Letras Desnudas
Mario Caballero
A diferencia de otros gobiernos, nunca se había hablado tanto de la corrupción en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez. ¿Será porque en el pasado hubo menos casos que implicaran malos manejos de los recursos públicos o porque los que ahora gobiernan son unos saqueadores?
Lo que hay que comprender, sobre todo en esta temporada de elecciones, es que en estos dos trienios consecutivos Carlos Morales Vázquez se ha tomado el tiempo para distraer recursos públicos de casi todas las áreas del gobierno.
Por ejemplo, en febrero de 2019, después de declarar desiertas dos licitaciones públicas, autorizó la renta por adjudicación directa de 20 patrullas por un monto de 6.5 millones de pesos a la empresa Jet Van Car Rental, S.A. de C.V., y de esto se dijo que se llevó un buen moche.
En cuanto a la obra pública, son muchas las denuncias en su contra por contratos otorgados por adjudicación directa y obras inconclusas, deficientes y mal planeadas. Entre esos señalamientos se encuentra el favoritismo por las empresas constructoras de su hermano Jorge. Como Innovatec, Constructora y Comercializadora, S.A. de C.V., cuyo prestanombres es un tal Hugo Alberto Molina Ruiz y que ha recibido contratos de manera directa por hasta 6 millones de pesos por la construcción de obras insignificantes.
No olvidemos los negocios que ha realizado con Veolia Residuos Tuxtla, la empresa dedicada a la recolección de basura de la ciudad, a la que no sólo le reconoció una deuda improcedente por más de 190 millones de pesos, sino también la ha privilegiado con contratos por la compra de contenedores para basura.
Hasta el momento, sigue pendiente la investigación por parte de la Auditoría Superior del Estado por la adquisición de 3 mil 834 contenedores a un costo total de 28 millones 7 mil 264 pesos, que Carlos Morales autorizó mediante un contrato por adjudicación directa y con sobreprecio.
Esto último se sabe por los diversos análisis que se realizaron en su momento, que dieron cuenta que se pudieron haber conseguido recipientes de una mayor calidad y por un monto menor. Como los ofrecidos por el consorcio Jicoplastic Ibérica 2000, que tenían un costo de 6 mil ocho pesos cada uno, según una cotización solicitada por el Diario de Chiapas. El asunto es que multiplicado el precio por el número de unidades adquiridas daba un importe de 23 millones 37 mil 739 pesos, es decir, casi cinco millones menos que lo erogado por el gobierno municipal.
Sólo para agregar un ejemplo más sobre cómo Carlos Morales ha sido listo para manosear las arcas públicas, hace unos días expuse que utilizó el presupuesto del área de Comunicación Social, a cargo de Alexis Sánchez Santiago, para promoverse por todo el estado durante el proceso interno de Morena para la selección del candidato al Gobierno del Estado. Fue un baile de muchos millones de pesos que configura un claro delito según el artículo 134 constitucional que prohíbe hacer promoción personalizada con recursos públicos.
(El artículo en mención lo puede leer aquí: ¿Esta es la continuidad que quiere Carlos Morales? – Diario de Chiapas).
OTRO CASO DE CORRUPCIÓN
Ahora, nuevas revelaciones demuestran que Carlos Morales ha protegido y permitido la corrupción de uno de los principales funcionarios del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Smapa), Arquímedes Cameras Nango.
Estas revelaciones exhiben cómo este servidor público, abusando de su posición como director administrativo del Smapa, ha beneficiado a sus familiares, comadres y hasta a su chofer con cargos de alto rango en la nómina de la institución.
Empecemos por su cuñada Natalia Nashelly Flores Balbuena, a quien colocó como subdirectora de la Tesorería, con un sueldo de 30 mil pesos mensuales. ¿Esta persona cuenta con el perfil para desempeñar el puesto? ¿Tiene experiencia en la organización, dirección, coordinación y control de los procesos de recaudo y registro de impuestos, contribuciones, transferencias y demás ingresos a favor de dicho organismo? No lo sabemos.
Luego está su sobrino Juan Antonio de Jesús Cameras Pérez, quien funge como operador en el Departamento de Validación y Seguimiento de Proyectos, ganando 14 mil pesos mensuales.
No es todo. Resulta que Arquímedes también se gana el premio al compadre del año, ya que hace más por sus comadres que por gente de su misma sangre. Tales como María del Rocío Macías Flores, que ostenta el puesto de subdirectora de Ingresos. O María del Pilar Figueroa Toledo, incrustada en el cargo de subdirectora de Recursos Materiales y Servicios Generales. Las dos ganan la suma mensual de 30 mil pesos cada mes. Y no dejemos de observar que ambas están en puestos claves en el manejo de los recursos de la dependencia.
En esta lista sigue el chofer de Arquímedes, aunque no cobra como chofer. Este individuo, de nombre Arturo Cruz López, tiene el puesto de asistente administrativo del Departamento de Servicios Generales. ¿Sabe cuál es su sueldo? Nada más, pero nada menos, que casi 17 mil pesos mensuales. Y para su mayor fortuna, tres de sus familiares también están dentro de la nómina del Smapa.
Uno de ellos es su hijo, que cobra alrededor de 12 mil pesos al mes bajo la categoría de Lecturista “A” del Departamento de Mediciones y Facturación, y laborando sólo de lunes a viernes.
Otro de sus familiares es su sobrina Paola Odhete Navarrete Velázquez, quien es cajera con un sueldo mensual de 12 mil pesos. Otra de sus sobrinas, Jessica Isabel Trujillo Victoria, gana más de 16 mil al mes como agente comercial. Esos son los privilegios del nepotismo.
Por si esto fuera poco, hay un video en el que Arquímedes Cameras cosifica y denigra a la mujer. En este se le ve en una reunión con trabajadores del Smapa hablándoles que no tendrán convivio, aparentemente de fin de año, pero sí muchos regalos que serán rifados. Lo cito:
“Van a haber muchos regalos, muchos regalos, y regalos importantes para todos ustedes. Vamos a tratar de rifar… una compañera”. A lo cual se ríe con total cinismo, como dando a entender que para él el valor de una mujer depende de la suerte de cualquier fulano.
¿QUIÉN ES EL RESPONSABLE?
Obvio, Carlos Morales. Pero, la verdad, no deberíamos sentirnos sorprendidos por casos de nepotismo como el mencionado, ya que en el Ayuntamiento capitalino hay otros similares, donde funcionarios de niveles medios y altos abusan de su autoridad para beneficiar a sus familiares, amigos y compadres con puestos o beneficios en el gobierno.
Vaya, antes mencionamos que el mismo alcalde ha utilizado sus influencias para beneficiar a las constructoras de su hermano Jorge con contratos de obra pública por adjudicación directa, y no ha sido el único del clan Morales Vázquez que se ha visto favorecido de alguna manera en este gobierno que presume representar el obradorismo verdadero y que busca la continuidad en la persona de Aquiles Espinosa García, el priista que se quiere hacer pasar como morenista.
yomariocaballero@gmail.com
