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Foros por la transformación 2024. Ortodoxia y formato sexenal incluyente

Roger Heli Díaz Guillén.

En seguimiento a los foros “las Voces de la Cultura” promovido por la asociación civil dialogo por la transformación de Chiapas que apoya el proyecto de transformación de MORENA, el pasado 12 de marzo de 2024 se celebró foro en el pueblo cultural de Ocozocoautla de Espinoza, Chiapas, donde se escucharon propuestas culturales de sectores como músicos, poetas, escritores, historiadores, cineastas, directores de teatro, artistas plásticos, culturalistas, comunicadores, entre otros; sobre las cuales resulta oportuno realizar una revisión y alcances en el marco de la integralidad, inclusión y sostenibilidad que exige al revisar el tema de la cultura como política pública en tiempos anunciados como de transformación; buscando aportar al tratamiento de la cultura en Chiapas y México como comité mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y sitios ICOMOS y Parlamento Nacional Indígena, basado en una crítica constructiva y propositiva sujeta a discusión.

En los foros destacan las propuestas de mayor presupuesto a la cultura mejorando becas, apoyos, promociones, concursos y difusión a las diversas actividades culturales y artísticas; rescate de las casas de la cultura proponiendo se denominen centros culturales; crear espacios de fototeca, filmoteca y de lectura; rescate del patrimonio de archivos históricos; considerar a los pueblos afro mexicanos o afro descendientes como parte de los actores culturales de Chiapas en la constitución; establecer rutas turísticas con contenido histórico a partir del patrimonio ferroviario, fincas; crear espacios de difusión, exposiciones y comercio cultural y artístico; revalorar el patrimonio cultural arqueológico donde existe un inventario de tres mil zonas en Chiapas y únicamente diez están abiertas al público,  entre otras propuestas; no escuchando voces sobre reformas legales excepto que los pueblos afro descendientes se incluyan como pueblos en la constitución, dejándose de observar que las dos leyes sobre cultura y arte en Chiapas son en lo sustantivo cultural obsoletas; no importando que este estado con su grandeza cultural y población que involucra sea atendido por un consejo (CONECULTA) y no una secretaria, siendo uno de dos estados que no tienen una secretaría de cultura y; eso entre otros aspectos se refleja en el presupuesto, importancia política y alcances de atención al día de hoy.

En este marco de compilación de ideas que vemos como formato de cada seis años como mecanismo de consulta para su consideración en los planes nacional y estatal de desarrollo como propuestas ciudadanas; es evidente la falta de integralidad en el abordaje de la cultura e inexistencia de planteamiento metodológico que parta de un diagnostico preliminar que identifique indicadores sustantivos y adjetivos que hay que discutir y analizar, con independencia y libertad de captar propuestas de mejora, sustantivas y necesarias de observar.

La atención a la cultura como política pública implica partir de seis ejes básicos: Observar, atender y fortalecer el marco legal estatal, nacional y normativo comunitario; identificar, inventariar, declarar, proteger la propiedad colectiva cultural y potencializar los patrimonios culturales, naturales, arquitectónicos, arqueológico, territoriales y biodiversos; definir presupuesto ideal y necesario partiendo de lo disponible para pensar en lo posible del cumulo de ideas a recibir basado en ideas originarias para no caer en mundos ideales; considerar la estructura administrativa operativa que ejecutará las acciones e intervenciones, observando si el organismo actual responde a las expectativas para instrumentar acciones extramuros institucionales en el terreno de la intervención comunitaria, porque la cultura se trabaja en los municipios, pueblos, comunidades, ejidos, pueblos culturales, escuelas y familias; trabajar con la estructura operativa comunitaria dueña y responsable de los patrimonios culturales colectivos que emergen del orden, costumbre jurídica, ordenanza y gobernanza en territorios de pueblos, ejidos y comunidades e; invertir en el capital humano en becas, incentivos, reconocimientos, festivales, espacios de exposición y comercio cultural; difusión, promoción de la riqueza artística, artesanal y expresiones culturales.

Después de los ejes destacados, corresponde metodológicamente separar en la cultura dos campos de actuación y responsabilidad; por una parte están los servicios culturales que brinda y debe brindar el estado a donde se dirigen la mayor parte de las propuestas de foros y;  por otra, los propietarios colectivos de la cultura asumida como patrimonios culturales de los pueblos y comunidades indígenas y afro mexicanas y pueblos culturales como Chiapa de Corzo, Ocozocoautla; San Cristóbal, Comitán, entre otros, desde el 2023, que son los responsables de la sostenibilidad, continuidad, revalorización, protección, salvaguarda y  salvaguardia de los patrimonios culturales. Dos campos y/o parámetros elementales que marcan dos rutas de actuación donde cada uno se sostiene y vincula en los indicadores de presupuesto, normas, inventarios culturales, y estructuras de intervención institucional y comunitarias.

La cultura es un componente de la vida diaria de los mexicanos que no puede ser tratado a nivel de programas y proyectos sexenales por ser un tema de trato y existencia social continuada que debe ser eje trasversal de programas nacionales y estatales de desarrollo por estar presente en todas las acciones de la vida diaria e histórica, proponiéndose plantear a nivel federal y estatal un Plan Rector de la Cultura Transexenal de donde se desprendan programas y proyectos de corto, mediano y largo plazo, evaluable y perfeccionable en el proceso, donde se contengan las rutas de intervención y participación en un marco de corresponsabilidad de gobiernos, pueblos, ejidos y comunidades delimitados en los indicadores antes citados y tiempos, que necesariamente nos lleva a su consideración en el artículo 2do constitucional mediante propuesta de reforma constitucional.

La cultura, educación y medio ambiente son áreas de política pública y social que no pueden seguir siendo atendidos con recortes de la realidad de cada seis años, porque la realidad en que se desarrolla y expresa no es discontinua al ser componentes del ser social (niño, joven, adulto y adulto mayor) que emerge del ser colectivo comunitario que lo sostiene en un territorio determinado. ¡Tratemos a la cultura en su composición inclusiva y base comunitaria y de colectivos sociales; con misión y visión que responda a su grandeza que humanice la vida pública! La cultura material y natural se sostiene a partir de la cultura inmaterial que se expresa en la vida comunitaria.

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