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Señalan a autoridades de ocultar feminicidio

Jeny Pascacio / Diario de Chiapas

Poco antes de las 14:00 horas del 14 de enero de 2020, Adriana Gómez Martínez recibió la noticia de que su hija Jade Guadalupe Yuing Gómez había sido encontrada muerta en el interior del Instituto del Deporte (Indeporte) de Tuxtla Gutiérrez.

La notificación fue hecha por los compañeros de Jade, hasta entonces la Institución guardó silencio y el entrenador, Luis Olmos, negó tener información.

El viacrucis para Adriana comenzó, pues al llegar al Indeporte, el cuerpo de Jade no estaba en el baño donde habían argumentado el suicidio y en el lugar no había ninguna autoridad realizando las diligencias necesarias.

Desde entonces, Adriana ha descubierto un sinfín de irregularidades en la reiterada versión del personal y alumnos del Indeporte del supuesto suicidio, misma que declarada ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

Entre ellas, el análisis de un criminólogo que señala la muerte de Jade a las 8:00 horas o que en las fotos de la carpeta de investigación la vestimenta salga acomodada.

Adriana ha dicho en diversas ocasiones que Jade no quería seguir llegando al Indeporte. Asimismo, ha denunciado que el entrenador Luis Olmos aplicaba castigos físicos a sus alumnos para que tuvieran mejor rendimiento.

Las inconsistencias fueron informadas a las autoridades de manera directa y pública, pero en este caso la FGE de Chiapas, como en muchos otros casos de posibles feminicidios en Chiapas, es señalada de omisa.

En el segundo año de la búsqueda de justicia, Adriana Gómez Martínez pidió a las autoridades una investigación real del feminicidio de su hija Jade Guadalupe Yuing Gómez y agregó que no descansará hasta dar con el o los asesinos.

Para Adriana el principal responsable es el Indeporte, “hemos indagado por nuestra cuenta, pero ellos (encargados del Instituto) se dedican a entorpecernos”. Incluso se reunió con autoridades federales, pero hasta el momento no hay nada claro.

La mamá de Jade alza la voz acompañada de Irinea Buendía, madre de Mariana Lima Buendía, víctima de feminicidio en el Estado de México hace 11 años; y de Maricruz Velazco Nájera, madre de Karla Yesenia Gómez Velasco, asesinada en julio de 2018 en Tuxtla Gutiérrez. 

Velazco Nájera dijo que como madres víctimas no pararán de exigir justicia, “y queremos que se nos respete todo el memorial que hacemos, porque al darnos la vuelta, quitan lo que ponemos, como la cruz”.

Las manifestaciones se detendrán, advirtieron, en el momento en que se haga justicia y que se acaben los feminicidios, “Tuxtla será tapizada de cruces rosadas, porque tenemos derechos a manifestarnos”.

“Nos quitaron unas lonas que colgamos en el puente cercano al Indeporte, pero las quitaron”.

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