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“Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios” Simón Bolívar

Reflexiones

Fernando Álvarez Simán*

 “Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios”

Simón Bolívar

El 10 de enero de 2019, la historia venezolana dio un giro espectacular luego de más de 15 años de dominio “chavista”; primero con el comandante Hugo Chávez y después con Nicolás Maduro. Ese día, la Asamblea Nacional que desde las elecciones generales del 2018 tenía mayoría opositora, declaró que el ganador de las elecciones de ese año por la presidencia nacional; es decir Nicolás Maduro, lo era por irregularidades y, por tanto, esa situación debería de corregirse.

En consecuencia, la asamblea declaró que la presidencia nacional venezolana estaba vacante y que, por designación, el presidente nacional interino sería Juan Guaidó el líder de la asamblea y por lo tanto de la oposición al gobierno de Maduro. De esa manera y hasta la fecha, Venezuela tiene dos presidentes y los dos alegan ser los que detentan la presidencia legítima.

La comunidad internacional tomó partido casi inmediatamente. Guaidó ha recibido reconocimiento formal de legitimidad de casi 60 gobiernos a nivel internacional, incluidos Estados Unidos, Canadá y varios países de América Latina y Europa. Otras naciones, como Rusia, China, Sudáfrica, Irán, Siria, Cuba y Turquía han seguido reconociendo al gobierno de Nicolás Maduro.

La crisis venezolana es evidente desde el último año de gobierno del comandante Chávez, quien fue el presidente del país de abril del 2002 a marzo del 2013, año en que fallece de un cáncer. El país cuyo motor económico es la venta de petróleo, depende en un 98 por ciento de ello para la entrada de divisas.

El país sufre de falta de artículos básicos y ello ha encarecido la vida. Los organismos financieros internacionales sostienen que Venezuela sufre la espiral inflacionaria más alta de toda la historia humana. La delincuencia común es sufrida a diario por los ciudadanos de las grandes ciudades, los apagones eléctricos son frecuentes y la diáspora hacia las naciones vecinas no se detiene.

Desde el 2019 y a la fecha, Maduro a denunciado múltiples atentados contra su vida, ataques y boicots a la economía nacional e incluso, el gobierno de Maduro ha sufrido levantamientos militares aislados y sin consecuencias graves. Incluso, de la confrontación, Maduro y Guaidó han pasado a las mesas de negociaciones entre los dos gobiernos.

Esas negociaciones que para muchos analistas resultaron sorprendentes pero halagüeñas, fueron abruptamente suspendidas por la pandemia mundial del Coronavirus. El 13 de marzo de este año Venezuela anunció el primer caso nacional, Maduro solicitó al Fondo Monetario Internacional un préstamo para que su país atendiera la emergencia. El FMI respondió que no estaba claro quien era el mandatario del país y que, por ello, negaba el préstamo. Guaidó ante la crisis por su parte, solicitó la formación de un gobierno de emergencia nacional.

Para el día 26 de ese mes, la situación nacional se complica, ya que el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció por la captura de Nicolás Maduro 15 millones de dólares y 10 millones por cada uno de otros cuatro miembros de su gobierno. Los cargos eran de tráfico de drogas y narcoterrorismo.

La crisis escalaba y entonces sucedió otro acontecimiento. Las autoridades bajo el mando de Nicolás Maduro anunciaron que habían desecho un complot contra su gobierno. La conspiración era denominada “Operación Gedeón”. Era dirigida por disidentes venezolanos y una organización militar privada que pretendía capturar a Nicolás Maduro y entregarlo a las autoridades americanas. La situación venezolana desde entonces se encuentra al rojo vivo.

El misterio de la Operación Gedeón

En un lujoso departamento de la ciudad de Miami, Florida; Jordan Goudreau, ex “boina verde” del ejército americano condecorado por sus acciones en Irak y Afganistán trazaba con enviados de Juan Guaidó y otros exiliados venezolanos, un plan para que un comando llegara a Caracas, asegurara el aeropuerto y se desplegara para detener a Nicolás Maduro y llevarlo vía aérea a Miami para presentarlo ante la justicia americana. 

La maniobra relámpago recibiría el nombre de “Operación Gedeón” en honor de uno de los guerreros más famoso de la mitología judía. Sin embargo, pronto sucedieron dos hechos: el primero de ellos fue que los representantes de Juan Guaidó calificaban a Goudreau de mitómano y poco profesional y por lo tanto rompieron el trato, el segundo hecho fue que el plan de detener a Maduro, se filtró a la prensa dos días antes de ser llevado a cabo.

El relato periodístico que retomaron varias agencias noticiosas, decía que unos 300 voluntarios fuertemente armados llegarían a Venezuela desde los países vecinos. En el camino, atacarían bases militares y provocarían una rebelión popular que terminaría con el arresto del presidente Nicolás Maduro y su posterior traslado a Estados Unidos para ser juzgado.

Ese relato fue detallado por venezolanos en el exilio que intentaron participar en la invasión. Porque Goudreau actuaba sin el apoyo del gobierno americano. Por ello, al final a la operación la consideraron fantasiosa y fuera de toda posibilidad de éxito. Otros más, afirman que se acercaron a Goudreau para que capacitara a venezolanos simpatizantes de Juan Guaidó en lo que se refiere al reforzamiento de su seguridad personal.

