Karla Gómez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Cocuyo Teatro, decidió seguir trabajando con las condiciones que se presentaron ante la pandemia de la Covid-19. Las opciones que tuvo fue aplicar a convocatorias y realizar vídeos que se encuentran en el canal que tienen en YouTube. Además, de tener el interés por seguir en contacto con la audiencia y expandir el trabajo a nuevos públicos.
Menciona Darwin Castillo, director escénico e integrante del grupo que, extrañan al espectador: su presencia, “de alguna manera, hemos estado en el escenario por decirlo de alguna manera y sí, nos falta el espectador, su presencia e interactuar con ellos”.
En ese sentido, reconoce que, las posibilidades que la presencia virtual del teatro se suma a su discurso escénico es “pues ya lo dijo un gran maestro mexicano, ‘a mantener vivo el recuerdo principalmente’. Y como grupo a mantener viva nuestra creatividad”. Sin embargo, durante estos meses han estado planeando, diseñando proyectos y considerando los temas que quieren hablar, como propuestas para el público adolescente.
A la fecha, Cocuyo Teatro ha sido un grupo que se dirige y toma decisiones de forma horizontal: “Creemos que el trabajo para las Jóvenes audiencias, es importante y nos llena el corazón tenerles una propuesta, que se fundamenta principalmente en el trabajo, mucho trabajo en equipo y sí mucho trabajo”.
A Cocuyo Teatro en estos dos años de vigencia, el público infantil le ha permitido jugar en todas sus posibilidades, “nada como eso y la libertad del mismo juego”. Sobre el nombre, resalta que, el grupo pensó en algo que significara el escenario y el deseo de volar, junto a algo endémico, “fue por eso que más que una luciérnaga, somos unos Cocuyos”.
“Llevábamos trabajando dos años como Cocuyo Teatro, pero retomamos el trabajo que llevaba vientos Culturales con sus títeres y somos la compañía de Títeres de Vientos Culturales. Llevábamos estos montajes: Tres días para volar, El regalo de Itzae, De quesos cosas y mentiras piadosas, y retomamos Muerte Materna, Violencia intrafamiliar, que son montajes que están en tsotsil y que se han presentado en comunidades con el proyecto de Teatro Petul”, apunta.
Actualmente, el grupo se organiza para iniciar las nuevas formas de trabajo con las medidas adecuadas de seguridad sanitaria. Cocuyo pretende echar andar el proyecto Titireteando, en donde la representante es Priscila Morales y está apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, en su convocatoria de coinversión para proyectos para niños y jóvenes.
“De tal forma, realizará una versión de más amplia de este proyecto que ya se realizaba en Vientos Culturales, dónde se han generado cinco grupos comunitarios de teatro con títeres, apoyados por el FONCET, y se contribuye a la educación ambiental. Además, este proyecto nos dejará un nuevo montaje que justo estará dirigido a adolescentes”, informa Castillo.
