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Letras Desnudas

Mario Caballero

La crítica y la censura parecieran ser dos palabras con significados equiparables, pero no lo son en ninguna manera. Quienes las igualan semánticamente cometen un error que incurre en su propio perjuicio. Algunos lo hacen por ignorancia, pero muchos por perversión.

Mientras la crítica es un enjuiciamiento de hechos y conductas, generalmente de manera pública, pero que requiere de argumentos, información y datos que la sustenten; la censura es una reprobación a rajatabla, siempre sin bases y con motivos claros de restar credibilidad.

Por supuesto, en un país democrático como el nuestro se valen tanto lo uno como lo otro. Sin embargo, el que critica lo hace con el interés de que sus críticas influyan positivamente, para mejorar algo o alcanzar el conocimiento real de lo cuestionado, así sea exponiendo alegatos en contra. El que censura, por otra parte, lo mueve la pretensión de destruir el resultado o el trabajo de otros: desacreditar.

Ahí que sea más fácil censurar que criticar. Inclusive, es entendible que esto suceda. Si nos trasladamos al aspecto político, la polarización ha permitido que la censura se convierta casi casi en un deporte nacional, siendo su mayor espacio de despliegue las redes sociales: un sangriento coliseo romano donde se censura todo, hasta las buenas noticias.

Es menester aclarar que los gobiernos han contribuido a que esto ocurra. Nos acostumbraron tanto a los malos resultados que ahora es muy difícil creer que algo bueno está pasando. Nos heredaron instituciones desacreditadas, un Estado copado de corrupción y una larga lista de casos impunes.

Pero algo que no podemos obviar es que más allá del hartazgo que pudiera haber en la sociedad, hay que ser conscientes que sí nos están pasando cosas buenas. Como el hecho de que desde Palacio Nacional se está infundiendo un cambio en la vida política del país, que en diferentes entidades se está gobernando con nuevas formas y que hay evidentes resultados en diversos rubros del gobierno.

CHIAPAS-POLONIA

Quiero poner como ejemplo los avances en temas de gobernabilidad, seguridad y paz social en Chiapas, sustentados por la alta política gubernamental del Dr. Rutilio Escandón Cadenas.

Hace pocos días, el embajador de Polonia en México, Maciej Zietara, estuvo en Chiapas para poner en marcha, junto con el gobernador Escandón, un curso de capacitación por parte de la policía polaca cuya finalidad es fortalecer la seguridad, la paz y el Estado de Derecho, amén de ser el inicio de un intercambio comercial, cultural y social entre ambos gobiernos.

Estas son, sin lugar a dudas, noticias excelentes. Pero las mafias rabiosas anti-4T, a las que no les gustan las nuevas formas de gobernar, se lanzaron con diatribas y todo tipo de reprobaciones y calumnias en Facebook y Twitter.

Este proyecto que significa un avance importante en la profesionalización de las policías chiapanecas, lo tomaron de pretexto para censurar y desacreditar la evolución que ha tenido el estado en materia de seguridad pública. Claro está, sin argumentos.

ESTADISTA

Otto Von Bismarck decía que “el político piensa en la próxima elección; el estadista en la próxima generación”.

En diversas ocasiones hemos señalado que el objetivo propio de todo gobernante son los resultados. Y tras muchos años de anhelar un gobierno –repito- de resultados, el gobernador Escandón Cadenas ha desarrollado una administración que privilegia los cambios, que priorizada las necesidades de la sociedad chiapaneca, que cuenta con un marco incluyente y que ha creado las bases de confianza y diálogo para un consenso productivo y eficaz.

Desde luego, tuvo que transitar por muchas dificultades, la mayor, quizá, la resistencia de grupos políticos y sociales que se opusieron a las nuevas formas de ejercer el poder.

No es una cuestión menor haber alcanzado durante el primer año de gobierno cambios transcendentales como establecer el imperio de la legalidad e imponer el Estado de Derecho para bien de Chiapas.

Eso fue el primer paso para la recuperación de la paz social y la reconciliación, anhelos que durante varios sexenios se vieron negados gracias a la obstinación de los gobiernos pasados que prefirieron dejar que la gente se entretuviera viendo cómo se descomponía el tejido social mientras ellos saqueaban las arcas públicas.

Entre los cambios establecidos por la actual administración están un mayor sentido de compromiso del gobierno para con la gente, la recuperación del Estado en su tarea de hacer valer el interés general respecto al particular, sentar las bases para un ejercicio de la autoridad y del gasto público con mayor transparencia y rendición de cuentas.

Como un eje transversal está la seguridad, que ha sido prioridad de este gobierno y que por ello se estableció la estrategia de las Mesas de Seguridad, donde todas las mañanas el mandatario chiapaneco se sienta con las autoridades estatales, federales y con diversas instituciones de los tres órdenes de gobierno para supervisar los avances en la materia y diseñar, corregir o implementar la política que sea necesaria para que la tranquilidad de la ciudadanía no se vea afectada.

Importante mencionar que Chiapas ha realizado importantes inversiones en equipamiento, certificación y tecnología en este rubro, que coadyuvan al fortalecimiento de programas que atienden las causas de la violencia e inseguridad, alineados al Plan de Seguridad impulsado por el presidente López Obrador.

Logros de estos trabajos son la disminución de la incidencia delictiva general y los delitos de alto impacto, asimismo la consolidación de Chiapas como una de las tres entidades más seguras y pacíficas del país, lo cual ha dado cauce para que el estado sea atractivo para la inversión privada y el turismo. Aquí parte esencial del crecimiento económico que actualmente vivimos.

No podemos dejar de mencionar que desde el inicio de esta administración y hasta la fecha se han invertido más de 10 millones de pesos en capacitación policial y que se cuenta con más de 9 mil elementos certificados de los más de 14 mil policías que existen en el estado.

Los resultados que sientan las bases para un mejor futuro para las generaciones futuras son los que hacen de un gobernante un estadista.

EL SOL NO SE TAPA…

El curso de capacitación entre el gobierno de Chiapas y el de Polonia consiste en la interacción y retroalimentación de experiencias en temas de prevención, socialización del trabajo policial y trabajo con la comunidad, así como el aseguramiento de los derechos, el combate de la violencia intrafamiliar, entre otros.

Si este intercambio de conocimientos importa tanto, es porque Polonia es uno de los países más seguros de Europa y del mundo.

Estos resultados no se pueden ocultar. A diferencia de otros estados del norte, centro y sur de México, Chiapas vive en paz, con seguridad y es claro el interés del gobierno estatal por garantizar este derecho y por preservar el clima de tranquilidad.

Así que los anti-4T, los ardidos, los que censuran nomás porque sí, aunque les haga falta la razón, pueden decir lo que les venga en gana. El sol no se puede tapar con un dedo, ni con un tuit.

@_MarioCaballero

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