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Jeny Pascacio / Diario de Chiapas

Los conflictos entre comunidades de Chiapas son fomentados por una presencia paramilitar impune que busca sembrar terror en un proceso de guerra de baja intensidad, dijo la Red de Resistencia y Rebeldía, en voz de 30 organizaciones europeas.

“En apoyo a la lucha por la vida de nuestras compañeras y compañeros zapatistas, y como adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, participamos en la campaña ‘Nuestra lucha es por la vida’ y denunciamos enérgicamente las violencias ejercidas en contra de los pueblos indígenas de Chiapas”.

A través de un comunicado dijo que los argumentos sobre los conflictos sociales en la geografía chiapaneca han servido de excusa para dejar actuar la violencia en total impunidad.

“Afirmamos nuestro apoyo a las comunidades de Moisés y Gandhi y Nuevo San Gregorio, que dependen de la Junta de Buen Gobierno ‘Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad’, del Caracol 10 ‘Floreciendo la Semilla Rebelde’”.

En el texto mencionan que, desde el verano de 2020, la Orcao, que reconocen como grupo de paramilitares, ha llevado a cabo acciones de extrema violencia al amparo de las autoridades del municipio de Ocosingo, gobernado por el PVEM.

“Esta serie de actos de violencia, incluido la detención ilegal y arbitraria de autoridades autónomas, ha sido denunciada tanto por las Juntas de Buen Gobierno como por organizaciones nacionales e internacionales”.

Urgieron al Estado mexicano poner en marcha acciones tendientes a terminar de una vez por todas las acciones violentas y de despojo que muchas veces vienen apoyadas por autoridades locales, municipales y estatales.

Así como a respetar la tierra y el territorio que pertenecen al EZLN en el marco de los Acuerdos de San Andrés, la Ley de Concordia y Pacificación, el Convenio 169 de la OIT, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas y de los Estados Americanos.

“También denunciamos la inacción de los 3 niveles de gobierno ante el clima de guerra y el desplazamiento de miles de personas durante el año 2021 en la región de Aldama a causa de ataques seguidos de grupos paramilitares”.

Recordaron, además, el asesinato de Simón Pedro Pérez, ex-presidente de la organización pacifista de Las Abejas.

“El Estado de Chiapas está al borde de la guerra civil. Es una situación creada por el mismo Estado mexicano: desde 1994, su estrategia contra-insurreccional ha favorecido el surgimiento de grupos paramilitares que actúan en total impunidad”.

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