Letras Desnudas
Mario Caballero
Ahora resulta que es muy honesto
La política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular. La frase del filósofo francés Edmond Thiaudiére describe literalmente el cinismo de Mariano Díaz Ochoa, quien ahora resulta que es muy honesto, muy cumplidor o como se refirió de sí mismo en la conferencia de prensa de hace unos días en la que aseguró que él es el único aspirante a gobernar el municipio de San Cristóbal de las Casas con el valor suficiente de poner orden.
Que se engañen quienes quieran dejarse engañar. Mariano Díaz nunca ha sido un político correcto y de autoridad moral. Siempre ha estado envuelto en escándalos de corrupción, complicidades e incluso hace algunos años estuvo preso por los delitos de ejercicio ilegal del servicio público, asociación delictuosa y peculado.
Por eso cómo creerle que ahora que pretende ser nuevamente presidente municipal de esa ciudad diga que gobernará con la ley en la mano. Cínico. Si de algo le han servido las páginas de la ley no fue para obrar con justicia cada vez que asumió una responsabilidad pública, sino para balancear la pata de su caja fuerte.
Por aquello de las dudas aquí dejaré algunos datos para comprender a profundidad por qué Mariano Díaz no es una persona digna de confianza. Todo lo contario, sería un gravísimo error elegirlo para encabezar otro espacio de gobierno en San Cristóbal, que ya ha padecido mucho con políticos corruptos. Ojalá sirvan de ayuda a los futuros electores.
DATOS
Uno: Mariano Díaz Ochoa no es un político que sepa de ética ni de ideología. Los cargos públicos los ha utilizado siempre para su beneficio personal. Es claro su enriquecimiento cada vez que desempeña un puesto y el enorme control que posee desde hace muchísimos años sobre sectores importantes de la sociedad sancristobalense.
Por lo mismo, es considerado un cacique político que ha sido dos veces presidente municipal de San Cristóbal, diputado local y ha militado en el PRI, en el PAN, en Mover a Chiapas, en Chiapas Unido, partido del que hasta hace poco fue coordinador distrital y al que utilizó para hacer campaña adelantada, y hoy es candidato por el Partido Verde Ecologista de México.
Dos: Hace tiempo que existe un repudio hacia Díaz Ochoa de parte de diversos grupos políticos. Como bien lo dieron a conocer los panistas en 2012, cuando enviaron un documento a la dirigencia nacional del partido pidiendo que fuera reconsiderada la postulación de este personaje a la alcaldía de esa ciudad.
Dicho posicionamiento que fue dado a conocer a la opinión pública, decía: “ha merecido nuestro total rechazo dada la trayectoria de esta persona (Mariano Díaz) y sobre todo que atenta contra nuestra ideología política”. Y pedían que se “ofrezca una opción digna de la sociedad civil de San Cristóbal, para aspirar a construir un Ayuntamiento que responda a las necesidades del municipio”.
Tres: Durante los dos periodos que gobernó San Cristóbal utilizó a la policía municipal no para combatir el crimen y bridar seguridad, sino para reprimir a sus opositores y provocar enfrentamientos contra el Ejército Zapatista. Lanzó a los policías contra los activistas sociales que denunciaban sus abusos, también contra líderes políticos y sobre todo contra los comerciantes.
Fruto de la cerrazón, logró que el 30 de marzo de 2009 fuera aprobado un Acuerdo de Cabildo en el que se penaba severamente a los que pintaran grafitis, pues para él eso no era una expresión de arte sino actos de vandalismo puro. Esa decisión incitó una serie de delitos contra estos jóvenes, tanto de los agentes del orden como de los ciudadanos, que se sintieron respaldados por esa determinación del alcalde, quien hasta ofreció recompensas a quienes denunciaran a los grafiteros y amenazó a las tiendas expendedoras de pintura para no vender el producto.
Uno de los muchos crímenes fue el asesinato de Víctor Martín Penagos Estrada, quien fue baleado por Nicolás Gómez Sántiz mientras intentaba plasmar su talento en una de las bardas del hotel Maya Quetzal. Ese atentado fue causa de una conmoción internacional y causó indignación colectiva. Miles de personas salieron a las calles para exigirle a Mariano Díaz la eliminación de dicha medida y su renuncia. Éste, en lugar de obedecer al pueblo, mandó a los policías a chocar contra los que protestaron por todos los rincones de la ciudad.
Tres días después de ese abusivo Acuerdo de Cabildo, alrededor de cincuenta muchachos habían sido arrestados.
Cuatro: En las dos gestiones de Díaz Ochoa hubo señalamientos de malos manejos en las finanzas públicas, atropellos hacia los gobernados, decenas de familias se quedaron sin agua ni luz muchas veces y nunca hubo atención social. Abandonó a su suerte a los grupos vulnerables.
Cinco: Se presume que durante su segundo gobierno (2008-2010) dejó una deuda que imposibilitó el desarrollo de ese municipio, considerado como la capital cultural de Chiapas y bastión del turismo mundial.
Seis: En 2015, mientras Mariano Díaz fungía como subsecretario de gobierno en la región Altos Tzotzil-Tzeltal fue denunciado por un grupo de pobladores de que una de sus empresas estaba contaminando el humedal María Eugenia. Según la denuncia, la constructora Peje de Oro, de su propiedad, llevaba camiones de volteo repletos con material de desecho de obras que era arrojado a los humedales.
No es todo. También fue acusado de que su misma empresa había creado una importante fuente de contaminación, pues las obras que ésta realizaba había fracturado el tubo de drenaje en un terreno colindante entre el fraccionamiento Kaltik, Corral de Piedra y la Universidad Intercultural de Chiapas.
“Pudimos ver cómo la constructora del ingeniero Díaz Ochoa, en el afán de urbanizar su terreno, sin ningún escrúpulo y sin el permiso de las autoridades de la Unich, conectó su sistema de drenaje, generando la ruptura del cárcamo y mandando grandes cantidades de aguas negras a los humedales”, dijeron los denunciantes.
Siete: El martes 15 de noviembre de 2011, Mariano Díaz fue detenido después de que el entonces Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado detectara un daño patrimonial por 17 millones 362 mil 979 pesos, que fueron ejercidos en 2008 durante su mandato.
De acuerdo con informes de la Procuraduría, se giró la orden de aprehensión en su contra por “serias deficiencias técnicas en la ejecución de obras, erogaciones improcedentes, erogaciones injustificadas, falta de documentación comprobatoria del gasto, ingresos omitidos, pagos en exceso en la ejecución de obras, recursos ejercidos con fines distintos al objetivo y saldos pendientes de comprobar”.
NO LO MERECE
Por tanto, ¿con qué cinismo se atreve a decir que es el único entre todos los candidatos a la alcaldía capaz de poner orden en la ciudad, de aplicar la ley con justicia, de recuperar los humedales, de regular el ambulantaje, si él mismo contribuyó al desastre que hoy se vive en San Cristóbal?
Si algo merece ese municipio es un gobierno dirigido por una persona congruente, de principios y calidad moral, no de alguien como Mariano Díaz Ochoa que ha hecho de la política un botín y del pillaje un modo de vida.
yomariocaballero@gmail.com
