Marco Alvarado/Diario de Chiapas
La variante Ómicron y sus mutaciones puede representar un riesgo en personas con padecimientos renales, que no han sido vacunados, o que tienen hipertensión arterial, obesidad y diabetes, pues para ellos la evolución del COVID-19 puede tornarse grave, afectando su capacidad respiratoria.
Para este sector de la población el exhorto es que se vacunen, se cuiden y mejoren sus hábitos de vida, opinó el neumólogo Fernando Guillén Ortega, quien destacó la protección que brinda el esquema de vacunas que se aplican, con un cuadro clínico que “podría reducirse a síntomas similares a los de la gripa: cuerpo cortado, flujo nasal, dolor de garganta y fiebre, sin que esto signifique peligro”.
En cambio, pacientes con enfermedades sin control médico y sin vacuna se arriesgan mucho y podrían requerir hospitalización, así que no deben tomar a la ligera la existencia de esta variante.
“Es difícil diferenciarlo de otras enfermedades virales como la gripe o la influenza; pero toda persona que tenga algún síntoma, por muy sencillo que sea, debe hacerse una prueba, y si no está en sus posibilidades, al menos debe monitorear sus signos vitales y, sobre todo, la saturación de oxígeno”.
En caso de resultar positivo a Ómicron, Guillén Ortega recomendó guardar un aislamiento de 14 días; esto tomando en cuenta que, al cumplirse siete días de la enfermedad, la probabilidad de transmisión del virus aún es de 31 por ciento.
Es importante no minimizar los síntomas y guardar suficiente aislamiento; porque bajo algunas condiciones, esta enfermedad puede provocar una neumonía y poner en riesgo la vida, advirtió el médico.
