Getsemaní usó al ‘Premio Juventud’

Enrique Buenrostro / Diario de Chiapas
El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) debió de haber analizado estrictamente los perfiles y honestidad de cada uno de los participantes a puesto de elección popular en este proceso venidero. En Chiapas, son muchos las y los candidatos que no cumplen con estos principios, como la aspirante a la candidatura a la diputación local por el distrito XIII de Tuxtla Gutiérrez, Getsemaní Moreno Martínez.
Moreno Martínez es una exfuncionaria estatal que ha sido denunciada en múltiples ocasiones por trabajadores por su abuso de poder y el tráfico de influencia durante su gestión como titular del Instituto de la Juventud del Estado de Chiapas.
En documentos que nos hicieron llegar a la redacción, la abandera morenista durante su gestión, en el 2022 favoreció a unas de sus amigas intimas, Lissete Corzo Lameiro con una plaza como directora del Departamento de Gestión, Promoción e Innovación en el Instituto con un sueldo anual de $330,713.92 pesos, quien no llegaba a laborar; la encargada de Recursos Humanos, María Cruz Castillejos, incondicional de Moreno Martínez, acudía a su domicilio para que firmara la nómina cada quincena.
No obstante; de que su “amiga” fuera aviadora, le otorgó el “Premio Estatal de la Juventud 2022”, máximo galardón que el Gobierno del Estado entrega a las juventudes chiapanecas, sin mérito alguno. Lissete Corzo Lameiro recibió de manos del gobernador del estado, Rutilio Escandón Cadenas el “Premio Estatal de la Juventud” en la “Categoría de Actividades Productivas”; además de recibir la cantidad de 30 mil pesos; a pesar que en ese entonces, formaba parte de la nómina del IJECH, dejando fuera la trayectoria y talento de otros jóvenes chiapanecos.
Con tal cinismo, la candidata de Morena presumió el premio de Corzo Lameiro; pero no paró ahí el tráfico de influencias y abusos de funciones de Getsemaní Moreno; también le otorgó el premio al hijo del diputado federal morenista, Ismael Brito Mazariegos; Ismael Brito Nájera en la categoría de “Aportación a la Cultura Política y la Democracia”, lo que provocó el enojo de los participantes.
Lo cuestionable aquí, es porqué el Comité de Dictaminación y Validación integrado según por personas con prestigio notorio y honorabilidad en las distinciones respectivas, no refutaron el premio para la amiga de Getsemaní Moreno y el hijo de Brito Mazariegos, será qué los sobornó.
Es tal el nepotismo de la seudo doctora que en redes sociales fue señalada por extrabajadores en el que indican que obligaba a sus más cercanos que le hicieran las tareas para cursar el doctorado en Ciencias Políticas y Sociales.
Getsemaní Moreno Martínez y su “amiga aviadora” Lissete Corzo Lameiro, valiéndoles su nepotismo y desvergüenza, ahora quieren penetrar a las fuerzas jaguaristas para seguir con sus abusos y tranzas.