Marco Alvarado / Diario de Chiapas
El cambio en el color de la semaforización para el estado de Chiapas, que este fin de semana pasó del color rojo al naranja, y con ello el reinicio de algunas actividades consideradas no esenciales, es un error que podría acarrear consecuencias lamentables, según la posición que manifestaron por escrito los integrantes de la Federación de Asociaciones y Colegios Médicos del estado de Chiapas.
Para los especialistas en salud, permitir que más personas salgan a las calles en el momento más crítico de la pandemia, podría incrementar los contagios y casos complicados por el Coronavirus, saturando las clínicas y hospitales que están haciendo lo que pueden con lo que tienen.
De acuerdo con esta federación, las decisiones que hoy se están tomando determinarán el comportamiento de esta pandemia en las semanas por venir, por tal motivo, en la misiva que dieron a conocer este martes, pidieron “reconsiderar este reinicio de actividades en función de las condiciones epidemiológicas, porque lo prioritario en este momento es proteger la salud de la población y evitar más situaciones de riesgo”.
Hicieron también un llamado para que la población siga en casa, y si deben salir por alguna compra o actividad, que no lo hagan sin cubrebocas, mantener distancia y el lavado constante de las manos, porque si estas medidas no se llevan a cabo, entonces la pandemia continuará causando estragos por más tiempo.
Apertura de negocios, la gran apuesta
Ainer González / Diario de Chiapas
Tras varios meses de espera y planeación, la delegación estatal del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dio a conocer que la “nueva normalidad” en la industria restaurantera, hotelera y comercial de Chiapas representa una gran apuesta para la Iniciativa Privada.
Arturo Marí Domínguez, presidente del CCE en Chiapas, señaló que tras varios meses de pausarse las actividades en restaurantes y demás establecimientos del giro de alimentos, este 1 de julio será la prueba si Chiapas está listo para la reapertura de esta actividad.
Sin embargo, manifestó que de ser ésta una determinación equivocada, el esfuerzo de los empresarios habrá servido de poco, donde inclusive varias no podrán sostenerse tras el regreso a la normalidad.
Marí Domínguez dijo que tal apuesta resultaría innecesaria, ya que podría llevar a la quiebra a las empresas.
“Lo lamentable sería haber hecho todo el esfuerzo de esperar meses sin actividades para controlar la pandemia y salir en el momento más alto de la misma, equivale a no haber hecho nada, quebrar empresas de manera innecesaria, no tienen ningún sentido”, apuntó el líder empresarial.
Para este regreso, expuso que las y los empresarios han comenzado a prepararse y a adquirir lo necesario para cumplir con las normas que les indican las autoridades, lo que representa además, un gasto extra, pues se tendrán que adquirir artículos con los que antes no disponían.
A lo anterior, explicó que los gastos van de las pruebas por Covid, las cuales deberán realizarse al personal cuando son más de 30 los empleados, asumiendo un gasto aproximados por 45 mil pesos.
Otro gasto para la reapertura, añadió, es la compra de productos sanitizantes básicos, que representa un gasto por 10 mil pesos.
“Son hacer pruebas al personal, adaptar el local con filtro sanitario, que incluye gel, tapete, poner información escrita en muchos lugares visibles para mostrar protocolos, son muchos, caretas, termómetros”… si tenemos 30 colaboradores y tenemos que hacer prueba de mil 500 cada uno, la cual no es concluyente, es una prueba rápida, ahí son 45 mil pesos, pero supongamos que son empresas más pequeñas, no van a reducirse menos de 10 a 15 mil pesos por negocio”, detalló.
El representante del CCE afirmó que el no tomar medidas responsables en materia de salud pondría en riesgo la salud de miles de personas más y aunque económicamente el retorno a estas actividades es una buena noticia, lo importante será privilegiar la salud de la población chiapaneca.
Cabe mencionar que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tan sólo en un mes se perdieron mil 328 trabajos formales, ya que en marzo de este año el total de afiliados era de 227 mil 204, pasando para el mes de abril a 224 mil 177.
