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Jeny Pascacio / Diario de Chiapas

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) identificó casos de menores de edad separados de sus padres o cuidadores, así como la necesidad de contribuir a fortalecer las capacidades del gobierno de México para la atención y recepción de grupos familiares y la adecuación de espacios.

En enero entró en vigor el decreto por el que se reforman diversos artículos de la Ley de Migración y de la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, en materia de Infancia Migrante, que prohíbe la privación de la libertad de menores por motivos migratorios, además del principio de la no devolución que garantiza el derecho a la unidad familiar.

Pero la armonización de la Ley de Migración se priorizó como imagen o “simulación” como lo han denunciado las organizaciones de la sociedad civil y ahora la OIM. En la búsqueda de testimonios, las personas migrantes y solicitantes aseguraron ser separadas de sus esposos, y en algunos casos también de sus hijos, situación que es difícil de ocultar en este contexto:

En lo que va de 2021 se han presentado más de 51 mil solicitudes y se tienen registradas 90 nacionalidades de personas que iniciaron el trámite, “caso inédito en la historia de México”, informó la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, Andrés Ramírez Silva.

Recordó que se trata de un importante incremento en el número de solicitantes en los últimos ocho años, “si bien no todos cumplen con las características de persona refugiada, más del 72 por ciento tienen una resolución positiva ante la Comar”.

Esto a pesar de que, en Tapachula, Chiapas, tanto personas detenidas por el Instituto Nacional de Migración en las estaciones migratorias, como los que a diario hacen filas en las oficinas de la Comisión, han denunciado la corrupción y las trabas para hacer los trámites.

Para la OIM “el dinámico contexto migratorio de México junto con la pandemia de la COVID-19 ha traído retos para miles de personas migrantes, principalmente del Norte de Centroamérica y un importante flujo de personas mexicanas en retorno”.

En los últimos años el mayor número de personas solicitantes de la condición de refugiado han sido de Honduras, seguido por Haití, Cuba, El Salvador y Venezuela. Al concluir el primer trimestre de 2021 solicitaron asilo en México 44.41 por ciento más personas que en cuatro años (2013, 2014, 2015 y 2016).

“Las personas migrantes siguen enfrentando grandes riesgos durante su trayecto migratorio, así como retos para su integración socioeconómica que se han exacerbado en el contexto de la pandemia. Debido a la multiplicidad de perfiles migratorios, es necesaria la implementación de acciones que respondan a las necesidades puntuales de cada persona con un enfoque inclusivo acorde con los principios de derechos humanos”, enfatizó la OIM.

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