Ángel Torres se impuso en el debate

Letras Desnudas

Mario Caballero

El debate entre los candidatos a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez fue tedioso, pero tuvo la gran virtud de dejarnos ver quién es quién: Salvatore Costanzo es el empresario que dice no necesitar de la política para vivir, pero aun así busca el cargo más alto en el municipio; Paco Rojas es el político que alega tener más experiencia, pero su proyecto, cargado más de buenas intenciones que de propuestas concretas, es reflejo de su histórica ambición de poder, y Ángel Torres Culebro representa la opción que parece tener la idea de lo que se tiene que hacer para corregir todo lo malo que se hizo en los últimos seis años.

Los tres coinciden en que Tuxtla es un municipio con grandes oportunidades para sus habitantes, pero donde se diferencian es en su visión sobre la capital, la cual define en buena forma sus propuestas y el fondo de su proyecto político.

Por la inexperiencia de Costanzo, más la vacilación de sus respuestas durante el debate y dado que aparece en el sótano de la competencia, considero que los tuxtlecos tienen dos únicas opciones para elegir el dos de junio:

COMPARACIONES

Una es Paco Rojas, el eterno aspirante a la alcaldía capitalina, quien propone una ciudad segura, próspera, moderna, con un gobierno abierto y honesto. Dice que por tener una experiencia previa en el gobierno municipal tiene la capacidad para alcanzar esas metas.

La mejor opinión siempre es la suya, por supuesto. Por lo mismo, le pregunto: ¿usted cree que Paco podría cumplir sus propuestas de campaña, o mejor dicho, tendría siquiera la voluntad para ponerlas en acción?

Yo no lo creo.

En este espacio he recalcado una y otra vez que Paco no es un político de convicciones firmes, sino de intereses inconfesables. Es un personaje enfermo de poder. Prueba de ello es que ésta es su cuarta campaña política a la presidencia municipal en los últimos nueve años.

Sólo por esto podemos afirmar que a Paco Rojas lo mueve la obsesión y no así las ganas de encabezar un buen gobierno. Ahí la razón principal de que haya sido un regidor servil durante el primer periodo de Carlos Morales Vázquez. Además, durante casi toda una década no hizo nada a favor de los ciudadanos y sus apariciones en la arena política fueron sólo en temporada electoral.

La otra opción es Ángel Torres, que propone promover la seguridad, la infraestructura, el crecimiento económico, fortalecer la inclusión y la participación ciudadana, generar oportunidades de empleo y mejorar la calidad de vida de los tuxtlecos.

Es interesante ver su desmarque con su compañero de partido Carlos Morales Vázquez, quien sin duda ha sido el peor presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez en muchos lustros. Un proyecto de continuidad de este estilo hubiera sido lo peor para la ciudad. Y no lo habrá, según él mismo lo dio a entender en el debate.

Esto envía el mensaje de que el morenista tendría un gobierno diferente al que hemos sufrido estos seis años, con nuevas formas de hacer política y con una visión distinta de ejercer el poder.

¿Podrá con el paquete de recuperar la tranquilidad y la seguridad de la ciudad, de llevar a las familias a mejores estándares de vida y de construir los pilares siempre anhelados de la pluralidad, la legalidad, la libertad y el progreso?

Los retos no son para nada fáciles. Empero, a diferencia de Paco Rojas, al que le precede una historia de abusos de poder y oportunismo, Ángel Torres ha demostrado tener voluntad política y raciocinio para proponer, diseñar y ejecutar acciones que desemboquen en beneficios sociales.

Mientras él se despidió de su último encargo como secretario de Obras Públicas dejando mil 25 obras concretadas, Rojas Toledo culminó su periodo en el Ayuntamiento con un acto reprobable, ilegal y abusivo. Pues abusando de su autoridad se autotramitó un bono de productividad por 2.7 millones de pesos no contemplado en la ley. Eso, en buen castellano, se llama corrupción.

Uno de los temas principales del debate fue la inseguridad, el talón de Aquiles del gobierno de Carlos Morales, que aunque presente estadísticas alegres, la realidad es que fracasó en resolver el problema que más preocupa en la actualidad a los tuxtlecos.

¿Cómo pretende solucionarla Paco Rojas?

De entrada, dijo no contar con ningún plan porque tampoco tiene un diagnóstico sobre la situación de inseguridad que vive la capital del estado. Absurdo, entonces, que afirme ser el mejor candidato para administrar el futuro de la ciudad, si ni siquiera sabe qué hacer para garantizar la seguridad de los gobernados.

A lo que sí se compromete es a agregarle un seguro de vida a los policías y mejores servicios médicos. Y promete que en un año habrá un cambio en la percepción de seguridad, porque él sí puede. Bravo.

Bien dice el dicho que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.

A la sazón, ¿qué pasó con las estrategias? ¿Cuáles serán sus políticas de seguridad? ¿Qué medidas implementará para reducir los asaltos a transeúntes, los robos a casa habitación, los asaltos en los cajeros automáticos? Aunque mencionó que para proteger a las personas de mayor vulnerabilidad creará un grupo que sepa de derechos humanos, integrado especialmente por mujeres policías, no pudo mencionar nada sobre cómo prevenir la delincuencia en los barrios, colonias y espacios públicos.

Las propuestas de Ángel Torres, por otra parte, además de contemplar la capacitación, el equipamiento, el incremento salarial y el mejoramiento de los servicios de salud para los elementos policiacos, plantea instalar un mayor número de cámaras de vigilancia en espacios públicos, elevar la cifra de policías, implementar patrullajes en los cuatro cuadrantes de la ciudad, en los que a través del uso de la tecnología trasmitirá en tiempo real cuál es la ubicación de cada patrulla, información que estará disponible para los ciudadanos.

Además, con la puesta en marcha de diversas actividades culturales, artísticas y recreativas buscará recuperar el tejido social.

Otra vez: a diferencia de Paco Rojas, él sí tiene un Plan Municipal de Desarrollo denominado “Plan Tuxtla 4T”.

Sí, triste y patético ver a Paco Rojas, supuestamente un político de experiencia, sin una idea clara sobre cómo abordar el tema de la inseguridad. Inclusive, es cuestionable que no haya censurado de manera contundente la gestión de Morales Vázquez, específicamente en la que él fungió como regidor, siendo ese periodo donde más se elevaron los índices delictivos en el municipio.

Frente a la ausencia de reclamos en contra del coiteco, ¿será posible que siga vigente el viejo acuerdo entre ambos? De ser así, nadie debería extrañarse de que en el eventual triunfo de Paco Rojas, éste siga pavimentándole el camino a la impunidad a su exjefe.

¿POR QUIÉN VOTARÍAS?

En resumen: el proyecto de Ángel Torres propone la recuperación del tejido social y la seguridad, obras de gran impacto, un gobierno de puertas abiertas y un cambio sustancial en el ejercicio del poder. Mejor todavía, tiene un plan de acciones para alcanzar esos objetivos.

El de Paco viene siendo lo más parecido a una calca del de Carlos Morales, quien llegó a la presidencia municipal después de su tercer intento, sin ningún plan de gobierno y con el propósito de saciar su ambición de poder. Ahí que las únicas mejoras en la ciudad hayan sido resultado de los programas, acciones y obras del Gobierno del Estado.

Votaré por Ángel Torres.

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