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Armando Domínguez
 
La 4T y la alianza van con todo a 2024

Para comenzar… Sasil de León Villard, acapara la atención, recorrió la mayor parte del estado en eventos programados del 14 al 28 del presente. Se le ve fresca, bien arropada, recibida por vítores y aclamaciones. Son 70 municipios los que visitó, y en estricto lenguaje político se infiere que, para hacer su periplo, cuenta con la aprobación de “ya sabemos quién”. Que la legisladora tiene adversarios y malquerientes, es innegable, y hasta podemos decir que “es natural” en todos los que se dedican al quehacer político, funcionarios y representantes populares. Que posee legítimas aspiraciones, también. Que mantiene sus derechos ciudadanos y constitucionales para hacer acto de presencia en donde así lo considere conveniente, es indiscutible. Pongamos los puntos sobre las íes, sin dobleces: Ella y los actores políticos ya en labios de la opinión pública—más los “tapados”—seguramente están pensando en el 2024, que pareciera lejano, pero como están las cosas, lo encontramos a la vuelta de la esquina. Y, ¿Por qué no?, si al final de cuentas ella está posicionada exactamente en el espacio que se considera tradicionalmente como el peldaño que antecede a la gubernatura. Chiapas está preparado para ser gobernado por una mujer, sí. Que hay mujeres preparadas para gobernar a Chiapas, pues ella misma es ejemplo. Así que, a los nombres ya conocidos porque se insisten, hay que agregar el de la legisladora, y por lo que se ha visto en los últimos días, tiene con qué y representa un potencial considerable para ser tomado en serio. Es más, las concentraciones que ha logrado la senadora De León, han dejado sorprendidos a muchos, más allá de los afectos y las emociones. Y, si se considera que, por cuestiones de género, la presencia de una fémina en la contienda por la jefatura del Ejecutivo estatal es muy saludable, pues ella no tiene contrincantes ni dentro ni en los demás partidos opositores al actual proyecto; esto es una gran ventaja a su favor. Ojo.
Con el madrinazgo de la lideresa nacional del tucán, Karen Castrejón, 40 alcaldes presentes, líderes de varios partidos políticos estatales, PVEM, PRI, Morena, Chiapas Unido, Mover a Chiapas y del PT; el obispo auxiliar de Tuxtla, la primera plana de la 4T y empresarios de mucho peso; el alcalde Mariano Rosales Zuarth, festejó su cumpleaños 54. “Parece destape”, soltó una voz que se apagó con la música de banda en el rancho San Agustín, propiedad de la familia Zuarth desde hace tres generaciones. Acompañado de su esposa, hijos, hijas y nieto, un emocionado Mariano veía en sus invitados, alrededor de unas 500 personas, el fruto de ese don de gente que tiene el alcalde villaflorense. De los primeros en llegar, para disfrutar la botaniza: Carlos Molina, delegado de MORENA en Chiapas; Sergio Aguilar, secretario ejecutivo de Seguridad Pública; Pepe Cruz, secretario de Salud, éste muy buscado para ser saludado y por selfies. Desfilaron diputados locales, amigos y compadres de Mariano, quien no cabía de gusto y a cada rato era abrazado. Llegaron los mariachis y el agradecimiento personalizado, destacando la festiva presencia de Gerardo Toledo y Marden Camacho, mero mero de Avimarca, Porcimarca y Grupo Gasolinero Ocozocoautla, entre otras muchas empresas que dan tanto empleo a Chiapas. De los últimos en llegar, pero estaba en primera fila, fue José Antonio Aguilar Castillejos, delegado de programas sociales, también muy buscado para ser saludado, así como el presidente de la Junta de Coordinación Política del H. Congreso del Estado, Yamil Melgar. La fiestona empezó tranquis, con botanita, pero luego subió de tono con buffet para todos los gustos, lo que mantuvo al titipuchal de invitados muy entretenidos. Aunque lo importante no fue la comida sino el gusto que se dio Mariano Rosales Zuarth de reunir a tantos amigos tan dispares que tiene, reflejo de lo que puede ser y hacer: conciliar y sumar. La convocatoria del celebrado fue contundente, Mariano Rosales, es un hombre leal, cabal y buen aliado, sabe construir amistades y alianzas, es de los de antes, generoso con su gente, familia y amigos. Agradezco la invitación a su cumpleaños, ¡Qué sean muchos más por cumplir, larga vida!
