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Letras Desnudas

Mario Caballero

 

El Mafioso Óscar Muñoz

Tal vez a la clase política y grupos de profesionistas como abogados o notarios, el nombre de Óscar Francisco Muñoz Barrera no les sea desconocido, pero estoy seguro que para la inmensa mayoría de los chiapanecos sí lo es. Y lo es por dos aspectos principales.

El primero de ellos es que Óscar Muñoz proviene del distrito federal. Segundo, porque durante el gobierno anterior ocupó un cargo de gran relevancia, pero debido a la naturaleza de sus atribuciones, o mejor dicho responsabilidades, no tuvo demasiada presencia mediática. Además, no lo necesitaba. Pero como dice el dicho: “santo que no es visto no es adorado”.

Quizá muchos se pregunten, entonces ¿qué diantres estamos haciendo al hablar de un exfuncionario del que no conocemos?

Simple. Porque este sujeto puede convertirse en los próximos días en el principal responsable de que aquellos candidatos que cometieron fraudes en la elección pasada ganen a través de prácticas legaloides y corruptas los litigios que ahora mismo corren en el Tribunal Electoral del Estado, lo cual daría por resultado una clara violación a la voluntad ciudadana y la consagración de gobiernos municipales carentes de toda legitimidad.

Pero como dice otro dicho, “el diablo está en los detalles”. ¿Quién es Óscar Muñoz? ¿Y por qué creer que es un peligro para la estabilidad política del estado o por qué hay gente que proclama que su lugar no debería estar en los tribunales, litigando casos poselectorales, sino en la cárcel?

Le pido de favor me regale unos minutos de su valioso tiempo para tratar de explicarle.

 

DE CUERPO COMPLETO

Su trayectoria profesional no es nada especial. Parte de que es abogado egresado de la Unam, con especialidad en Derecho Internacional y con un posgrado en Justicia Electoral, y entre los puestos que ha desempeñado en la administración pública creo que el más sobresaliente es haber sido secretario particular de un magistrado del Poder Judicial de la Federación, en el que era el encargado de la agenda, las citas y las relaciones públicas de esta importante autoridad. Lo demás que puede leerse en su currículum es la “talacha” común y propia de un abogado sin talento.

Llegó a Chiapas por recomendación de Arturo Escobar y Vega, a quien la extinta PGR le giró una orden de aprehensión como presunto responsable de delitos electorales como dirigente del Partido Verde Ecologista de México.

Hemos de recordar que por esos tiempos entre Escobar y Manuel Velasco Coello había una aparente amistad, a través de la cual Óscar Muñoz logró treparse a un puesto en el Gobierno de Chiapas.

Iniciando la anterior administración se le tomó protesta como Consejero Jurídico del Estado, pero dada la presión política y mediática, pues Muñoz al no ser chiapaneco de nacimiento no podía asumir mencionado cargo como lo determina la ley, tuvo que ser nombrado Subconsejero Jurídico, pero fue él el que gobernó en los hechos en el Instituto de la Consejería Jurídica y de Asistencia Legal.

Desde la Subconsejería, cargo que fue creado ex profeso para mantenerlo en el organismo, ejerció un control que rebasó los límites de la legalidad sobre dependencias como el Registro Público de la Propiedad, donde se dice que manipulaba los sistemas informáticos para cambiar las claves catastrales y así despojar decenas de propiedades a sus legítimos dueños.

Por eso hoy el nombre de Óscar Muñoz Barrera aparece la lista de los nuevos millonarios de Chiapas, aunque es un fuereño, con una gran fortuna en casas, residencias y terrenos.

Obviamente, contó con la complicidad de un grupo de notarios corruptos, y en contubernio con Muñoz Barrera se hicieron de una gran riqueza vendiendo terrenos que eran propiedad del Estado.

La cosa estaba así: localizaban un predio propiedad del gobierno, los ofrecían a precios bajos a los inversionistas y una vez hacían tratos con algún comprador modificaban temporalmente los datos de ese terreno en el Registro Público de la Propiedad (que ya dijimos controlaba Óscar Muñoz), imprimían los Certificados de Libertad con los datos alterados, realizaban el contrato de compraventa, recibían los anticipos y entregaban los documentos al nuevo propietario.

Así fue como estafaron a Julián de Nicolás, dueño de Casas Geo, al que le robaron un anticipo por casi cuatro millones de pesos al venderle un terreno que le pertenecía al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez y que el Gobierno del Estado tenía en garantía por ser aval solidario en un préstamo a la comuna tuxtleca.

En la red de corrupción de Muñoz Barrera había notarios, abogados, jefes de área, personal de informática, políticos, funcionarios públicos y hasta secretarias. Creo que eso basta para saber que este personaje no es de fiar y que, como mucho lo exigen, debería ser investigado por las decenas de terrenos y propiedades que despojó ilegalmente y abusando de su poder para luego revenderlos.

 

¿ABOGADO ELECTORAL?

A partir de marzo del presente año, Óscar Muñoz fue visto nuevamente por tierras chiapanecas encabezando un grupo de jurisconsultos mafiosos que se dicen expertos en temas jurídico-electorales. Uno de ellos es Guillermo Assenburg Archila, exmagistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado de Chiapas. Y están a la pesca de candidatos incautos a los que les prometen solucionar sus litigios poselectorales.

No es todo. Muñoz ha venido con el cuento de que es asesor de Julio Scherer Ibarra, consejero Jurídico del Ejecutivo Federal. Bajo ese supuesto se presenta como un abogado electoral por excelencia.

Pero no hay nada más alejado de la realidad. Como ya vimos, Muñoz no es sino un abogado corrupto y estafador, que tiene fama de resolver y estar resolviendo ahora mismo las impugnaciones electorales a punta de billetazos.

Tal es el caso de Carlos Ramírez Aguilar, candidato del PVEM a la presidencia municipal de Frontera Comalapa, quien fue visto el día de ayer junto a este trinquitero abogado en un lujoso restaurant de la ciudad.

Fuentes a este columnista aseguran que en días recientes Carlos Ramírez, a través de Óscar Muñoz, le sufragó 400 mil pesos en calidad de soborno a la magistrada Angélica Karina Ballinas Alfaro para dictar sentencia a su favor y así se quede con la alcaldía de ese municipio que actualmente gobierna su hermano Óscar Ramírez.

En fin, Óscar Muñoz no es un abogado prominente, sino un facilitador de la corrupción y el fraude, el jefe de una mafia del poder en términos jurídico-electorales.

Ver para creer. Un chilango señalado de abusos y tráfico de influencias, que está ocasionando daños terribles a la democracia de Chiapas y que está poniendo de rodillas ante la corrupción al Tribunal Electoral del Estado.

Un ejemplo de que a veces los políticos menos conocidos pueden ser los más peligrosos e inmorales.

 

@_MarioCaballero

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