• Spotify
  • Mapa Covid19

Letras Desnudas

Mario Caballero

Empezaré por decir que el libro El Rey del Cash. El saqueo oculto del presidente y su equipo cercano, de la periodista y escritora Elena Chávez, me decepcionó. Lo anunciaron como una gran bomba contra el lópezobradorismo, que desnudaría la falsa honestidad del presidente y que inclusive acabaría con los proyectos de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, ambos aludidos en las páginas. La verdad es que está muy lejos de eso.

Si lo lee, verá que la polémica generada en torno a éste está basada más bien en los rencores contra el presidente y su partido que en el contenido del mismo. No digo esto con la intención de demeritar la publicación. Por el contrario, sugiero que usted, amable lector, lectora, se dé la oportunidad de analizarla y sacar sus propias conjeturas.

UN SIMPLE TESTIMONIAL

Sin embargo, es importante decir que no se trata de un libro periodístico, un libro académico, algunos mencionan que es un ensayo, pero difiero. Porque no se encuentran en él investigaciones serias, fuentes, referencias documentales, no. Es, con todo rigor, el testimonio y la historia de una mujer que estuvo dentro del círculo más íntimo del lópezobradorismo gracias a que fue esposa de César Yáñez, jefe de prensa durante 18 años y colaborador cercano del presidente, al que Anabel Hernández, quien escribió el prólogo, describe como el “incondicional, sombra, ojos, oídos y voz” de Andrés Manuel López Obrador.

A la sazón, ¿habría que tomar en serio lo dicho por Elena Chávez? Me parece que no. Si por una parte carece de sustento; por la otra, se ignoran los verdaderos motivos de la periodista para escribir el libro. Es más, ella misma se contradice en algunas partes del relato y en el aspecto cronológico hay temas que simplemente no coinciden.

Por ejemplo, en la entrevista que le concedió a su colega Carmen Aristegui, dijo que a partir de 2007 empezó tomar nota de todas las cosas raras que veía y de las cosas que no le gustaban, y lo guardó. No obstante, el 1 de octubre de 2013 publicó en Facebook, y cito: “Con orgullo puedo decirles que mi esposo, pese a estar metido en la política de este país, conserva valores que estos señores y señoras han perdido”.

Una de dos. O Elena se confundió de año o nos miente. Porque cómo puede ser posible que desde 2007 comenzó a no gustarle el movimiento, al que pertenecía su ahora ex esposo, y seis años después salía a defender públicamente a César Yáñez. Aquí hay una gran incongruencia moral.

DIFAMACIÓN

Elena expone como motivos de la redacción del libro no querer guardarse secretos de decisiones y situaciones de las que no fue responsable ni cómplice. También el de exponer a detalle cómo los operadores de Morena le consiguieron miles de millones de pesos a López Obrador y, sin la intención de denostar a ninguno de los personajes que menciona, busca romper el pacto de impunidad que –según- la ha perseguido sin haber participado en acciones ilegales.

El caso es que no hay ni un solo documento que explique a detalle cómo fue que los operadores del presidente obtuvieron miles de millones de pesos. Lo que sí hay es una difamación terrible en contra del presidente, de César Yáñez, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Mario Delgado, por mencionar a los más reconocibles por la sociedad.

En la página 53, bajo el capítulo Honestidad valiente, laboratorio de dinero, habla de que durante el periodo de AMLO como jefe de gobierno del Distrito Federal, Octavio Romero Oropeza, actual director general de Pemex y entonces oficial mayor, fue “el que institucionalizó el moche a los trabajadores de confianza del gobierno de la Ciudad de México” (sic), y que Gabriel García Hernández, encargado de manejar la organización Honestidad Valiente, A.C., se dedicaba a recibir “las recaudaciones y aportaciones de funcionarios, empresarios, líderes de partidos y de todos los que estaban obligados a aportar en el pase de charola”, dinero que según servía para financiar a Morena, las campañas del presidente y la manutención del mismo presidente.

¿Cómo se lavaba el dinero? ¿Quiénes son los que aportaban? De eso no dice nada la periodista y mucho menos aporta pruebas.

En la página 90, menciona: “Zalamero como siempre fue con López Obrador, Ebrard proveyó dinero en efectivo al licenciado para que se entretuviera viajando por el país para olvidar su frustración y rencor contra Calderón por haberle arrebatado la presidencia”.

En la 109: “De 2006 a 2018 transcurrió uno de los periodos más turbulentos en las aguas de la corrupción para los personajes que hoy nos gobiernan. No sólo despilfarraron millones de pesos del erario para apuntalar la campaña del candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, sino que muchos de ellos se sirvieron con la cuchara grande. Hubo de todo, desvío de recursos públicos, aportaciones de empresarios, de legisladores, que buscaban brincar a presidencias municipales, a gubernaturas, liderar partidos y financiar proyectos de imagen”.

Y así cuenta que Mario Delgado recibió, junto con Ebrard, un moche de mil 200 millones de pesos por la construcción de la Línea 12 del Metro; que Delgado asistía frecuentemente a “la casona de San Luis Potosí” a llevarle a López Obrador “no sobres o bolsas, sino maletas en las que llevaba la mensualidad”; que la casa de campaña era un hervidero de gente, tanto de los funcionarios de Ebrard como de otros perredistas, petistas, emecistas, que le llevaban “cash, cash y más cash”.

De todo lo que afirma la autora no exhibe ningún recibo, un documento, una foto, un video, nada. Todo lo funda en su palabra. Elena Chávez como periodista, colaboradora durante varios años de diarios nacionales y funcionaria pública, debería saber que afirmar sin pruebas se llama difamación.

A DIFERNECIA DE

En fin, El Rey del Cash es mucho contenido con poca sustancia. Muy diferente a lo que fue La Estafa Maestra, investigación realizada por el portal de noticias Animal Político y la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, publicada en 2017, en la que basada en el informe de la Auditoría Superior de la Federación sobre las cuentas públicas del gobierno federal de 2013 y 2014, documentó cómo varias dependencias, funcionarios, priistas, el PRI, universidades públicas y sus rectores, estuvieron implicados y se beneficiaron de un esquema de triangulación de recursos con la que se desviaron más de 7 mil 600 millones de pesos.

De lo único que puedo felicitar a Elena Chávez es de haber sabido vender su libro, y espero que le vaya bien con eso porque es muy probable que el dinero que obtenga de las ventas le sirvan para defenderse del tsunami de demandas por calumnias y daño moral que probablemente se le avecina.

Si la oposición se frotaba las manos tras la publicación de este libro, que mejor lo piense dos veces. No podrá hacerse de una buena pesca política con señalamientos sin pruebas, que es lo mismo que un azuelo sin carnada. A todo esto, a sabiendas de que Elena le confesó a Carmen Aristegui en la misma entrevista que ella nunca participó directamente con los que impunemente acusa de corruptos.

¿Y LA 4T?

Por tanto, se concluye que la imagen del presidente López Obrador y de los protagonistas de la 4T quedó sin rasguños, y que el El Rey del Cash es tan sólo un relato muy entretenido, aunque difamatorio.

@_MarioCaballero

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *