Parálisis del sueño
Lilia Ma. Calderón/Las Margaritas, Chiapas lcalderon2009@hotmail.com
Me permito compartir el presente artículo, escrito por Abraham Rodríguez Domínguez:
Al menos una vez en la vida, las personas han vivido una experiencia aterradora al momento de dormir, esto debido a que han experimentado el sentir estar despiertos y ver o sentir que alguna presencia se acerca a la cama e incluso que esta se sienta a un lado o ‘sube encima de uno’ y al momento de reaccionar, la persona se siente incapaz de hablar y de moverse, sintiendo el famoso dicho “se te subió el muerto”.
Pero todo esto tiene una explicación científica más allá de algo paranormal, ya que algunas personas piensan que esto es por energías negativas o brujería y para ello hay que entender los ciclos del sueño. Al dormir, entramos a etapas repetitivas que son las fases MOR y NO MOR, lo que significa movimientos oculares rápidos.
La primera etapa es la NO MOR, que consiste en un sueño muy ligero y la etapa MOR es cuando estamos en un sueño más profundo, reparador y cuando los músculos están totalmente relajados… durante todo el periodo del sueño, estas se van cambiando constantemente.
La parálisis del sueño es un trastorno clínico involuntario, sucede cuando se encuentra uno en la fase MOR y se llega a experimentar conciencia, pero no es posible moverse y se percibe algo sobre la persona; en algunos casos, se sabe lo que está pasando, pero por estar en esa fase, la capacidad de despertar es bastante difícil.
El tiempo puede durar algunos segundos, un par de minutos e inclusive se reporta hasta 10 minutos. Este trastorno pasa por sí solo, pero hay formas en las que se puede agilizar este episodio y es tratar de mover algunas extremidades, tratar de hablar o que alguien nos hable o nos toque.
La explicación clínica es porque se recobra la conciencia al cambiar de un estado al otro, pero el cerebro aun no envía la señal para que los músculos se habiliten, provocando esa sensación de parálisis. Algunas recomendaciones para evitar dichos trastornos, son: regularizar los horarios del sueño, tratar de dormir adecuadamente, reducir el estrés y depresión, así también tratar de no dormir boca arriba; también se puede acudir al psicólogo o psiquiatra para ayudar a ciertos trastornos para poder dormir e incluso mejorar la calidad de vida debido al estrés.
En algunos casos, esto también se deriva de algún trastorno genético debido al hipotálamo. En últimos estudios realizados, se dice que existe una probabilidad que las personas que experimentan parálisis recurrentemente con alucinaciones y miedo, son por alguna alteración de la amígdala.
Aunque falta mucha investigación sobre este fenómeno, no hay mucho de qué preocuparse debido a que no representa peligro alguno para las personas.
