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Monseñor José Luis Mendoza

Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Tuxtla

Edward Fuentes/Darío Delgado

En esta ocasión tuvimos el honor de entrevistar al Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez. Monseñor José Luis Mendoza Corzo,chiapaneco de corazón que nos comparte sus vivencias y anécdotas, pero sobre todo su vocación por servir a Dios y al prójimo, y que le ha enseñado el gran valor del ser humano, y la capacidad de amor y sabiduría.

¿De donde es originario?
Yo nací en una colonia que se llama Cristóbal Obregón, municipio de Villaflores aquí en Chiapas. Vengo de una familia campesino en donde mis estudios de kínder, primaria y secundaria los realicé en la misma colonia, que por cierto en este mes de octubre celebré los 60 años de mi secundaria.

¿Cómo nació su vocación por el sacerdocio?
Estaba yo en la secundaria, cuando llegaron unas religiosas vinieron a preparar la semana santa y como yo desde los 11 años toco la guitarra, ellas me invitaron a formar parte del coro de la iglesia. Y fue así yo me quedé encargado del coro, tiempo más tarde la propia iglesia me invitó para que me encarga de dar los cursos de catequesis, que yo formara parte de un grupo que en ese entonces se llamaba “club domingo sabio”, y ahí me fui enrolando al grato que empecé a dar catecismo, y no se me olvida que mi maestro de orientación de la secundaria me dijo que yo sería cura. Y fue así que recibí la invitación de las religiosas para formar parte del seminario y convertirme en sacerdote, pero yo me negaba. En ese tiempo mi párroco Roberto Trejo Coello, me hizo la invitación para que asistiera al preseminario y estar ahí los 10 días de prueba. Y así fue que, en julio de 1976, cuando yo había terminado mi secundaria acepté y me vine para Tuxtla, y después me fui a Jalisco en un lugar que se llama San Juan de los Lagos, en donde estuve 8 años. Terminé en el 1986, y ya regresé a Chiapas ya como diácono y me enviaron a Ixtapa con el padre Gustavo Mariscal. Luego me fui a Cintalapa en donde estuve con el párroco Montes, y después me fui Jaltenango en donde estuve con el padre Roberto. Y tiempo después me traen a la catedral de Tuxtla Gutiérrez, en donde me traen de párroco y en ese entonces el obispo era el Monseñor Aguirre.


¿En que año fue su ordenación como sacerdote?
Mi ordenación fue el 7 de febrero de 1988, yo le agradezco a Dios que durante los 3 años que estuve en catedral, me mando don Felipe a estudiar a Roma, haya hice la licencia de teología pastoral que hasta la fecha yo he seguido dando clases en el seminario. Fue una experiencia muy bonita porque ahí estaba el papa San Juan Pablo Segundo, y en ese entonces me eligieron para dirigir en cuatro ocasiones el coro que canto cuando él estaba celebrando, fue en una clausura de un encuentro internacional de pastoral de santuarios. Otra cuando fue la consagración del altar de la virgen de Guadalupe, aun lado de la tumba de San Pedro, y luego vino la beatificación de los mártires mexicanos, y yo ahí dirigí el coro en la basílica del San Pedro. Después de dos años me vine a Tuxtla y estuve ocho años en el seminario, fui prefecto de teología, fui maestro, fui ecónomo, en donde saqué adelante durante todo ese año la economía del seminario. En ese entonces el Monseñor Rogelio me nombra sub vicario general y me manda de párroco a Terán, y ahí nos llego la noticia que el papa Benedicto me elige obispo auxiliar de la arquidiócesis de Tuxtla.


¿Y como ha sido su experiencia como Obispo?
Yo ya llevo 16 años como obispo, y trabaje con don Rogelio y ahora he trabajado con don Fabio. Yo siento que ha sido una gran bendición, ya que nunca pensé que me fuera hacer obispo porque yo soy el primer chiapaneco de la arquidiócesis que lo hacen obispo, y como dije he dado clases, he atendido todos los encargos que me mandan, yo soy el que sale en todas las parroquias de la arquidiócesis a confirmar, a institución de ministros, lo que a uno le pidan como servicio.


