Francisco Mendoza/ Diario de Chiapas
Los vapeadores comenzaron emulando la forma de un cigarro en sus primeras generaciones, actualmente los diseños han cambiado a diversas formas y tamaños.
Estos aparatos popularizados antes del inicio de la pandemia de COVID-19, consisten en una resistencia que calienta un líquido y ese líquido se inhala y exhala aerosoles emulando el acto de fumar.
Estos artefactos comenzaron a salir al mercado como una alternativa para dejar de fumar, con el que se podría erradicar el olor típico que expide el humo del cigarro siendo atractivos para los menores de edad, señaló Mauricio Montes Castro, representante de Códice en Chiapas.
“En un principio se utilizó como una alternativa para dejar de fumar, porque en ese momento el humo era como el gran enemigo de la sociedad y de la evidencia de fumar; entonces las tabacaleras con estos productos comenzaron a quitar el humo para remplazarlos con estos aerosoles como vapor”.
Indicó que algunos dispositivos cuentan con nicotina y otros no, comenzaron a convertirse en un problema de salud en el mundo, sobre todo en Estados Unidos, porque diseñaron un dispositivo que parece un USB, por lo que adolescentes de secundaria y preparatoria podían consumirlos en el interior de las aulas ya que no tienen ni un olor por el que los maestros pudiesen darse cuenta de que los adolescentes estuviesen absorbiendo el aerosol.
“La última encuesta Encodat (Encuesta Nacional de Adicciones) 2017, dice que los menores de 17 años hombres y mujeres de 17 a 12 años sabían y consumían más los vapeadores a comparación de la población mayor de 18 años, qué quiere decir esto, que la publicidad está dirigida para ellos, porque emulan sabores, lo patrocinan influencers, tienen nombre de experiencias, los colores, los envases son atractivos para los jóvenes. Esto es ventajoso para la industria tabacalera porque finalmente entre más jóvenes se enganchen al consumo de productos con nicotina, es más fácil que los mantengan en el ciclo de consumo y genere más dinero para ellos”.
Atrás de todo este asunto de interés mundial, se encuentran las tabacaleras que están diseñando todos estos productos enfocados al sector adolescente, “estos dispositivos están dirigidos a los niños, adolescentes, porque emulan sabores, los nombres de los sabores son experienciales, por ejemplo, fusión exorbitante, o los sabores que van emulando como moras, piñas, o que emulan a la gente que tiene un modo de vida vegetariano como el sabor hierbabuena, eucalipto; aparentemente buscan posicionarlo para ser una persona de estatus”.
A pesar de que la industria tabacalera ha encontrado en los vapeadores, la forma de ingresar al círculo de personas más jóvenes, atrayéndolas de forma sutil y con la idea de que el vapor no causa daño, al mundo de los adictos a la nicotina, esto es falso.
“Todos los químicos que vienen incluidos ahí (vapeador) para saborizar como la nicotina, son peligrosos y eso está comprobado científicamente”.
EMITEN ALERTA SANITARIA
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una alerta sanitaria máxima por los riesgos a la salud que representan los vapeadores o cigarros electrónicos, ya que ha encontrado en ellos acetato de vitamina E que constituye un riesgo alto para la salud al tratarse de una sustancia tóxica que puede ocasionar enfermedades respiratorias agudas e incluso la muerte.
A pesar de que se hace énfasis solo en el acetato de vitamina E, los vapeadores desprenden otras 30 substancias que están relacionadas con el cáncer, además de la nicotina, que hace de estos artefactos un foco de adicción.
“La alerta máxima que emitió la Cofepris en estos momentos respecto al uso de vapeadores es muy interesante porque está en el contexto del día mundial sin tabaco y rescata tres puntos para atacar el problema que es el aumento de la vigilancia, los monitoreos y operativos; la capacitación a su personal y la promoción de la denuncia ciudadana; tres puntos muy importantes para alentar a la población y difundir una información muy importante en este momento”.
De acuerdo con la dependencia gubernamental, el acetato de vitamina E es un excipiente que “constituye un riesgo alto para la salud al tratarse de una sustancia tóxica que puede ocasionar enfermedades respiratorias agudas e incluso la muerte”.
Esta información es sustentada por la Cofepris al recordar un estudio del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos, en el que se “mostró la presencia de acetato de vitamina E en más de 35 muestras de personas fallecidas que consumían dispositivos de vapeo como cigarros electrónicos”.
Por otra parte, la dependencia sanitaria aclaró que el uso de vapeadores como alternativa para dejar de fumar cigarro no ha sido comprobada, y el riesgo a la salud de sus consumidores aumenta por el acetato de vitamina E.
VENTA SIN REGULACIÓN
La ley mexicana trata a todos los dispositivos alternativos de nicotina y sin nicotina al igual que un cigarro, y esto es que no se pueden encender en lugares cerrados. En Chiapas esta protección a los aerosoles de estos dispositivos ya estaba antes de que estuviese la ley a nivel federal.
Cabe señalar que este producto no se vende legalmente en México, los vapeadores están prohibidos, sin embargo, hasta hoy día se han sabido filtrar en distintos comercios y tiendas en línea para llegar a los consumidores.
“Todos estos productos que se están vendiendo son ilegales, y es muy fácil acceder a ellos con una máquina expendedora que no tiene regulación para venta a menores, pues es muy fácil que un menor de edad, teniendo el deseo aspiracional de tener un vapeador, llegue y lo compre”.
IGUALMENTE DAÑINOS
Las tabacaleras, astutamente, han difundido que el causante de las enfermedades es el humo que desprende el cigarro; a tal grado que han hecho organizaciones como “libre de humo”, buscando la manera de hacer empatía con la sociedad.
Por lo que su nueva apuesta, los vapeadores, llevan en sí (en su carga ideológica de las tabacaleras), una acción de cero daños ante el uso de estos productos, situación que es falsa.
“Inclusive están creando un producto que ya se está comercializando en México de manera ilegal, que es el tabaco tostado, este producto casi no saca humo, si saca emisiones, pero no es humo, son partículas”.
Los vapeadores salvan vidas, esa es una de las campañas en donde las tabacaleras han puesto su mira, posicionar estos artefactos los ayudaría a subsistir en un mundo cambiante que cada vez más personas dejan el cigarro a un lado.
“Hay grupos de vapeadores que las propias tabacaleras pagan para que difundan este eslogan de ‘vapear me salvó la vida’, con el fin de hacer sinergia social y el vapear se vea una forma muy sutil, normal y cero dañina para adolescentes y jóvenes que realizan el vapeo”.
La industria tabacalera ha posicionado bien la idea que los vapeadores ayudan a dejar de fumar y que salvan la vida, “cuando esto no es cierto”, concluyó Montes Castro.
