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Jorge Vázquez Gómez/Diario de Chiapas vazquez_gomezj@hotmail.com
El trabajo en el campo vió notables mejorías a raíz de la construcción de las primeras maquinas a vapor llamadas “locomóviles”, ayudando al hombre a que el esfuerzo realizado se redujera y la superficie trabajada aumentara. Así como la necesidad de su uso, también las maquinas evolucionaron y fue John Froelich un estadounidense que inventó el tractor a gasolina con engranajes delanteros y reversas, poco después otro estadounidense Benjamín Holt también inventó en 1904 el tractor de cadenas, este tractor tenía cadenas motrices detrás y una rueda directriz en la parte frontal, así se mejoró el agarre en el suelo y el esfuerzo de tracción. A mediados de 1935 Harry Ferguson de origen irlandés inventa el sistema elevador que permite regular la altura de los brazos elevadores y adaptar la posición del ápero a las condiciones de trabajo, con el pasar del tiempo fueron llegando la dirección asistida, normalización de los acoplamientos rápidos hidráulicos, entre otros.
La 4ª revolución industrial trajo consigo la digitalización y con ello un avance tecnológico significativo en la maquinaria agrícola que ha transformado el sector.
UN SALTO EN LA PRODUCCIÓN AGRICOLA.
El avance tecnológico de los últimos años ha acrecentado también el avance en la tecnología agrícola beneficiando a millones de productores en el mundo, haciendo las tareas del campo más asequibles y redituables.
Algunos beneficios son:
• Mejora de los cultivos
• Aumento de la productividad
• Resultados de mayor calidad
• Optimización de tareas
• Ahorro de tiempo
• Facilita el manejo de suelo
• Ahorro de costos
Es importante mencionar que cada cultivo cuenta con diferentes necesidades y por lo tanto la maquinaria esta diseñada de acuerdo a la necesidad de cada uno, por ejemplo: trituradoras agrícolas, aperos, trilladoras y cosechadoras de grano, desbrozadoras y recolectoras, etc.
La mecanización agrícola ha permitido alimentar a una población creciente y gracias al uso de técnicas actuales, un agricultor es capaz de cultivar grandes extensiones de tierra. Se han convertido así en profesionales más eficientes, de este modo son capaces de abarcar grandes tareas en una sola jornada como lo puede ser la siembra o cosecha completa de una amplia extensión de terreno.
La digitalización en el ámbito rural permite ser más con competitivos a la hora de cumplir con todas las expectativas y demandas de un mercado creciente y extremadamente exigente.
CONTRIBUCIÓN DE LA MAQUINARIA A LA ECONOMÍA Y LA ECOLOGÍA.
El uso de la maquinaria ha representado un aumento en la mejora de los gastos económicos, así como el uso sustentable de los recursos, es tal vez uno de los avances tecnológicos más importantes de la historia, pues no solo permiten a los agricultores ahorrar tiempo, sino que también mejoran las técnicas de cultivo y maximizan la producción.
Con la aparición de la tecnología muchos de los métodos que se utilizaban en el sector agrícola hace mucho tiempo han quedado en el pasado y se ha comenzado a utilizar, desde hace ya algunos años, una maquinaria que realmente facilita el trabajo y mejora mucho la cosecha y la productividad.
Protección del suelo:
La protección del suelo consiste, en el uso de una maquinaria con mayor eficiencia, lo que ayuda a evitar una compactación perjudicial del terreno. Esto garantiza una mayor fertilidad del suelo, a la vez que se incrementa su porosidad y su capacidad para almacenar más nutrientes, agua y mejorar crecimiento de las raíces.
Fertilización orgánica:
La fertilización de las tierras de cultivo con estiércol suele ser objeto de debate público. No cabe duda de que el estiércol es un valioso fertilizante orgánico que debe utilizarse correctamente. Sin embargo, sólo funciona si el agricultor es capaz de determinar la demanda de nutrientes del cultivo, así como el contenido de nutrientes del estiércol. Actualmente ambos pueden medirse con precisión tomando muestras del suelo, del abono y de las plantas. Los resultados permiten a los agricultores crear mapas de aplicación, que facilitan la dosificación de fertilizantes específicos en cada lugar.
Protección de cultivos: También hay que evitar los solapamientos y las sobredosis de productos agroquímicos. Los drones o las imágenes por satélite, por ejemplo, pueden medir la densidad de los cultivos y la presión de la enfermedad, para poder aplicar los fungicidas necesarios. Basándose en mapas de aplicación, las secciones del campo sólo se tratan donde es necesario. El control mecánico de las malas hierbas también se beneficia del uso de la tecnología de cámaras de alta velocidad. Para las explotaciones ecológicas en particular, esta tecnología ofrece una ventaja real en eficiencia. Incluso las explotaciones convencionales pueden beneficiarse de la combinación de medidas químicas y mecánicas y, por tanto, reducir significativamente el costo y la carga medioambiental del uso de herbicidas y otros agroquímicos.
