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Presidentes: Emilio Rabasa, Gil Zuarth y ¿ERA?

Desde mi Trinchera

Diego Victorio

Presidentes: Emilio Rabasa, Gil Zuarth y ¿ERA?

En las postrimerías del siglo XIX

 y en ciernes del siglo XX, el constitucionalista chiapaneco Emilio Rabasa Estebanell, figuró como el gran líder del Senado de la República.

Su aporte al derecho legislativo quedó asentado en los anales de la historia, en esa transición centenaria.

Los antecedentes históricos revelan que, ya en la época reciente, en el siglo XXI, un legislador de raíces chiapanecas ocupó el cargo de presidente de la Mesa Directiva del Senado: Roberto Gil Zuarth.

Gil, se asume chiapaneco, aunque su niñez, juventud y etapa adulta la desarrolló en la capital del país, por ende, su vida académica y política.

Cito, a manera de contexto, los anteriores fragmentos de la historia de la cámara alta del Congreso de la Unión, a propósito de que la actual legislatura designará en septiembre próximo a su nuevo presidente cameral.

Y traje a colación el relato de la historia senatorial respecto de la aparición de chiapanecos en la posición más encumbrada del parlamento mexicano, precisamente porque la coyuntura coloca en la antesala a otro paisano.

El comiteco Eduardo Ramírez Aguilar, ha acaparado el interés de la prensa nacional como el posible sustituto de la tabasqueña Mónica Fernández Balboa.

Alejandro Armenta, otro miembro de la fracción de Morena, nacido en la Angelópolis, habría declinado a sus aspiraciones de contender por el mismo encargo que el también morenista Eduardo Ramírez.

Pareciese que, con la dimisión de Armenta, el camino estuviese allanado para el oriundo de Chiapas.

Más aún cuando el espacio de trascendidos publicado en la sección de opinión del diario Milenio asegura que, los siete senadores Verdes llenarán la cédula a favor de Ramírez.

Todo lo anterior es mera percepción. Lo cierto es que los once días restantes de julio y los treinta de agosto serán un auténtico calvario para los operadores parlamentarios que deben entregar cuentas positivas a Palacio Nacional.

Dos factores que, ponen pausa a la llegada de Ramírez Aguilar a la Mesa Directiva de la cámara alta del Congreso federal mexicano, saltan a la palestra y, podrían tomar una apariencia de bloque opositor:

1).- Una vehemente arremetida panista que ha alzado la mano en son de lucha por la presidencia del Senado podría conjugarse con otra situación ortodoxa en la izquierda, la discrepancia entre tribus.

2).- La disidencia de un grupo guinda identificado con Martí Batres, sería la simbiosis que estaría obstaculizando el futuro de Eduardo Ramírez.

La ecuación, en la liturgia interna del Senado de México, es de primer grado: gana la Mesa Directiva quien tenga mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno, aritméticamente se traduce a 65 votos, puesto que el total de legisladores es de 128.

En un ejercicio somero explico que es lo que necesita el bloque opuesto al poder:

La bancada del Partido Acción Nacional (PAN), está conformada de 25 legisladores, le faltarían con exactitud 40 congresistas para tomar por asalto la Mesa Directiva.

La estrategia de batalla de los albiazules está en marcha y, es pulverizar la gran fracción de Morena conformada por 60 miembros del parlamento, que, al menos diez estarían a la orden de su pastor Martí Batres para emprender la desbandada.

En la lógica de que, a oscuras se diseña un PRIAN -acrónimo de la alianza PRI y PAN- para encarar el proceso interno de 2021, los votos de la fracción tricolor engordarían el caldo a Acción Nacional, 14 Senadores más.

Ocho de Movimiento Ciudadano y tres del Partido de la Revolución Democrática que, insinúan estar en pláticas con el prianismo, en un plano subjetivo, la oposición contemplaría 60 sufragios.

En ese orden, los panistas irían por cinco cabezas y, tendrían 41 días para endulzarle los oídos a más de algún petista o pesista disgustado con el presidente de la Junta de Coordinación Política Ricardo Monreal Ávila.

Es falsa entonces la versión que con jiribilla se desliza por las averiguadas redes sociales de que Ramírez Aguilar, está en la imaginaria presto y fresco para jurar como el máximo representante de una de las cámaras del Congreso de la Unión.

Ninguna batalla se gana antes de las hostilidades y, aquí no es la excepción.

La fortaleza de Ramírez es, indiscutiblemente, que es un animal político, un personaje de acuerdos, expertis en la concertación, lo que lo hace dueño de su destino.

Sin ánimos de que se lea como un parangón, de llegar Ramírez, la historia pondría ahí a otro estudioso del derecho, destacado constitucionalista, hombre de ciencia, tipo Rabasa, guardando sus proporciones.

Serénense, morenos. Al Tiempo.

Comentarios Atrincherados

***La Secretaría Particular del Ejecutivo dejó de ser aquel anquilosado y aburrido cubículo administrativo que programaba eventos y seleccionaba discursos.

“Pepe” Kobeh, conocido ya en la burbuja cuatroteista chiapaneca como el “Golden Boy”, se erige como un conciliador y operador leal de Rutilio Escandón, cercanísimo a él.

Limpio y de buenos oficios, el dinámico y talentoso jovencito no es proclive a la grilla ni a las patadas bajo la mesa, todo lo contrario, es un tipo de mente ágil en el terreno de los acuerdos.

Apenas la semana anterior circuló una postal, el fiscal General Jorge Llaven Abarca y el secretario General de Gobierno Ismael Brito Mazariegos, completaban la composición, en la que los tres con singular alegría dijeron “wisky” a la cámara.

Juntos, en un mismo rumbo, en unidad, en el mismo barco, fue la lectura de la fotografía, propiciada por Kobeh.

No se sale del escript. Es el prototipo del novel que todo experto desea para descargar temas.

“Pepe”, es ecuánime sabe hasta dónde debe estirar la liga, institucional, obediente, cualidades que le garantizan un futuro promisorio.

*** El gobernador Rutilio Escandón Cadenas, no escatimará recursos para la prevención del delito en Tapachula. La capacidad de gestión de Rosa Irene Urbina Castañeda y el compromiso del gobierno de Chiapas -a través del secretario Ejecutivo del Consejo de Seguridad- Sergio Aguilar, fusión infalible.

Hay Rosa Irene para rato. HASTA PRONTO.

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