• No se recuerda en al menos 100 años, que la celebración del Día de las Madres sea una fecha especial porque no habrá fiestas ni grandes encuentros
Marco Alvarado / Diario de Chiapas
Para más de 22 millones de mexicanas, entre los 15 y 49 años edad, este domingo será una fecha especial que recordarán porque ocurrió en el contexto de una pandemia mundial que no había ocurrido en al menos 100 años.
El Día de las Madres, en México, alcanza una relevancia sólo comparada con el 12 de diciembre y las festividades guadalupanas, aunque en esta ocasión, la fiesta que reúne a las familias por excelencia, ocurrirá entre medidas de sana distancia y la repetición constante de no salir de casa, porque lo peor del coronavirus todavía puede ocurrir en el país.
La maternidad celebrada hoy, tiene datos duros que son importantes conocer, y nos muestran el alcance de esta decisión en la vida de tantas mujeres.
Por ejemplo, se estima una Tasa Global de Fecundidad de 2.07 hijos nacidos vivos por cada mujer de 15 a 49 años; por grupo de edad, la tasa más alta se presenta en las mujeres de 20 a 24 años, con 118.2 nacidos vivos por cada mil mujeres del mismo grupo de edad.
Además, de acuerdo con los últimos estudios, el 90.3 por ciento del total de los embarazos, unos 8.8 millones de mujeres de 15 a 49 años de edad en el periodo comprendido entre enero de 2013 y octubre de 2018, tuvieron una hija o hijo nacido vivo; es decir, fueron madres. De éstas, poco más de la mitad tuvo a su última hija o hijo por parto normal.
Hoy se sabe que una práctica recomendable de forma inmediata al parto es colocar al recién nacido sobre el pecho de la madre para estimular su interacción por medio del tacto, el calor y el olor, y para incentivar la práctica de la lactancia materna.
Hasta el año 2018, se estimaba que ocho millones de madres daban leche materna a sus hijos, mientras que 6.5 millones reportó el contacto piel a piel con su recién nacido; asimismo, se observa que el porcentaje de inicio de la lactancia materna en las primeras 24 horas de vida, es mayor entre las mamás que tuvieron contacto piel a piel con su hija o hijo.