¿Cuál ha sido su función como obispo?
Yo he desempeñado diferentes quehaceres, yo soy parte del colegio de consultores, parte del consejo presbiteral, parte del consejo de economía, parte del consejo de órdenes, pero aparte tenemos la obligación de ir a las parroquias de las cabeceras si no también de las comunidades. Así como también tratar y tener una amistad con el papa Juan Pablo Segundo, al papa Benedicto y al papa Francisco.


¿Qué es lo que lo motiva todos los días?
La gente me lo dice que yo soy una persona con un carisma único, con una capacidad de entendimiento ante los demás. Ayudando a los que más lo necesitan a cambio de nada, y claro la admiración de la gente.


¿Cuáles son los retos a los que se enfrentado como obispo?
Uno de los retos es lograr que los sacerdotes estén unidos, nosotros hablamos de esos términos que trabajemos en comunión, ya que el trabajo que realicemos va a dar fruto y sobre todo para nosotros es un testimonia de que no solamente hablamos, si no que vivimos por que al vivir la comunión implica la renuncia de algo personal, de algo propio o al menos que lo pongas para el bien común. Y eso es un trabajo que tiene que ver con el sacerdote.


¿Qué aspecto ha logrado a favor de la iglesia?
Yo he logrado desde que regrese de Roma, es que me reconocen como maestro, entonces yo las cosas que digo o les pido son cosas que yo he enseñado. Y puedo decir que la mayoría de los sacerdotes han sido mis alumnos, entonces te reconocen que no eres nada mas de palabra, si no que tratas de demostrarlos con tu vida y tus acciones. Otro aspecto que el papa Francisco esta pidiendo es que caminemos juntos, por eso él a utilizado la palabra sinodalidad, que no cada quien vaya por su lado. Ya que esto esta muy ligado a la comunión, por que el trabajo nos esta pidiendo que rollemos a los laicos. Y yo siento que aquí en la arquidiócesis muchos laicos han asumido su papel.


¿Cuál es su opinión sobre los cambios que ha tenido la sociedad actualmente?
Yo no estoy en contra de que no hubiese cambios, es más yo soy el que siempre ha enseñado que los cambios son buenos hasta en los curas, por que si ustedes se dan cuenta no todos pueden estar en un solo lugar toda la vida. Ya que, en nuestra sociedad, yo mismo me he dado cuenta y más en el seminario que existe un gran cambio, que poco a poco se ha dado con el paso de los años. Al igual que la tecnología ha sido un parte aguas para estos cambios. Ya que ahí que saber forma, educar y saber utilizar las cosas correctamente. Por qué ahí está la base de la buena educación.


¿Qué necesitan los Chiapanecos para estar involucrados en la religión?
Ente punto yo en clase lo enseño y por eso lo repito, por si algo nos hacen falta y hablo de todo es que le pongamos más empeño a la evangelización. Tal vez han escuchado la palabra Kerigma, es una acción de la iglesia que se entiende como la primera evangelización, el primer anuncio. Ya que ahí está clave para encausar y convertir. Por que se necesitan las tres virtudes que es la fe, la esperanza y la caridad.


¿Cómo ve en un futuro a Chiapas?
Ahí debemos involúcranos todos, tanto hablando de la iglesia y la sociedad de querer un mundo mejor, y parte de eso estamos descuidando mucho la formación en el estudio. Debemos dar la vida y entregarlo todo, incluso sin esperar nada a cambio.


¿Qué le falta a Chiapas para que sea una potencia política, turística y social a nivel nacional?
Yo pienso que nosotros nos hemos descuidado mucho en la atención y conservación., porque la mayoría son recursos naturales, pero a veces nosotros como seres humanos echamos a perder esos recursos. El problema es eso, que no cuidamos lo que tenemos, no lo conservamos, no lo mejoramos. Y hace falta formación y educación.


¡Que mensaje les da a los jóvenes?
Yo ánimo a la juventud a que primero se preocupen por tener una vida saludable, sana que es base para un buen desempeño en su formación educativa. Y que le echen ganas más si están en una carrera profesional, que sepan sacar adelante su sueño.

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