Para finalizar… Sin duda no se equivocó Andrés Manuel López Obrador al adelantar los tiempos de la sucesión presidencial de 2024, pues se encendieron los focos rojos tras los resultados de las elecciones intermedias de 2021, en que Morena y sus aliados perdieron 53 diputados federales y 9 alcaldías en la Ciudad de México. Porque la cosa no es para menos pues, según los últimos resultados electorales y las encuestas recientes, una alianza total de la oposición que incluya a Movimiento Ciudadano junto con PRI, PAN y PRD podría hacerse de la Presidencia de la República en 2024 por un margen cerrado pero suficiente de entre tres y cinco puntos, con una votación estimada para ambos bloques de más de 40 puntos. La alianza Va por México sin duda necesita a MC para lograr este resultado y ciertamente el partido de Dante Delgado le haría un gran favor a AMLO y Morena si decide lanzarse por su lado y con un candidato propio, llámese Ricardo Monreal o Luis Donaldo Colosio Riojas, o el que pongan en la llamada “tercera vía”. Del lado de la oposición tampoco están ociosos, varios de sus dirigentes confirman que están en comunicación con Movimiento Ciudadano para sumarlo a lo que llaman ya una “alianza total” para 2024 que incluye tanto al candidato presidencial como a los 300 diputados y 96 senadores de mayoría. Y en ese trayecto están perfilando la posibilidad de realizar elecciones primarias para elegir a su candidato presidencial y de presentar un gobierno de coalición, que sería el primero en la historia de México de lograr los objetivos de consolidar esa alianza y ganar la elección en dos años. Por eso el presidente tiene dos objetivos fundamentales para mantener la continuidad de su poder y su proyecto. El primero, lograr que su partido Morena y sus aliados de los partidos del Trabajo y Verde Ecologista se mantengan unidos, pues es claro que sí impone en la candidatura a alguna de sus corcholatas favoritas como son la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el proceso no satisface a los también presidenciables Marcelo Ebrard, titular de la SRE, y el senador Ricardo Monreal, el riesgo de ruptura sería altamente probable, lo que prácticamente llevaría a Morena a perder la Presidencia. Y el segundo, quebrar la alianza opositora PRI, PAN y PRD y evitar a toda costa que se les sume Movimiento Ciudadano. Para lo se ha desatado una campaña contra la coalición Va por México, que incluye las acusaciones de “traidores a la patria” contra los diputados opositores que contuvieron su reforma eléctrica, la exhibición de grabaciones producto de intervenciones telefónicas al presidente del PRI, Alejandro Moreno; la propia reforma electoral que promueva para desmontar al INE, controlar las elecciones y el Congreso, extender sus programas para ancianos, ninis, mujeres y campesinos a los estados del centro-norte del país, hasta el reciente anuncio de AMLO en que adelantó que en sus “tiempos libres” hará campaña por su candidato. Sin embargo, entre los liderazgos de PRI, PAN y PRD reiteran que, a pesar de los embates, su ruta es mantenerse unidos y buscar sumar, porque también tienen claro que, de romperse la alianza, se cierran las posibilidades de contar con una candidatura a la Presidencia en 2024 que tenga posibilidades reales de competencia frente al bloque de la 4T. ¿Podrá lograr Va por México una “alianza total” con Movimiento Ciudadano y ofrecer un proyecto atractivo como gobierno de coalición? ¿Logrará AMLO mantener la unidad en Morena, la fidelidad de sus aliados y quebrar a la alianza opositora? Habrá que ver, porque, aunque faltan dos años, la lucha es ahora.
 
¿Cómo ve?
¡Así las cosas!
 

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