El saldo final de una operación que no tenía fondos suficientes y que además estuvo mal planificada desde el principio fue de seis venezolanos disidentes muertos, un número indeterminado de detenidos, 25 mil soldados del ejército leal a Maduro movilizados y varios de los supuestos combatientes huyendo de las bases de apoyo en la selva colombiana y descubriendo que Goudreau solo fantaseó con la gloria militar.

Ante la victoria madurista en desactivar el complot, el número dos del gobierno, Diosdado Cabello, solamente manifestó que el gobierno de Maduro sabía del complot desde hacía meses, puesto que rápidamente infiltró a la organización. “Sabíamos todo”, dijo Cabello. Incluso aseguró: algunas de sus reuniones las tuvimos que pagar. Así de infiltrados estaban”.

El soldado Goudreau

Poco después del tiroteo masivo en una escuela secundaria en Parkland, Florida, en febrero del 2018; dos ex soldados de las Fuerzas Especiales del ejército americano vieron una oportunidad de negocio que unía su experiencia pasada con un peligro presente. El plan era apostar a ex veteranos militares como ellos en las escuelas para combatir a los tiradores en masa que pudieran presentarse algún día.

La razón era que la policía no estaba entrenada para actuar inmediatamente ante un evento de esa naturaleza, un ex militar de fuerzas especiales si podría reaccionar a tiempo. Jordan Goudreau decidió que esa idea era excelente y creó Silvercorp USA. Una empresa de servicios militares para proteger a los estudiantes de futuros tiroteos. Su lema: “proteger nuestros activos más preciados”. Sin embargo, su estrategia nunca se llevó a cabo.

Dos años después de ese proyecto fallido, Goudreau aparece como el líder de la “Operación Gedeón” también fracasada, pero que intentaba llevar ante la justicia americana al presidente Nicolás Maduro. Nacido en Canadá, Goudreau se graduó de la Universidad de Calgary con un título en ciencias de la computación y se alistó en el ejército canadiense.

Más tarde Goudreau sirvió en el Ejército de los Estados Unidos como sargento médico de las fuerzas especiales e infantería de 2001 a 2016. Fue asignado en Irak y Afganistán, ganando una reputación de soldado extraordinario. Goudreau ha dicho que después de dejar el ejército, realizó trabajos de seguridad privada en Puerto Rico después del huracán María.

Incluso, luego de volverse famoso por su incursión fallida a Venezuela, por redes sociales circuló una foto de Goudreau asistiendo a un mitin de Donald Trump en Charlotte, Carolina del Norte. En los videos del evento, se ve a Goudreau con un traje negro y corbata, con un auricular, caminando por las instalaciones del evento con los ojos fijos en la multitud.

Ante la divulgación de la foto, pronto la oficina de prensa del Servicio Secreto americano informó que la agencia no utiliza organizaciones de seguridad privadas ni personal para realizar operaciones de protección. Y precisó que es común que organizadores de eventos políticos contraten personal de apoyo para gestiones de asistencia.

Goudreau que antes de la operación fallida era muy activo en redes sociales, ha dejado de dar entrevistas y se desconoce su paradero. Ahora se conoce que está siendo investigado por las autoridades estadounidenses por posible tráfico de armas y que, por tanto, una de sus motivaciones para el plan haya sido sacudirse la investigación.

Los rotativos americanos dicen que Goudreau había presentado a los representantes de Guaidó un plan para sacar a Maduro de Venezuela cambio de un pago de casi 213 millones de dólares. La estratosférica cantidad, convenció a los seguidores de Guaidó que la operación sería con toda seguridad un fracaso.

La crisis venezolana

Negada por el gobierno de Nicolás Maduro, pero documentada por los seguidores de Juan Guaidó y diversas organizaciones sociales internacionales; la crisis humanitaria en Venezuela se expresa en la escasez de leche, carne, café, arroz, aceite, productos de higiene personal y medicamentos.

Desde la década de 1990, la producción de alimentos en Venezuela ha disminuido de forma continua, con Hugo Chávez Venezuela comienza a depender de los alimentos importados, usando para ello, las grandes ganancias del petróleo del país. Pero es durante la administración de Maduro que la situación hace crisis.

Desde el 2010 la economía local ha estado al borde del colapso numerosas veces. La alta dependencia a las exportaciones petroleras es la causa. Precios altos del petróleo ayudan a Venezuela, pero precios bajos la someten a terapia intensiva. Con la crisis de los precios internacionales del petróleo, no parece que exista una solución a la vista factible para estabilizar la economía venezolana.

En lo político, buscar una solución a la crisis venezolana se complica. Primero porque Citgo, la filial americana, comercializa gasolina en Estados Unidos, suspender el suministro paralizaría la economía de los estados del Golfo de México. En segundo lugar, porque el apoyo de Rusia, Turquía, Cuba y China al régimen de Maduro, cancela las acciones unilaterales americanas.

Adicionalmente a ello, la diáspora de la población popular y la clase media, impacta sobre las simpatías a Guaidó. Venezuela se acerca a un callejón sin salida y es probable que antes de que la comunidad internacional actué, las clases más vulnerables serán las que sigan sufriendo un diferendo político que no los protege.

*Docente-Investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas

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