• Spotify
  • Mapa Covid19

Francisco Félix Durán

?Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

?Ser escritor no es una tarea fácil y vivir de ello es privilegio de pocos. Escribir para la gran mayoría es toda una proeza, debido a que existen muchos factores en contra de la conclusión y afortunada publicación de una obra. Desde un espacio libre de interrupciones, hasta contar con los fondos o apoyos para la publicación. A todo lo anterior, súmenle que nadie solicita escritores ¿o acaso han leído en las ofertas de empleo: “Se necesita escritor”?

?Cuando Gabriel García Márquez escribió “100 Años de Soledad”, dejó su empleo para dedicarse de lleno a su novela. Durante 18 meses, su esposa tuvo que hacer malabares económicos para sostener la familia. Una vez concluyó, para enviar la obra tuvo que empeñar sus últimos electrodomésticos y la fe de su esposa, quien dijo: “¡Ahora solo falta que esta novela sea mala!”.

?Lo que hizo el gran Gabo fue toda una hazaña. Estamos de acuerdo en que nadie puede escribir con hambre y el riesgo a que no te publiquen es alto, sobre todo cuando ningún país latino figura entre las naciones que más libros publican. Países como Estados Unidos, Reino Unido y China, anualmente imprimen cientos de miles de obras.

?Por otra parte, cada año la Unesco nombra a una ciudad como “Capital Mundial del Libro”, considerando su desarrollo basado en el conocimiento y la lectura accesible para todos los sectores. Lamentablemente, ninguna ciudad latinoamericana figura en esta lista, pero sí resalta España, con Granada y Barcelona.

?Todo sugiere que la buena economía de un país sí influye en la creación y publicación de obras literarias, por ejemplo: solo seis escritores latinoamericanos han sido galardonados con el Premio Nobel de Literatura, pero Francia y Estados Unidos, tienen 14 y 12 de estas condecoraciones, respectivamente.

?Sin duda, en México y Latinoamérica existe talento y una riqueza cultural que nos precede, pero la falta de fomento, apoyos y una proyección económica desalentadora, son los principales obstáculos de muchas letras que se plasman con hambre.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *