Conocimiento sobre hongos se pierde

Edén Gómez Bernal / Diario de Chiapas
A pesar de que en Chiapas se encuentra más del 50 por ciento de las especies de hongos comestibles registradas en México, el conocimiento ancestral sobre su consumo, se está perdiendo.
Las incorrectas identificaciones de las especies de hongos silvestres comestibles y tóxicos, por parte de los pobladores han derivado en un alto número de intoxicaciones, que pueden ir desde malestares gastrointestinales hasta envenenamientos mortales, así lo señaló el investigador Felipe Rúan Soto, experto en estudios ecológicos de hongos macroscópicos.
En el caso de las intoxicaciones no mortales, los síntomas se caracterizan por náuseas, dolor abdominal, seguido por vómito y diarrea, en ocasiones con sangre y en el caso de las intoxicaciones mortales, además de síntomas antes mencionados los afectados adquieren tonos amarillentos en piel y ojos.
El también experto en etnobiología, mencionó que la migración y la indiferencia de los jóvenes pobladores de las zonas templadas de Chiapas, son dos factores que han afectado la transmisión del conocimiento sobre la recolección de hongos, llegando a confundir por hongos comestibles a los tóxicos.
Alrededor de 30 especies de hongos son consumidas por campesinos de grupos indígenas tzeltales, tzotziles y tojolabes, ubicados en la zona de San Cristóbal de las Casas hasta la Meseta Comiteca, sin embargo, en otros ecosistemas del estado, son consumidos, tal es el caso de las comunidades chol y lacandón de la Selva Lacandona.
Actualmente en México se tienen registradas un total de 380 especies de hongos comestibles y de estas más de la mitad (doscientas) se encuentran en el estado de Chiapas.
Felipe Rúan Soto es coautor del libro “Hongos de los lacandones de Nahá y Metzabok: Guía ilustrada de macromicetos”, y autor de varios artículos científicos, entre ellos “Intoxicaciones por consumo de hongos silvestres entre los tsotsiles de Chamula, Chiapas, México”.