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Alto Mando

Miguel Ángel Godínez García

El 20 de febrero pasado, en el campo militar El Ciprés, un grupo de once cadetes bajo el mando del Teniente Coronel Zapador, David López Ordaz, se dirigió a la zona costera de Ensenada, Baja California, para llevar a cabo una práctica previa a su graduación como miembros de la Guardia Nacional.

Lo que debía ser una rutina y un motivo de celebración, se transformó en una tragedia. A pesar de las advertencias de la Capitanía de Puerto y la presencia de bandera roja por el fuerte oleaje, los cadetes recibieron la orden de entrar al agua. Sin embargo, su obediencia les costó caro: solo cuatro de los once jóvenes lograron salir con vida. Los otros siete compañeros perecieron ahogados, y sus cuerpos fueron encontrados días después tras una intensa búsqueda.

Lo más alarmante de este caso es que, según testimonios, esta práctica no era simplemente una rutina de entrenamiento, sino una novatada. Estas prácticas solían aplicarse a los cadetes de manera clandestina por parte de oficiales o militares de mayor rango, tanto en el Colegio Militar como en otros cuarteles e instalaciones militares, aunque fueron prohibidas por violar derechos de los propios militares y amerita sanción.

Si bien, el director del Centro de Adiestramiento es el único detenido, enfrentando cargos de “desobediencia” y “abuso de autoridad”, la investigación no se detendrá ahí, ya que se extenderá a otros mandos de la GN encargados de supervisar el adiestramiento, quienes no hicieron nada para evitar que los jóvenes cumplieran la orden. El general secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, ha ordenado una investigación exhaustiva y la aplicación ejemplar de la ley militar, pues estas prácticas no forman parte de los programas de adiestramiento oficiales.

* Nunca en la historia, se había derribado una puerta del Palacio Nacional, pero ocurrió el pasado miércoles por padres y simpatizantes de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Años atrás quemaron la Puerta Mariana. Este último incidente evidencia la vulnerabilidad de la seguridad del presidente ¿Dónde están los servicios de inteligencia? ¿Y los equipos de seguridad y las cámaras de vigilancia? No hubo nadie que advirtiera al mandatario del riesgo inminente. De existir el Estado Mayor Presidencial, el lamentable suceso no habría siquiera ocurrido, su misión principal era protegerlo ante cualquier amenaza.

El movimiento de los 43 normalistas desaparecidos se ha convertido en un riesgo político y un bumerán para López Obrador. Se comprometió a resolver el caso de llegar a la Presidencia, pero han pasado 10 años y las investigaciones están más enredadas y desorganizadas que nunca. Alejandro Encinas, al frente de la Comisión de la Verdad, no logró más que descafeinar la investigación y abonar a la liberación de decenas de sicarios confesos, todo con el único propósito de culpar al Ejército mexicano, lo peor, sin prueba alguna; éste siempre ha cooperado en todo momento con la investigación.

La Verdad histórica y la alternativa, son implacables: los normalistas fueron asesinados por Los Ardillos y Los Rojos cuando se trasladaban en camiones cargados con droga. A pesar de esto, los padres fueron inducidos a creer que sus hijos regresarían con vida.

*   La aparición de una docena de presuntos integrantes del Cártel del Noreste, alineados en posición de firmes, con el porte de policía o guardia nacional, vestuario con las siglas “CDN” y armas en excelente estado, hace pensar que se trata de fake news. Un montaje hecho por “alguien” que le quiso hacer un favor al presidente después de los reportajes publicados en medios internacionales, relacionados con el presunto financiamiento del narcotráfico en sus campañas de 2006 y 2018. El video fue tan mal hecho, que al pretender deslindarse el supuesto CDN exoneró a los Zetas.

De Imaginaria. El alto mando del Ejército y FAM puede recaer en una mujer militar con el rango de general y ser nombrada secretaria de la Defensa, esto, luego de que la Cámara de Diputados aprobara la modificación al artículo 16 de la Ley Orgánica del Ejto. y FAM, en materia de equidad de género.   

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