Letras Desnudas
Mario Caballero
¿Recuerda el escándalo que protagonizó en 2013 Andrea Benítez, hija del entonces titular de la PROFECO, Humberto Benítez Treviño? Ese que se hizo viral en redes sociales después de que ella amenazara con clausurar un restaurant si no obedecían sus órdenes.
El asunto llegó a tal grado que su padre fue destituido de la procuraduría, junto con un grupo de sus más cercanos funcionarios, y ella sigue siendo recordada hasta la fecha como “LadyProfeco”.
¿O se acuerda del caso de Paulina Romero Durán, hija del ex líder petrolero y legislador priista, Carlos Romero Deschamps, que se hizo famosa en 2012 al presumir en redes sociales sus lujos y viajes por todo el mundo en aviones comerciales y privados, paseos en yates, comidas en restaurantes exclusivos y beber vinos Vega Sicilia cuya botella tiene un costo de más de 10 mil pesos, así como bolsos de marca de más de 40 mil pesos?
¿O aquel otro escándalo de Fabián Granier Calles, hijo del exmandatario de Tabasco Andrés Granier Melo, que, en 2010, mientras su padre todavía era gobernador, adquirió un hotel en Cancún por una suma superior a los 50 millones de dólares? ¿Los recuerda?
Los traigo a mención ya que quiero mostrarles el caso especial de la hija de un presidente municipal de Chiapas, a la que, al igual que los arriba mencionados, le fascina exhibir sus lujos y excesos en las redes sociales, especialmente en TikTok, la famosa plataforma china en la que, entre video y video, hace apología de la frivolidad, de la riqueza, del derroche, que muy posiblemente viene con cargo al erario público.
YULY TREJO
En TikTok se hace llamar Yuly Trejo. Es una señora que ronda los cuarenta años. Hija del presidente municipal de Chilón, Carlos Ildefonso Jiménez Trujillo, quien a la verdad es de Bachajón y un personaje con fama de borracho, de violento, de ser un acosador sexual, un corrupto, que este 2021 logró reelegirse en el cargo por el mismo partido que lo llevó al poder en 2018: Morena.
Yuliana, su nombre real, está muy lejos de ser una influencer y un ejemplo de vida para la juventud chiapaneca. Aunque sus videos son desbordantes en la falta de ideas, no le ha ido mal en mencionada red social, pues con sus 91 aportaciones ha logrado hacerse de más de 21 mil seguidores.
Su primer video data del 13 de julio de 2020, en el que muestra imágenes de su antes, durante y después de estar embarazada.
Sí, Yuly Trejo es madre, pero madre soltera, y en muchos de sus metrajes habla de ello y del rompimiento con su expareja, ya sea directa o indirectamente, a veces incluso mostrando a su pequeño hijo, como si su separación aún le doliera después del buen tiempo de que éste sucedió. Pero, en fin, cada quién lidia como puede con sus propios demonios. Ella lo hace así. Mostrando que se mantiene en buena forma, que tiene mucho dinero y que, por lo mismo, no le faltan pretendientes. Como lo hizo ver en el video del seis de agosto del mismo año, donde según le llevaron serenata con música de banda, estando su hijo acostado al lado suyo en la cama, tomando su biberón de leche.
Esta situación, más allá de lo fútil e irrelevante que puede resultarle a muchos, creo que a todo mundo debe respetársele. Porque, al fin y al cabo, ¿quién no ha pasado por un desamor?
Pero vayamos a los detalles. Mientras la hija del alcalde Carlos Ildefonso Jiménez tiene sus delirios de grandeza en TikTok, en Chilón, municipio que gobierna su padre desde hace cuatro años, se encuentra el mayor número de chiapanecos en situación de hambruna en todo el estado, con una cifra de ronda las 56 mil personas.
Veamos. El 25 de agosto de 2020, Yuliana subió un video en el que viste un atuendo de la marca Versace, del cual nada más el cinturón tiene costo aproximado de 17 mil pesos, y dice: “En este mundo uno no va a vivir como un monstruo, como un degenerado, ¡noooo! Con estilo, mi amor, con estilo”.
El 10 de septiembre de 2021, en plena tercera ola de Covid en México, ella sube un video en el que presume haber estado hospedada en el lujoso Hotel Viceroy, en San José del Cabo, Baja California, donde la habitación más económica cuesta 7 mil 630 pesos la noche.
Meses antes, el 21 de junio, subió una publicación estando en la piscina más alta de la Ciudad de México. Se trata de una alberca dispuesta en el piso 38 de Sofitel México, uno de los hoteles más exclusivos de la capital del país, ubicado sobre la Avenida Paseo de la Reforma 297, donde una de las habitaciones superiores para una persona tiene un costo 6 mil 722 pesos la noche. Y es una de las más baratas.
En el resto de sus videos, Yuliana se vanagloria de sus viajes de placer por ciudades como Tijuana, de sus paseos por helicóptero, de sus noches de antro, de su colección de zapatos, de sus finos accesorios, sus joyas, sus bolsos marca Gucci, que no dejan de costar por arriba de los 45 mil pesos cada uno. Eso cuando en Chilón hay cientos de familias que no tienen agua potable, alcantarillado, luz eléctrica y muchas de éstas ni siquiera pueden procurarse una alimentación diaria.
Para muchos esto es una burla. Entretanto la hija del alcalde disfruta de grandes lujos, los chilonenses no tienen dónde vivir ni qué comer.
LA CASA ROSA
Pero la cosa no termina ahí. Yuly Trejo dice ser empresaria. ¿Por qué? Porque es dueña de dos hoteles, uno en pleno centro de Tuxtla Gutiérrez y otro en San Cristóbal de las Casas, nuevo, llamado Casa Rosa Hotel & Spa, ubicado sobre la avenida 5 de Mayo número 29, en la colonia Barrio de Mexicanos.
La pregunta no es si Yuliana es realmente una empresaria, sino ¿de dónde obtuvo los millonarios recursos para hacerse de dos hoteles?
Al exhibir esto no es estar en contra de que la gente sea millonaria. Para nada. Si los hijos de los políticos tienen sus lujos y les place exhibirlos en las redes sociales, adelante. Siempre que esa riqueza sea bien habida, ganada con esfuerzo y a través de un trabajo honesto.
Pero ese no parece ser el caso de Yuliana, quien podrá afirmar que esos hoteles le pertenecen y que es millonaria. Lo que no puede decir y mucho menos afirmar es que esa fortuna es fruto de su esfuerzo. Pues es conocido que su riqueza apareció después de que su padre ganó la presidencia municipal de Chilón en 2018, y fuentes a este columnista aseguran que es éste el que le paga sus lujos, sobre todo después de que fue abandonada por su pareja.
Años antes, cuando su padre era un político pobre que apenas había logrado ser diputado local por el PRI, ella no tenía nada, apenas un empleo de baja categoría en la Secretaría del Trabajo del Gobierno del Estado, el cual no le daba para sus actuales lujos y menos todavía para comprar un hotel y construir otro.
Si hay dos palabras que resaltan en el discurso de la Cuarta Transformación son “honestidad” y “austeridad”. El alcalde Carlos Ildefonso Jiménez, como morenista que es, debería ser ejemplo de ello. Sin embargo, los lujos y excesos de su hija Yuliana han puesto al descubierto que no es honesto ni austero, sino más bien un político que le ha fallado a Morena, a la 4T y que debería ser investigado por desvío de recursos públicos, peculado, corrupción y abuso de poder.
Aquí otro caso donde la ostentación de la vida privada de los hijos de los políticos, pone en evidencia la corrupción de los padres.
@_MarioCaballero
