Delincuencia, sin freno: Arzobispo

Marco Alvarado/Diario de Chiapas
El país vive una realidad lamentable en la que se han vuelto comunes las actividades criminales como el narcotráfico, el secuestro, la trata de personas, el lavado de dinero, distintos tipos de extorsión y las ejecuciones intimidatorias, lamentó el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla.
Sin embargo, y pese a las dificultades que esto significa, comentó que la población no debe resignarse a vivir así “por eso continuamos con la Jornada Nacional de Oración por la paz; a la que hemos convocado a todos los fieles católicos y a las personas de buena voluntad a sumarnos al proceso que contempla un itinerario de oración, conversación y discernimiento a nivel local y nacional, que busca promover la participación de actores diversos para articular iniciativas que lleven a mejorar el sistema de justicia, las estrategias de seguridad y así poner las bases para la paz”, destacó.
La extorsión, que ahora ya padecen los sacerdotes de diversas diócesis, es uno de los delitos que están denunciando los obispos “no de ahora, sino de tiempo atrás”, sin embargo, el problema sigue en aumento.
“La extorsión es una forma de violencia que gana terreno, así como la intimidación mediante amenazas, contra la libertad o integridad física propia o de sus familiares o contra su patrimonio, con la finalidad de conseguir transferencias de dinero”.
Comentó que las actividades de la delincuencia organizada tienen raíces hondas que, “quizá antes no eran tan evidentes como lo son ahora por la cruel violencia que ejercen sobre muchas personas y sobre la sociedad”.
Sobre esto, lamentó que no haya sido combatida de manera oportuna y que se haya dejado crecer. Sin embargo, “no podemos quedarnos cruzados de brazos, esperando que las soluciones vengan sólo de las autoridades”.