Unidos contra la violencia

Marco Alvarado / Diario de Chiapas
Al término de la misa que ofició ayer en la Catedral de San Marcos, el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, destacó algunos acuerdos de la reciente asamblea que organizó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), encuentro en el que acordaron “responder en comunión, participación y misión, a los grandes desafíos de nuestra realidad nacional”.
Entre estos desafíos se refirió al empleo, que miles perdieron durante la pandemia, pero que confió en que se recuperará este año “este Día del Trabajo, quiero pedirles que se esfuercen y conserven sus fuentes de empleo, porque necesitamos salir adelante”, expresó.
También comentó que los obispos reunidos coincidieron en que el país enfrenta grandes problemas, como la cultura de la muerte y la violencia.
“Hemos tratado de dejar en claro que la esperanza a la que estamos invitados, debe impulsar nuestra lucha por la paz, la justicia, la tolerancia, la solidaridad y el diálogo, en medio de la violencia, la injusticia y la impunidad; y a pesar de las amenazas a la dignidad humana y a los valores de la familia; y optar siempre por la vida, la libertad de expresión, la democracia, la educación y la hospitalidad solidaria”, destacó.
En este sentido, dijo que como resultado aprobaron el Plan Global de Pastoral 2031-2033, “hemos establecido compromisos concretos de servicio preferencial a los más vulnerables de la sociedad: a los pobres, los migrantes, las mujeres, los niños, los jóvenes y los ancianos que sufren, así como en el de los familiares de las personas desaparecidas”, destacó.