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Letras Desnudas

Mario Caballero

A cada cosa, su nombre. El insulto que el subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía le propinó a la presidenta de la Corte vía Twitter no es un simple despropósito, como muchos lo han querido minimizar, sino es, con todo rigor, un portentoso abuso de poder y abuso de palabra.

Los funcionarios públicos, claro está, tienen derecho a manifestar sus ideas y opiniones, pues también los ampara la libertad de expresión. Sin embargo, eso no les da ningún derecho de insultar, infamar o calumniar al que les venga en gana, así se trate de una autoridad o un ciudadano de a pie cuyas acciones, convicciones o pensamiento les incomode. Todo lo contrario, deberían ser los primeros en fomentar el respeto y la civilidad política.

Sergio Omar Saldaña Zorrilla podrá haberse ya disculpado por el exabrupto, pero el daño ya lo hizo.

Este fue el insulto que escribió y luego borró: “La narcomarrana no va a renunciar por sí misma”.

Y esta su disculpa: “Me disculpo sinceramente por el abrupto y ofensa que manifesté hacia un conocido mío, que por mucha confianza que tengamos, esto no es el medio ni el modo para expresarme así. Él sabe a lo que me refiero. Perdón de nueva cuenta por mi proceder”.

Como dice el vulgo, que se lo crea su abuela.

Es claro que el improperio fue contra la ministra Norma Piña, a quien en otras ocasiones otros morenistas han llamado de la misma manera: “narcomarrana”. Y publicó el tuit precisamente después de una manifestación en contra de la Suprema Corte.

Así que no venga el subsecretario con el cuento vaquero de que el insulto se lo hizo a un conocido suyo con el que tiene mucha confianza, es decir, que no mienta y asuma su responsabilidad. Tal como se lo dijo una usuaria de la misma red social:

“El cobarde de Sergio Saldaña Zorrilla eliminó su tuit misógino y violento. Pero no importa, a él se le habrán caído los (figura de huevo) y el tuit, pero aquí se lo guardamos”. Gloria Alfa y Omega (@GlodeJo07). Mayo 21, 2023.

Es más, tan no se cree su disculpa ya que no sería la primera vez que sale con publicaciones de este tipo en las que intenta defender el régimen gubernamental al cual pertenece.

¿Recuerda usted la tragedia de la Línea 12 del Metro en la Ciudad de México, donde hubo 27 muertos y cerca de un centenar de heridos? Pues Saldaña Zorrilla acusó que todo se había tratado de un “sabotaje”.

Sí, igual que con su patética disculpa, quiso empequeñecer la tragedia del Metro con una ocurrencia. Y no reparó que con su respuesta estaba añadiendo más dolor a las víctimas, evadiendo la responsabilidad de las autoridades capitalinas y menospreciando el clamor de justicia de la sociedad.

EL ODIO

La pregunta es: ¿a dónde iremos a parar como sociedad con tanto odio vertido desde el poder?

Históricamente, el odio ha provocado guerras. En el México actual es factor de polarización y confrontaciones, muchas veces absurdas, donde la civilidad política ha pasado a segundo término. Y en un profundo contrasentido, ¿cómo es que muchos de los promotores de la Cuarta Transformación pueden autodenominarse herederos del juarismo cuando son incapaces de ceñirse a uno de sus principios primordiales: el respeto?

Este odio tiene dos raíces: la intolerancia al pensamiento diferente y la incomprensión de la división de poderes.

Esto es visible, primeramente, en la campaña de odio contra los críticos del gobierno, llámense periodistas, intelectuales, escritores, académicos, investigadores, líderes políticos u organizaciones de la sociedad civil, a los que se les acusa de vendepatrias, chayoteros, neoliberales, voceros de la mafia del poder y, si bien les va, conservadores.

En segundo lugar, contra los organismos autónomos (INE, Coneval, Cofece, INAI, etcétera) y la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Respecto a esta última institución, la andanada de agravios ha sido mucho más exacerbada. Pero –pensemos-, ¿los fallos de la Corte, por el hecho de que no favorezcan al gobierno federal, deben ser motivo para que los ministros sean vituperados, como tildar de “narcomarrana” a la presidenta Norma Piña? La respuesta es no.

