• Spotify
  • Mapa Covid19

Espectro ideológico de cara a la sucesión

César González Madruga

En México, los espectros ideológicos comienzan a adquirir nombres y, como los mosaicos, a tener distintas tonalidades, así se puede ubicar a quienes abarcan cada gama. Cabe destacar que las ideologías en el mundo se han reconfigurado a lo que conocíamos antes del COVID-19, pero que revivieron de alguna forma y con gran intensidad en esta era y en todo el planeta.

Así que, para poder explicar los matices nacionales, debemos ubicar el espectro global partiendo de la izquierda demócrata globalista, que agrupa distintas instancias internacionales de la ONU, gran parte de occidente, Europa y, por supuesto, Estados Unidos con Joe Biden, caracterizadas por impulsar agendas como el feminismo o los derechos de la comunidad LGBTI; frente a la izquierda socialista globalista, que se caracteriza por estados más tendientes al socialismo, estados autoritarios o poco democráticos y que, por lo general, confrontan las agendas demócratas globalistas al interior de sus países, por ejemplo, metiendo a la cárcel a homosexuales o lesbianas, incluso a feministas, como en Rusia o China. Por otro lado, las derechas están confrontando abiertamente ambas agendas y aunque en su mayoría se presentan como nacionalistas ―como sucede en Italia con Meloni o el MAGA de Trump―, intentan agruparse y tener influencia en otras naciones.

En nuestro país, prácticamente toda la partidocracia se encuentra peleando la izquierda. Podemos ubicar en la izquierda socialista globalista a Gerardo Fernández Noroña, que, si bien ha estado cerca del socialismo latinoamericano, fue uno de los más críticos ante las medidas sanitarias, como el uso de cubrebocas o la vacunación (paradójicamente igual que la mayoría de los movimientos de derechas nacionalistas en el mundo).

En esa misma ala de la izquierda se encuentra Claudia Sheinbaum, sin embargo, ha tendido a inclinarse hacia la izquierda demócrata globalista, que en el resto del mundo sería totalmente incompatible, pues promulga el socialismo con todo y los autoritarismos, pero incorpora las banderas de la izquierda democrática globalista.

Por otro lado, Movimiento Ciudadano también ha adoptado como agenda ideológica la izquierda democrática globalista con prácticamente todos sus integrantes, alejados completamente de la izquierda socialista globalista y arraigados en los postulados de la ONU y en general a las premisas de la izquierda demócrata.

En el caso de Marcelo Ebrard, él navega entre ambas izquierdas, sin embargo, es capaz de tejer en el total del espectro, es decir, que está más allá de las ideologías y puede construir desde una perspectiva nacionalista, pero a la vez global.

Por su parte, la oposición con la frase de Calderón de “los vamos a rebasar por la izquierda”, se hizo ley y aunado a ello, los vínculos financieros de los partidos de la alianza, en particular los de Claudio X González, apuntan a los fondeadores de la izquierda democrática globalista, pero que en México actúan apostando en varios sub carriles izquierdos. Salvo contadas excepciones, principalmente dentro del PAN, donde se puede ver el avance de la agenda de la izquierda democrática globalista, evidente en los lugares más estratégicos donde gobierna el PAN, como si compitieran con Sheinbaum o Ebrard en el mismo nicho electoral.

Quien entendió que el carril de la derecha estaba vacío fue Lilly Téllez, que llegó desde la agrupación de las izquierdas en Morena a la izquierda democrática globalista en la que se convirtió el PAN, pero que no necesariamente es el PAN. Y con una propuesta de lo que ella llama derecha moderna, con posturas contra el aborto o la agenda LGBTI y el combate frontal al socialismo, ha rebasado por la derecha al PAN, al grado de ser la candidata de los partidos de oposición a vencer.

La derecha tiene más vacíos y quien llega netamente con la intención de ocuparlo desde una alternativa independiente es Eduardo Verástegui, que tiene fuertes vínculos con las derechas que se intentan agrupar en CPAC, aunque se ve difícil que le alcance. Sin embargo, en la confrontación ideológica que se avecina en 2024 dará mucho de qué hablar.

Finalmente, existen visiones como las del Renacimiento Mexicano que, sin pretensiones de ser corcholata, se expone de manera crítica y proactiva el cómo integrar lo mejor de cada ideología y desechar lo peor de sus extremos, hurgar en nuestra ancestralidad, mirando hacia lo mejor que tenemos dentro, renacer y proyectar nuestro esplendor hacia el futuro inmediato.

Lo que queda claro es que este 2024 habrá prácticamente de todos los matices ideológicos.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *