- Ni un sólo agente migratorio revisa o controla el paso de migrantes provenientes de Centroamérica
José Cancino / Corresponsal Diario de Chiapas
Tapachula, Chiapas.- A secas, el río Suchiate en su mínimo nivel y sin vigilancia migratoria, permite el paso de cientos de migrantes que a diario cruzan por esta frontera desde Guatemala hacia México.
La nula vigilancia y el desinterés por parte de Instituto Nacional de Migración (INM), da paso libre a traficantes de humanos y extranjeros que son enganchados en Tecún Umán, para poder avanzar hacia localidades como Tapachula por distintas rutas de extravío.
En el paso denominado El Coyote, apenas dos agentes de la Guardia Nacional están posicionados, pero sin ningún tipo de presencia de agentes migratorios que han abandonado el lugar.
“Ahorita está dura la pasadera de migrantes porque nadie los detiene y los que osan con coyote lo hacía más abajo, sobre el mismo río, pero imagínese si aquí en los pasos más concurridos nadie los detiene, menos allá donde nadie ve que pasan”, señaló una comerciante aledaña al afluente internacional.
La nula vigilancia de fuerzas de seguridad y migratoria ha generado un incremento desacelerado de traficantes de personas y extranjeros que atraviesan la frontera Guatemala – México, según la versión de pobladores en Tecún Umán, que a diario observan a cientos de personas en busca de llegar a Tapachula.
A esto se suma la sequía y las pocas lluvias, que permiten a cualquier caminar sobre el agua, sin necesidad de tener que mojarse por completo o poner en riesgo la vida.
La contención que tanto presumió el Inami en días anteriores, ha quedado sólo en discurso ante la ausencia y la falta de operativos en la frontera con Guatemala.
Lugareños apuntaron a que el paso de migrantes será a cualquier hora del día, aunque se exacerba más cuando llega la noche y en horas de la madrugada, pese a que no existe ningún tipo de control migratorio en la franja fronteriza.
