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Podrá engañar a Ebrard, pero a los chiapanecos no

Mario Caballero

Apenas el viernes pasado publiqué en esta columna sobre la tunda que el empresario Marden Camacho Rincón le propinó a Juan Sabines Guerrero al recordarle que ha sido el gobernador más corrupto e incompetente de la historia de Chiapas, y este domingo surge un nuevo video en el que Sabines hace alarde de sus buenos resultados y de cambios trascendentales en el tema migratorio en la administración lópezobradorista.

Fue un buen amigo el que me hizo llegar el video, video que fue difundido por la gente que el mismo Sabines tiene en Chiapas para operar a favor de los proyectos políticos con los que pretende volver a tener injerencia en el Gobierno del Estado, entre estos la precampaña presidencial del canciller Marcelo Ebrard.

Me pregunto si no le da vergüenza a esta gente, todos ex funcionarios del gobierno sabinista, que se encargan de compartir, difundir y comentar los videos y boletines de prensa de Sabines y, asimismo, alabar y defender el desempeño de este personaje.

No me lo pregunto en el caso de Sabines, pues es un cínico y un oportunista sin igual. Pero sí en el caso de los ex colaboradores sabinistas. ¿Cómo le hacen para dormir tranquilos? ¿Tienen el valor de ver a sus hijos a los ojos después de meter las manos al fuego por alguien que condenó a la pobreza y la ignorancia a millones de chiapanecos? ¿O será que puede más en ellos la ambición del poder y el dinero que la buena conciencia y la moralidad? Es muy posible. Pues si con dinero baila un perro y Judas fue capaz de vender a Nuestro Señor por 30 monedas de plata, por qué deberíamos dudar que estos sabinistas hayan vendido hasta lo más sagrado que tienen por un puñado de billetes o un simple ofrecimiento.

EL VIDEO

El asunto es que son alcahuetes de un político al que nunca le ha interesado el bienestar de Chiapas y su gente, sino el lucro, el poder y la fortuna que puede conseguir con el control del gobierno. Eso es Juan Sabines Guerrero. Así que prestándose al juego, se vuelven cómplices y artífices de una trampa, de un proyecto político que busca nuevamente saquear los recursos del estado.

Pero volvamos al video.

En éste Juan Sabines recrimina a los gobiernos pasados con el tema de la migración, dice que antes no había acompañamiento y que sólo se hablaba del fenómeno migratorio para hacer mención de las remesas. Nada más. Ahora, en cambio, asegura que el gobierno actúa muy diferente, que hoy sí se trabaja en la protección, promoción y defensa de los derechos humanos de los migrantes.

También ensalza las acciones de su jefe Marcelo Ebrard en su calidad de secretario de Relaciones Exteriores y hace una durísima condena a los traficantes de personas. En otras palabras, hace promoción de sí mismo, de la 4T y del canciller, quien hace poco fue exhibido por el ex secretario de Estado de Donald Trump, Mike Pompeo, como un funcionario servil, cobarde y que facilitó que Estados Unidos violara la soberanía de México. Aunque este es otro tema.

CUESTIONAMIENTOS

¿Pero por qué deberíamos creerle a Sabines?

Como cualquier otro funcionario, podrá decir lo que le pegue la gana. Adornar sus discursos con cifras alegres, con la enumeración de buenas acciones y con comparaciones del pasado con el presente. Pero una cosa es lo que diga y otra muy distinta es la realidad.

Para empezar, ¿quién es él para hablar, cuestionar e incluso censurar a los gobiernos pasados?

Es cierto, esas administraciones poco o casi nada hicieron en el tema migratorio, y sí en cambio estuvieron involucrados en casos de corrupción, nepotismo y abuso de poder. Sin embargo, Sabines no puede ni siquiera hablar mal de esos gobiernos puesto que fue parte de ellos.

Cuando Felipe Calderón fue declarado vencedor de la elección presidencial de 2006, Juan Sabines fue uno de los primeros en felicitarlo, esto a pesar de que él había obtenido la candidatura a gobernador con el respaldo de Andrés Manuel López Obrador, entonces del PRD. Y cuando Calderón anunció el inicio de la absurda, mal planeada y peor ejecutada guerra contra el narcotráfico, también fue uno de los primeros gobernadores en respaldarlo. No olvidemos que el gobierno de Sabines coincidió con el periodo presidencial del ex panista.

Hoy Sabines podrá criticar y denostar todo lo que quiera contra el gobierno de Felipe Calderón, pero no podrá borrar que juntos fueron cómplices no sólo en la guerra contra la delincuencia organizada que durante ese sexenio arrojó la cifra de 120 mil 463 homicidios dolosos, sino también participaron, entre otras cosas, en el fraude de la construcción de cinco “Ciudades Rurales Sustentables”, que nos costó a los chiapanecos mil 754 millones de pesos.

Algo a tomar en cuenta es que Sabines fue muy cercano a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública del sexenio calderonista, quien hoy enfrenta un juicio por el delito de narcotráfico en una Corte de Estados Unidos.

No fue secreto el afecto que Sabines le guardaba a García Luna. Cada vez que éste venía a Chiapas lo recibía como si se tratara del mismo presidente de la República y nunca escatimó en apoyar sus acciones con recursos y esfuerzos del Gobierno del Estado. En menos palabras, el hoy cónsul se ponía de tapete.

En el señalado vídeo Sabines se da un tiro en el pie al asegurar que en el pasado nada se hizo por frenar los crímenes contra los migrantes, pero en ese pasado él fue gobernador de Chiapas y aliado del ex secretario de Seguridad Pública, con el que colaboró en estrategias como el Programa de Reordenamiento de la Frontera Sur que tuvo el supuesto objetivo de combatir la delincuencia organizada y el tráfico ilegal de personas, armas y drogas, pero los resultados fueron nulos. Sólo se malgastaron cientos de millones de pesos en un programa que no funcionó.

Todo lo contrario, se sabe que durante su gobierno al menos cinco cárteles del narco tuvieron presencia en el estado, situación por la cual se incrementó la violencia en la zona Norte, Selva, Altos y en la frontera con Guatemala, donde se multiplicaron los delitos de extorsión, secuestro, homicidio, trata de personas, narcomenudeo y tráfico de drogas.

En 2008, segundo año de la administración sabinista, fueron decomisadas dos toneladas de cocaína en una colonia de Tuxtla Gutiérrez, pero luego Amador Rodríguez Lozano, entonces procurador de Justicia bajo el mando de Juan Sabines, salió a decir que no se trataba de cocaína sino de leche en polvo.

TRAMPAS Y MENTIRAS

En fin, Juan Sabines no tiene autoridad moral para cuestionar al pasado. Fue parte de él y tiene grandes culpas que pagar por su irresponsabilidad, corrupción y complicidad, como la que podría tener en los delitos imputados a Genaro García Luna.

Y podrá engañar a Marcelo Ebrard, incluso a los migrantes, con su retórica de trampas y mentiras, pero es una mentada de madre para los chiapanecos que quiera promocionarse con ese tipo de mensajes en los que sólo demuestra su desmemoria y desbordante cinismo.

Pero allá aquellos que insistan en difundir sus farsas y allá aquellos que las crean.

@_MarioCaballero

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