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Letras Desnudas

Mario Caballero

 

Miente

Fue un día de 2005, por la tarde, cuando conducía su lujosa camioneta del año. Por un buen rato estuvo dando vueltas por las calles del pueblo, hasta que vio a uno de los hijos de los hombres más ricos del lugar. Se estacionó a la orilla del parque de su natal Jiquipilas y se bajó a saludarlo.

Iba vestido de pantalón de mezclilla, camisa por fuera y mocasines. En la muñeca derecha usaba un bonito reloj de marca y en la otra, una gruesa esclava de oro. Se paró mero enfrente del muchacho, que estaba acompañado de sus amigos, y le dijo: “Ahora tengo más dinero que ustedes”.

El interfecto era Enoc Hernández Cruz, que había bajado de su camioneta sólo para presumir que ya era rico. Acaba de dejar la presidencia municipal de San Cristóbal de las Casas, la misma que pretende volver a ganar a punta de mentiras en las elecciones del 6 de junio.

Miente cuando dice que convocará a la ciudadanía para construir junto con ella una gran alianza que permita recuperar el orden, la seguridad y la grandeza de San Cristóbal, así como defender los recursos naturales.

La verdad: Enoc Hernández nunca ha trabajado con la sociedad, sino sólo se ha beneficiado de ella. Eso lo podemos ver desde que estuvo al frente de un programa de radio hace más de 20 años. Vio en la gente humilde y pobre, el pretexto para promocionar su imagen tras supuestas campañas de ayuda humanitaria.

Respaldado por empresarios y caciques de la región, regaló cobijas a unas cuantas familias y ¿para qué? Para tomarse la foto y así conseguir la candidatura que lo llevó a ganar en 2002 la alcaldía sancristobalense. Es decir, utilizó las necesidades de las personas para hacer proselitismo y llegar al poder.

Se dice que, tras su arribo a la presidencia municipal, los capitalistas y caciques que lo respaldaron en su proyecto político recibieron importantes contratos del Ayuntamiento por adjudicación directa, además de todo tipo de prebendas. Mientras a la gente que confió en él, que le entregó su voto, le dio la espalda y durante todo su trienio jamás volvió a atenderlos.

Miente al autoproclamarse un hombre fervoroso de Dios. En su inicio de campaña, dijo: “Al oriente es a donde fueron los reyes magos siguiendo la estrella de Belén que anunciaba el nacimiento del niño Dios. (Por eso) Al oriente de San Cristóbal de las Casas es donde decidimos arrancar la campaña que nos llevará a ganar el próximo 6 de junio, la elección más importante e histórica de los últimos años, a ganar la presidencia municipal de la ciudad más hermosa de Chiapas”.

La verdad: Enoc Hernández sólo evoca el nombre de Dios para usarlo de carnada política y así conseguir adeptos entre la población católica y cristiana de ese municipio que cuenta con una rica diversidad religiosa.

Para muestra un botón. Durante su segunda campaña política por la alcaldía de San Cristóbal, en 2015, siendo entonces candidato del partido Mover a Chiapas, Enoc sostuvo un encuentro en el estacionamiento del Mercado del Norte con varias iglesias evangélicas del municipio. Ahí, aparte de prometer garantías a la libertad de culto y privilegios para las congregaciones protestantes, rindió la oración de fe ante cientos de cristianos, jurando conducirse bajo los mandamientos de Dios y erigir un gobierno justo y agradable a la mirada del Todopoderoso.

Sin embargo, horas más tarde estaba en la plaza de toros “La Coleta” junto con parte de su equipo de campaña, su esposa, algunos familiares y amigos, para presenciar el concierto de El Chapo de Sinaloa. Enoc salió del lugar ahogado de whisky. No es todo. Pagó la borrachera de todos sus invitados con dinero de la campaña, mismo que salió del impuesto de los ciudadanos.

Miente al prometer que impulsará el deporte, la cultura, el turismo, la salud y la educación.

La verdad: Hernández Cruz ha tenido muchas veces la oportunidad de hacer algo por el bienestar de los chiapanecos en esos aspectos. No obstante, utilizó los cargos públicos sólo para el beneficio personal.

Siendo diputado local, puesto que ejerció después de ser presidente municipal, sólo subió a la tribuna para promover las iniciativas del exgobernador Juan Sabines Guerrero, quien fue su benefactor, o para desacreditar a los opositores del gobierno. Nunca alzó la voz para exigir servicios de salud de calidad, ni mejoras al sector educativo. Tampoco lanzó propuestas de promoción a las artes y la cultura, ni gestionó recursos para la construcción de infraestructura deportiva y turística.

Durante los dos periodos que fungió como director general del Icatech, dependencia perteneciente al sector educativo del estado, usufructuó de las facultades y los recursos de la institución, concediendo múltiples favores a sus hermanos, esposa, cuñados, compadres, amigos y demás allegados, que cobraron en la nómina sueldos bastante generosos, algunos de ellos incluso sin trabajar.

En los varios años que estuvo al frente de mencionado organismo no impulsó la educación de los chiapanecos. Por el contrario, malversó los fondos de esta institución educativa para agrandar su patrimonio y catapultar su imagen.

Si antes no fomentó estas categorías sociales, ¿por qué creer que lo hará ahora?

Incluso, hay una muestra clara de que las pocas veces en que ha hecho algo por promover la educación, la cultura o el deporte ha sido con fines político-electorales.

Recordemos la ocasión en que patrocinó una competencia de arrancones en San Cristóbal en la que resultó una persona muerta. Pues buscando quedar bien para obtener el voto, a Enoc no le importó que dicho evento deportivo se realizara en un lugar no apropiado para realizar carreras de autos y donde no se llevaron a cabo los procedimientos y medidas de seguridad.

La peor demostración de irresponsabilidad fue cuando en el momento en que se supo de la muerte de Alejandro Pérez Vázquez, que fue atropellado por uno de los vehículos participantes, Enoc se deslindó de todo compromiso y pagó bastante dinero, que salió presuntamente de las arcas del partido Mover a Chiapas, para que varios medios locales y periodistas culparan del homicidio a otros funcionarios.

También miente cuando dice que protegerá los humedales, los manantiales, que saneará los ríos, que rescatará los sumideros y reforzará la estructura del túnel para evitar inundaciones.

La verdad: ¿cuándo hemos visto a Enoc Hernández encabezando protestas contra los daños al medioambiente, o acompañando a los grupos afectados por la tala y el comercio ilegal, o luchando codo a codo con los activistas ambientales, o haciendo pronunciamientos a favor de la reforestación o exigiendo mayores recursos para la conservación y protección de las áreas naturales de Chiapas? Nunca.

Miente al proponer la reconstrucción del tejido social, rescatar los valores y principios para la sociedad sancristobalense.

La verdad: Hernández Cruz no puede hablar de valores y principios cuando su desempeño en la administración pública está implicado en casos de corrupción, nepotismo, abuso de autoridad, abuso de funciones, despotismo, peculado y desvío de recursos.

Enoc no es quién para hablar de la reconstrucción del tejido social cuando se presume que su fortuna la hizo abusando del dinero del pueblo.

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