Edén Gómez Bernal / Diario de Chiapas
En las últimas fechas, se ha detectado un aumento en el consumo de sustancias tóxicas entre jóvenes de 12 a 17 años, quienes llegan a consumirlas hasta cinco veces más que los adultos, según informes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chiapas.
Este consumo suele derivarse de la influencia del entorno social en el que se desenvuelven, y el fácil acceso a estas sustancias puede llevarlos a convertirse en adictos a productos como gasolinas, anestésicos, limpiadores, pegamentos, aerosoles, adhesivos, productos de limpieza, cosméticos y repelentes. La inhalación de estos productos produce vapores químicos que provocan efectos psicoactivos o de alteración mental.
Es crucial prestar atención a los jóvenes, ya que el inicio en el consumo de estas sustancias puede abrir la puerta al consumo de otras drogas como el tabaco, alcohol, o sustancias psicotrópicas como la cocaína, marihuana, metanfetaminas o solventes.
El consumo constante puede ocasionar convulsiones, daño renal o hepático, deterioro nervioso, alteración de la memoria y disminución de la capacidad de razonamiento, además de depresión, ataques de pánico, ansiedad, alucinaciones, problemas familiares, cambios y descuido en la apariencia física, falta de higiene y un comportamiento antisocial y agresivo.
Desde el punto de vista psicológico, se afirma que quienes consumen drogas lo hacen porque desean cambiar algo en su vida y consideran que las drogas son una solución. Sin embargo, con el tiempo, las drogas se convierten en el problema principal.
