está en un nivel récord, con temperaturas que aumentan al equivalente de cinco bombas de Hiroshima por segundo. No tenemos tiempo que perder si queremos evitar una catástrofe”, alertó este documento publicado días antes de que ETA impactara Centroamérica y dejará lluvias torrenciales en Chiapas.
Estas palabras tienen efectos claros hoy en Chiapas, pese a que miles de personas continúan pensando que este cambio no es real, o estamos muy lejos de sufrir sus efectos.
Las lluvias torrenciales a las que se refirió la ONU, pueden aún ser mayores a las experimentadas en el estado, sin embargo, han dejado 22 muertos y más de 16 mil viviendas afectadas.
El potencial de lluvias desatado sobre Chiapas afectó a 12 regiones, muchas hoy incomunicadas, o como en el caso del municipio de Salto de Agua, con inundaciones superiores al metro y medio.
Hasta este domingo, las afectaciones mayores a las que hace referencia la ONU en Chiapas se contabilizaban por miles: más de ocho mil familias; 37 mil personas están afectadas de algún modo, cinco mil de ellas son damnificados, hay personas desaparecidas, viviendas colapsadas y 87 ríos desbordados.
Los datos confirman lo que ya los expertos habían advertido: el 2019 fue el segundo año más cálido del que se tienen datos desde que se realizan mediciones instrumentales.
