Letras Desnudas
Mario Caballero
Hace tiempo me preguntaba qué ganaban Ciro Sales Ruiz, y camarilla al crear una organización que caminara en paralelo con Morena, llamado Chiapas Cuatro.
Pensé: a lo mejor buscaban darles un espacio a los distintos actores políticos que no estaban de acuerdo o convencidos con la forma en que procedían sus respectivos partidos y, paulatinamente, hacerles la invitación a pasarse a las filas de Morena. Pero siendo que ellos son los que controlan y mangonean a su antojo al partido gobernante, por qué no llamarlos directamente a sumarse. Eso les evitaría un desgaste físico y de recursos.
A lo mejor querían hacerse de aliados y operadores políticos experimentados para fortalecer el movimiento de la Cuarta Transformación en el estado. Aunque a lo mejor lo hacían para ponerles un cohete a los demás partidos en las regiones donde los morenistas aún no lograban posicionarse. Ahora, con las nuevas noticias respecto a Chiapas Cuatro, que tiene preparado una serie de fichajes, veo algo cada vez más evidente.
Quienes son conocidos como “Los Gordos”, pretenden a través de su organización generar un ambiente político adverso rumbo a las elecciones de 2024, en las que con ayuda de políticos de la peor especie buscarán desestabilizar al gobierno de la 4T e inclusive oponerse al partido si es que la situación no favorece sus causas, que son obtener la candidatura al gobierno del estado, una senaduría plurinominal y la dirigencia estatal de Morena para Marcelo Toledo, quien tampoco quita la mirada de la candidatura a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez.
No sería la primera vez que hagan algo igual. Lo hicieron en 2021, en la antesala de los comicios del seis de junio, en los que utilizando la estructura de Morena y respaldándose en su propia asociación política, disfrazada de civil, impulsaron las candidaturas de varios políticos para que ganaran diputaciones y especialmente presidencias municipales. Entre ellos hubo priistas, petistas, de Chiapas Unido y verdecologistas, que hoy son alcaldes y que se comprometieron a entregar recursos de los municipios para financiar los proyectos de Los Gordos.
EL FICHAJE
¿Quiénes son esos políticos con los que Los Gordos quieren dinamitar la estabilidad del estado?
De acuerdo con el comunicado (que ahora desconocen tras el escándalo que esto generó en la opinión pública, pero que es bien sabido que en dicha organización no se mueve un solo pelo sin su consentimiento), son Javier Moreno López, quien será ratificado en la presidencia de Chiapas Cuatro. Otro es Enoc Hernández Cruz, quien va como coordinador Estatal, y Leticia López Salazar, como secretaria general. El nombramiento se dará en un lujoso salón de la capital del estado el próximo 14 de mayo.
Otros que también fueron contratados son Rubén Vieyra Ovando (coordinador de proyectos estratégicos), David Mancilla López (secretario de organización), Amilcar Ruiz Robles (secretario de gestión social), Abraham Cruz Escobar (secretario de finanzas), Gloria Fany Moreno (secretaria de empoderamiento y atención a la mujer), Francisco Javier Chambé Morales (coordinador jurídico) y Erbin Rizo González (coordinador de prensa y propaganda).
En el comunicado dijeron que el objetivo de reestructurar a mencionada asociación civil es, y cito: “fortalecer la política de la cuarta transformación que impulsan el presidente de México Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Chiapas Rutilio Escandón Cadenas”.
Empero, si Los Gordos en verdad quisieran fortalecer la política de la 4T, ¿por qué no nombrar a verdaderos morenistas, que hay muchos y de gran capacidad y experiencia? Y en cambio, ¿por qué nombrar a lo peor que ha parido la política chiapaneca? Porque, además, ¿en qué le ayudaría a Morena y a la política de los gobiernos federal y estatal tener de aliados a políticos acusados de corrupción, despotismo, desestabilización social y peculado? En nada. Por el contrario, son sumas que restan.
Javier Moreno López es un remedo de cacique en la frailesca que ha estado señalado por fraude y despojo de tierras por particulares. Entre 2012 y 2015, periodo en que fue presidente municipal de Villacorzo, también fue denunciado por malversación de recursos públicos, enriquecimiento ilícito, de usar a la policía municipal para venganzas personales y familiares y de tener nexos con grupos delincuenciales de la región.
Si a Los Gordos les conviene tenerlo de su lado es por su habilidad para incendiar el ambiente político y la gobernabilidad. En las elecciones de 2015, por ejemplo, fue denunciado por encabezar acciones violentas a través de un grupo armado que realizó bloqueos en los ejidos Loma Bonita, Siglo XXI, Salvador Urbina y Jericó, sobre la carretera Revolución-Ávila Camacho, intimidando a la población y coaccionándola para que votaran a favor de Román Utrilla Madariaga, quien lo sucedió en la alcaldía.
En 2017, fue demandado por un empresario por el delito de despojo y fraude.
Por otro lado, Enoc Hernández Cruz es un símbolo de la corrupción. Durante la administración pasada, se dijo que abusó de los cargos públicos para enriquecerse a manos llenas. Hoy por hoy, cuentan que es el hombre más adinerado del municipio de Jiquipilas, su tierra natal, y lo logró en menos de seis años.
Fue tanto su delirio de grandeza que en las fiestas que organizaba en su rancho de Jiquipilas y en los mejores salones de San Cristóbal de las Casas, en las que deleitaba a sus invitados con manjares exquisitos y ríos del más sofisticado whisky, decía que él iba a ser sucesor de Manuel Velasco Coello en la gubernatura.
Por lo mismo, presuntamente utilizó los recursos del Instituto de Capacitación y Vinculación Tecnológica del Estado de Chiapas, del que fue director general dos veces en el mismo sexenio, y del partido Podemos Mover a Chiapas, que también dirigió, para organizar una estructura política que lo respaldara hacia la candidatura al gobierno del estado.
Según corrillos, con recursos públicos recorrió todo el estado en una intensa e ilegal campaña política y hasta creó la fundación “Un millón de amigos”, con la cual regalaba despensas del DIF estatal, así como sillas de ruedas, muletas, bastones, andaderas, entre otros.
E igual que Javier Moreno a Enoc Hernández también lo vinculan con organizaciones criminales y grupos de autodefensas en el estado. Lo han involucrado en casos de violencia como los ocurridos en los municipios de El Bosque, Pantelhó y el mismo San Cristóbal. No olvidemos que, durante las campañas electorales de 2015, en el que participó por la alcaldía, fue acusado de operar grupos desestabilizadores en contra de los demás candidatos.
EN FIN…
En fin, nada más con estos dos personajes son muchas las ganancias para “los gordos”. Pero, ojo, esta asociación conlleva costos importantes. Verbigracia, dañan deliberadamente la imagen de la Cuarta Transformación atrayendo gente moralmente reprobable, con señalamientos de corrupción y abusos de poder. Además, Los Gordos hacen evidente que están dispuestos a incendiar al estado y operar en contra del partido que les ha dado todo, nombre y posición económica incluidos, para sublimar sus aspiraciones políticas.
Bien dice el dicho que el interés tiene pies. Y la ambición, aliados.
yomariocaballero@gmail.com