EL COCHINERO

A saber, la responsabilidad, primera y última, de la Corte es salvaguardar la Constitución, lo que no es un asunto menor.

Por tanto, el enojo de muchos morenistas y funcionarios federales contra los ministros que decidieron votar por la suspensión del llamado “Plan B” está fuera de lugar. Sobre todo, porque la aprobación al vapor de las leyes secundarias en materia electoral violaban la Carta Magna.

Es decir, Morena y sus aliados aprobaron las modificaciones sin que la iniciativa se publicara en la Gaceta Parlamentaria, sin que se discutiera, sin ningún dictamen en comisiones y sin deliberación en el Pleno de la Cámara de Diputados.

Lo que el Poder Judicial hizo fue hacer cumplir lo que dicta la Constitución, y eso fue declarar la invalidez de la reforma por el sencillo motivo de que no se cumplieron los procedimientos parlamentarios.

En menos palabras, desecharon el cochinero de los legisladores que ni siquiera se tomaron la molestia de leer el contenido de las iniciativas y que autorizaron sin votarlas en el Pleno.

Esta es la causa del odio actual de los morenistas contra la SCJN. Ridículo no les parece. Ellos que dijeron que cambiarían la vida pública del país, les molesta que se defienda la Constitución.

RENUNCIA

Volviendo al caso de Sergio Saldaña Zorrilla, quien en su tuit sugiere la renuncia de la presidenta Norma Piña, si en verdad quiere mayor legitimidad en el ejercicio de la SCJN, ¿por qué no mejor propugna por el cese de la ministra Yazmín Esquivel que, de acuerdo con la UNAM, plagió su tesis de licenciatura y no obstante sigue en la Corte?

Saldaña presume ser muy inteligente, congruente e ideólogo, pero por gestos como éste parece que no es más que un fanfarrón con claras conductas misóginas, que ha alcanzado puestos en el gobierno no por méritos sino por simple zalamería. Pues al llamar “narcomarrana” a la ministra Piña es obvio que buscó quedar bien con el presidente AMLO.

Sé que es mucho pedir, pero si Saldaña Zorrilla quiere dar verdaderamente una muestra de su supuesta congruencia, que entregue su renuncia. De lo contrario, sabremos bien qué es lo primero que le hace falta, además de dignidad.

PARA MAGDALENA

Prima de mis amores, ¡oh, sílfide! Te escribo con fervor para decirte que no es ninguna sorpresa que la secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca del estado, Zaynia Gil Vázquez, haya logrado convocar a más de 600 competidores para el reto de los 33 kilómetros en bicicleta y a más de 2 mil 500 personas para la carrera pedestre de 5 y 10 kilómetros en el marco del 3er. Festival Internacional del Café “Chiapas de Corazón 2023”, pues así ha sido ella a lo largo de su gestión al frente de esta importante dependencia: una funcionaria comprometida con su responsabilidades públicas. Su desempeño la ha colocado entre los mejores funcionarios del gobierno del doctor Rutilio Escandón Cadenas. Muestra de ello es que ha logrado fortalecer la productividad y el comercio entre los productores locales de café con otros estados e incluso con otros países. El mejor de los éxitos para ella. ¡Chao!

Twitter: @_MarioCaballero

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1 Comentario

  • Miguel Ángel Serrato Aragón 24 de mayo de 2023

    ¿Qué pasa México?, como es posible que una persona así sea subsecretario, no le importa agredir e insultar a personas públicamente, lo peor es que es un zalamero cobarde que no afronta las consecuencias de actos, se desdice de lo que publicó en su cuenta de twitter y luego el muy cobarde borra la publicación, Eso es lo que les has enseñado a tus hijos que se hagan tontos de sus responsabilidades, que no afronten como hombrecitos las consecuencias de sus actos. Siento desprecio por ti Subsecretario, eres el fiel representante de la 4t, lame botas del presidente, que te empinas solo para vea que le eres fiel como perro, tus aspiraciones políticas no son por méritos sino por empinarte para agradar.

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