Primordial garantizar participación política

Ainer González / Diario de Chiapas
En Chiapas, es sumamente primordial que se garantice la participación de las mujeres en la política, ya que más que un derecho, este es un principio de igualdad humana, sentenció la magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora Malassis.
Dentro de su participación con la ponencia: “Una democracia de calidad, paritaria e inclusiva”, convocada por el Colegio de Abogadas y Abogados Electorales de Chiapas, la doctora en Ciencias Políticas dijo que ya no sólo las mujeres, sino las personas indígenas, afro mexicanas, migrantes, con discapacidad y de las diversidades sexo genéricas, deben tener un acceso afectivo y real a los cargos del poder.
Otálora Malassis señaló que ha habido muchas sentencias tendientes a establecer cuotas y medidas que puedan asegurar que ya no sólo las mujeres, sino las personas indígenas, afro mexicanas, migrantes, con discapacidad y de las diversidades sexo genéricas, tengan un acceso afectivo y real a los cargos del poder.
“Hemos tenido muchísimas sentencias tendientes a establecer estas acciones afirmativas, que consisten en cuotas y medidas que pueden asegurar que ya no sólo las mujeres, sino, ahora a las personas indígenas, afro mexicanas, migrantes, con discapacidad y de las diversidades sexo genéricas tengan un acceso afectivo y real a los cargos de poder”, puntualizó la miembro del TEPJF.
Tras su destacada participación, la magistrada también resaltó la importancia de implementar acciones afirmativas que aborden puntualmente las desigualdades que enfrentan diversos sectores de la sociedad, a fin de garantizar la participación política de todas las personas, bajo el principio constitucional de igualdad humana.
Por tanto, refirió como necesario garantizar la participación política de todas las personas, bajo el principio constitucional de igualdad humana; y para ello, es necesario la implementación de acciones afirmativas que aborden puntualmente las desigualdades que enfrentan diversos sectores de la sociedad.
Asimismo, Otálora enfatizó que no puede existir una democracia de calidad sin integridad electoral, esto es, que todos los individuos que participen en un proceso electoral, deben conducirse con honestidad, conforme a los valores y las normas que dan sustento a un proceso democrático, incluyente e igualitario.