Alto Mando
Miguel Ángel Godínez García
En lo que va de este sexenio las fiscalías de los estados han registrado cerca de 179 mil 300 homicidios dolosos, de éstos, 78 corresponden a militares que han caído en cumplimiento de su deber, además de que se ha registrado la cifra de otros 352 que han resultado heridos en mil 275 agresiones directas a lo largo y ancho del territorio nacional.
Son muertes de las que poco o nada se habla, pero también enlutan familias, dejan viudas, huérfanos y madres o padres abandonados.
Los cárteles del narcotráfico han sofisticado su ataque a las Fuerzas Armadas. Son varios los videos que circulan en las redes sociales en los que se aprecia la siembra de minas de fabricación casera, con las cuales han provocado la muerte de decenas de soldados.
Uno de los casos más dramáticos que circula en internet y que provoca la indignación colectiva, ocurrió hace unas semanas en la población de Santa María del Oro, en Jalisco. En este se aprecia a soldados que fueron sorprendidos por una mina. En el lugar, un militar falleció y otros ocho resultaron heridos. Pero la misma situación de violencia se ha registrado en Michoacán, Guerrero y Zacatecas.
Incluso el general Crisóforo Martínez, comandante de la 15ª. Zona Militar aseguró que en los límites de los estados donde tienen presencia los cárteles JNG y el de Sinaloa, se han encontrado al menos 30 minas artesanales, pero igual de letales. Aseguró que existen muchas más que han sido sembradas por los grupos criminales para evitar la persecución de los soldados, lo que se convierte en un serio peligro para no solo para el Ejército, sino para la población civil que cruza por esos caminos. Nadie está a salvo.
Si bien el compromiso y la valentía de los soldados del Ejército mexicano son pilares fundamentales en su labor de proteger a la ciudadanía, cada día, estos hombres y mujeres se enfrentan a situaciones de peligro y su valentía conlleva un sacrificio inmenso: la posibilidad de perder sus vidas en el cumplimiento de su deber.
Detrás de cada uniforme hay una familia que vive con la incertidumbre y la angustia de no saber si sus seres queridos regresarán a salvo a casa. A pesar de los riesgos, estos soldados continúan su labor con determinación y dedicación, conscientes del valor supremo de proteger al país y a sus conciudadanos.
Carlos Slim tardó solo cuatro horas, las de su conferencia, para desmarcarse política y financieramente del presidente Andrés Manuel López Obrador y acusarlo de dar protagonismo al Ejército mexicano, particularmente, en la creación de obras y el control de empresas del Estado.
Su lamento gira en torno a que el Ejército incursionó en áreas empresariales, que no son de su competencia. En su opinión, los militares tienen muchas misiones y por ese motivo pueden generar pérdidas al gobierno.
Pero el presidente defendió a los militares y puso un freno a Slim. “Ninguna empresa privada habría ayudado al gobierno como lo ha hecho el Ejército, construyendo obras de infraestructura con calidad, a bajo costo y en tiempo récord”, “¿Con quién construimos? ¿Con esas empresas constructoras que cobran el doble o el triple y que se llevan años o con el Ejército, que es pueblo?
El presidente López Obrador enumeró como cinco, las misiones del Ejército mexicano: proteger nuestra soberanía; garantizar la seguridad interior; apoyar al desarrollo social; ayudar a la población en casos de desastres naturales y contribuir en el desarrollo del país al construir obras, pero se olvidó de la más importante, la seguridad interior. La participación del Ejército en tareas de seguridad pública ha permitido al gobierno transitar dentro del marco del Estado de derecho y evitar que el crimen organizado se apodere por completo de las cadenas productivas y del control de servicios, tanto públicos como privados.
De Imaginaria. Mis felicitaciones al Ejército mexicano al conmemorar el CXI Aniversario de su creación, el 19 de febrero de 1913. Nuestro Ejército es hoy en día, pilar fundamental en la preservación de la soberanía y bienestar de México.
