Puntos Fiscales
José Luis León Robles
Muy buenos días distinguidos lectores de este gran diario, por el tema de la semana en relación a la detención del Ex procurador de la República Mexicana en el sexenio del entonces presidente Enrique Peña Nieto, han salido muchas interrogantes después de esta noticia, lo que es evidente es la forma de politizar esta acción, cuando vemos que las formas de conducirse en el pasado régimen es que el procurador tenía un jefe y era el jefe del ejecutivo federal, pero el actual mandatario parece que nunca lo va a señalar, esto derivado de algunos acuerdos que sólo ellos sabrán y lo que se diga únicamente serán meras especulaciones. Volviendo a nuestro tema semanal, esto podría ser un sinónimo de los normalistas desaparecidos, por ello muchos relacionan ese tema de desapariciones forzadas, en nuestro país a nivel mundial es ubicado dentro de los primeros lugares, en un análisis de tres de los informes más completos que estudian la situación de derechos humanos en el mundo, algo preocupante es que va al mismo nivel junto con Siria y Colombia. Existe muchos antecedentes de investigaciones, procesamientos y sentencias del crimen que han permitido indagar por grandes estudiosos del tema, tan solo en las procuradurías locales no es de espantarse que existe numerosos reportes de desapariciones que a lo largo del tiempo van quedando en el olvido, mismo que a manera de acomodar cifras muchas veces los titulares del estado maquillan esas cifras, aunado que a que los registros oficiales no distinguen entre personas extraviadas junto con personas desaparecidas. En este año las Naciones Unidas y familiares de víctimas urgieron al Estado mexicano a desplegar todos los esfuerzos para frenar la tragedia de los desaparecidos, esa exigencia es derivado de los cientos de miles de víctimas desde que iniciaron los registros en los años sesenta, no se ha visto avances en este rubro, al contrario, día a día siguen creciendo más las estadísticas. Mucho de este problema social tiene que ver con el crimen organizado, temas como los homicidios y las desapariciones forzadas se sabe pero poco se comenta por ejemplo de los carteles que se relacionan con el crimen organizado, nuestro país se refleja como una gran crisis en el tema forense, reflejada en la existencia de miles de cadáveres sin identificar en las morgues, en estos temas no cierro a cifras cuantificables porque cada vez va en aumento, que de alguna manera incide en la alarma como punto rojo que debemos tener cuidado, sin embargo para quienes aún creemos que el estado de derecho necesita de una gran reestructura en sus instituciones en donde se encuentre participativa las diferentes cámaras empresariales, ese día podremos observar con números las estadísticas comparativas a favor. En lo personal mientras la ley distinga y haga excepciones seguiremos en este camino, así sea con la corriente partidaria de uno o de otro, y sino le pongo a usted un claro ejemplo, la policía estatal o municipal que lo he observado y analizado en el ámbito de su competencia, únicamente los operativos en los llamados retenes son para carros no lujosos, en nuestra calle se logran observar muchos carros de lujo y con un polarizado oscuro, sin placas, que transitan libremente por las calles y carreteras de nuestro estado, cuando es sabido que las personas que han sido secuestrados y de lo observados con cámaras de video vigilancia tanto de gobierno como privada, la mayor parte de estos acontecimientos son con esas características que la policía pasa desapercibido. A nivel nacional se han encontrado muchas fosas clandestinas, que el propio gobierno ha tratado de minimizar, sin embargo, con la presión de las redes sociales es que se ha logrado informar de la situación real de nuestro país, y no vayamos lejos del tema, algunas de las personas desaparecidas han sido periodistas, investigadores, empresarios, personas con nivel relevante de participación social. Y que podemos decir cuando se cuestiona de estos retrocesos en materia de seguridad pública, sabiendo que podemos ser tachados de conservadores y enemigos del sistema, lo cierto es que lejos de polarizar estos ambientes pre electorales, se debe replantear sobre la mesa de seguridad pública nuevas estrategias que permitan a la sociedad poder tener una vida más tranquila. Si el creador nos lo permite, nos estaremos leyendo la próxima semana en esta su columna.
