Eduardo Solís
Diario de Chiapas
Son pocas las acciones que se realizan en la capital chiapaneca, para homenajear a los personajes que han sido fundamentales en el desarrollo del deporte, la creación de competencias, la lucha por conseguir espacios para cumplir con esos objetivos; por ello las actividades encaminadas a mantener viva la labor de los pioneros en el deporte son fundamentales y en Tuxtla, una organización que se creó hace un lustro atrás, conmemora a quienes han sido vitales para el deporte chiapaneco.
La Casa Museo del Club Deportivo Municipal es una muestra fehaciente del reconocimiento al Profesor Alfredo Ovilla Martínez, llevando su nombre y donde se guarda parte de la historia del equipo Municipal, del futbol Tuxtleco y de la trayectoria del profe Ovilla, quien en su incansable labor de fomentar diversas disciplinas deportivas, dejó un legado importante, para las nuevas generaciones, que les permita conocer y reconocer el deporte amateurs y a las personas que lograron hazañas deportivas en Tuxtla, en Chiapas y a nivel nacional, sin olvidar, que del Icach, Sospó, Injuve, Revolución, La Lomita, La Antenita surgieron deportistas que incursionaron en el ámbito profesional. Un legado que falta mucho por conocer y escribir de este ilustre personaje.
El fin de semana pasado se cumplieron 16 años del fallecimiento de este hombre, que muchos recuerdan con gran aprecio, por la labor incansable de organizar competencias y torneos que promovían el deporte en distintas facetas, que dejó huella importante en esta actividad y que la Casa Museo del Club Deportivo Municipal rindió tributo de nueva cuenta.
