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Puntos Fiscales

José Luis León Robles                                         

dj_drdead@hotmail.com

Buenos días distinguidos lectores de este prestigiado periódico, el día de hoy hablaré del crédito refaccionario, para que sirve y sobre todo conocer que es. Para ello se necesita saber que toda compañía al realizar una importante inversión, bien sea para poner en marcha el negocio o renovar maquinaria, es necesario solicitar a una entidad financiera un crédito refaccionario. Si nos vamos al origen de la palabra lo primero que relacionamos es refaccionario que viene en su derivación de refacción, que significa refacción, entonces podemos incluir en la definición que un crédito refaccionario es un tipo de préstamo que se emplea para la construcción, reparación o conservación de un inmueble. Este préstamo tiene la característica en el que se concede para la realización de una obra, ya sea de conservación, reparación o construcción, en el mundo financiero es conocido como préstamos que provienen del importe de los materiales que se vayan a emplear en una obra, de la cantidad adeudada por dichas obras o de conceptos similares. El objetivo de este préstamo es que tiene que estar destinado el importe recibido íntegramente a la compra o rehabilitación del lugar de trabajo, el material que se necesite para poder desarrollar la actividad a todos aquellos productos que estén estrechamente relacionados con el objeto social de la empresa. Cabe mencionar que este crédito tiene dos características fundamentales. Por un lado, se debe especificar para qué se va a utilizar el dinero, y, por otro lado, el producto de la inversión del préstamo funciona como garantía del mismo. En los casos en los que el crédito refaccionario se otorgue para llevar a cabo la rehabilitación o la nueva construcción de un inmueble, el acreedor refaccionario tiene un derecho preferente para satisfacer el crédito derivado de los gastos y honorarios devengados. Como forma de ir concluyendo este tema podemos decir entonces que el crédito refaccionario es aquel que se solicita para construir o reparar algo, beneficiando no solamente al propietario, sino también a otros acreedores o interesados en ello. Cualquier empresa puede solicitar este tipo de crédito por deudas de gastos de explotación, compras de bienes inmuebles o maquinaria, este tipo de crédito aumenta el capital de trabajo de las empresas y permiten afrontar las adversidades por falta de liquidez, y aunque este no es tema central, por ejemplo en el Régimen de Resico para personas morales, con su sola entrega en vigor en materia tributaria vino la afectación de las empresas en la liquidez, no recuerdo si este tema ya fue abordado, por ello no abundaré demasiado, sin embargo con independencia de que un empresario pueda realizar sus proyecciones financieras a futuro, muchas veces existen variables repentinas como en el presente caso que dan en un punto agónico a este empresas, pero volviendo a nuestro tema los créditos refaccionarios suelen establecer a mediano o largo plazo para la adquisición o el fortalecimiento de activos fijos del negocio, como, instrumentos, útiles de labranza, abonos, tierras, ganado o animales de cría. Debido a que esto requiere grandes cantidades de dinero para invertir, generalmente la empresa necesita un período de tiempo considerable para poder obtener beneficios de la maquinaria, inmuebles o mejoras hechas. Cabe señalar que hoy en día empresa que no invierta en sus activos es una empresa que va siendo desplazadas por aquellas que, si lo invierten sobre todo en el avance de la tecnología, de ello deriva que permitan seguirse adentrando en el mercado mexicano, usted debe saber distinguido lector de empresas nacionales muy importantes que quebraron, por ello se requieren de expertos financieros dentro de su asesoría mensual. Espero que este tema haya sido de su completo agrado y quedo como siempre a sus órdenes por algún tema que le gustaría que apareciera en este prestigiado período, si el creador nos lo permite, nos estaremos leyendo la siguiente semana.

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