Marco Alvarado/Diario de Chiapas
La disputa entre los grupos que conforman la Asamblea General de Oxchuc “está generando que no haya condiciones para salvaguardar la vida y seguridad de las personas”, y de continuar así no es posible volverlos a reunir para que elijan a sus autoridades mediante sus usos y costumbres, informó el presidente del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), Oswaldo Chacón Rojas.
Al hablar sobre la situación en este municipio indígena, consideró que lo urgente es lograr la paz social, y una vez así reanudar la votación a mano alzada que realizaban el pasado 15 de diciembre, y que fue suspendida debido al zafarrancho que ocurrió en la plaza central.
Aclaró también que el órgano electoral local decidió suspender el proceso al considerar que no había condiciones de seguridad, situación que continúa y que debe atender la Secretaría General de Gobierno.
Al no concretarse la elección de nuevas autoridades y para evitar un vacío de poder, el Congreso local aprobó la conformación de un Concejo Municipal, pero ambas decisiones fueron impugnadas ante el Tribunal Electoral del estado, que aún no ha emitido una resolución al respecto.
No obstante, en opinión del titular del IEPC, está en manos de la asamblea permitir que la población participe mediante el Sistema Normativo Interno de usos y costumbres.
“La única instancia facultada en un sistema por usos y costumbres es la Asamblea General, ni el IEPC ni el Congreso han tomado determinaciones para sustituir este modelo, simplemente se aplicaron medidas transitorias porque tenía que haber gobierno hasta que se pueda reanudar la asamblea”.
También son ellos los que pueden determinar cuál es la vía que les genera más confianza para elegir a sus autoridades, no necesariamente en una plaza pública con la asistencia de miles de personas, explicó.
Comentó que por parte de este instituto, en el momento que sean informados de que hay condiciones de seguridad para el desarrollo de una elección, reanudarán los trabajos suspendidos en diciembre pasado, de lo contrario, sería un riesgo exponer al personal y a los habitantes a un proceso en el que la violencia se puede desatar en cualquier momento.
