RedBull tiene otra misión

Agencias
Diario de Chiapas
Ante la necesidad, Red Bull eligió iniciar una nueva misión, una tan complicada como las anteriores que ha tenido en Fórmula 1, pero de las que siempre parece salir exitoso; esta vez se trata de construir motores, después del anuncio de la salida de Honda, y la empresa austriaca tiene el compromiso para 2026.
Justo cuando alcanzó otra vez la cima del serial gracias a su piloto Max Verstappen, la marca de bebidas energéticas se encontró con un dilema, su proveedor de unidades de potencia se despidió mientras el neerlandés festejaba y antes que negociar con Ferrari, Mercedes o Renault prefirió comenzar un nuevo proyecto.
Sin embargo, ante la imposibilidad de hacerlo de inmediato, siguió algunos pasos: primero expuso ante la Federación Internacional del Automóvil (FIA) la necesidad de posponer el cambio de reglas en plantas de poder para poder conseguirlo, una solicitud que otros equipos rechazaron en un inicio, pero que Mercedes, su principal rival por el título de conductores del 2021, apoyó.
Al final, la categoría aceptó que la modificación en los corazones de los monoplazas ocurriera hasta 2026, pero Red Bull necesitaba una receta para ganar tiempo y la encontró con Honda, que aceptó mantenerse, aunque ya no de forma oficial, todavía construye y ensambla, pero no aparece el nombre de la armadora japonesa.
La escuadra azul anunció que ese acuerdo se prolongará hasta el final del 2025 para que pueda concentrarse en la fabricación del nuevo componente, con las especificaciones que ya fueron reveladas por la F1, para contribuir a la preparación de todas las manufactureras.