Letras Desnudas
Mario Caballero
¿Qué demonios está pasando?
Muchas son las preguntas que surgen del artículo de Javier Livas, publicado en el diario Reforma el 19 de diciembre. Tal vez, la más importante sea ¿con qué fin nos ocultan la verdad sobre el coronavirus y los tratamientos médicos de la enfermedad? Pero más allá de esa incógnita que merece ser contestada con todo rigor, considero que el mayor logro del texto de Livas fue esclarecer aún más la idea que por muchos meses nos ha estado rondando: las autoridades juegan con diferentes intereses detrás de la politización de la pandemia.
Javier Livas basa su pieza de reflexión a partir de la negativa, de las campañas de desprestigio y la censura que le propinaron los senadores, autoridades gubernamentales, empresarios e incluso medios de comunicación estadunidenses al Dr. Pierre Kory, que presentó a inicios del mes la eficacia de la ivermectina como tratamiento temprano del Covid-19 ante un comité del Senado gringo.
Livas razona: “Parece ser una solución barata y efectiva, que tarda sólo 48 horas para ver los resultados que duran hasta meses. Sin embargo, la ivermectina tiene enemigos poderosos, insensibles y desalmados. Eso mismo se observó en el Senado de Estados Unidos”.
Y especula: “Si el Dr. Kory tiene razón, significa que la pandemia en sí ya no sería un problema médico, sino un problema de consciencia y de Gobierno”.
Esto último nos remite a la pregunta inicial: ¿con qué fin nos ocultan la verdad?
Desde la aparición del virus ha habido más preguntas que respuestas. ¿Importa saber cómo surgió en realidad el virus? Claro que importa, y mucho, pero ahora lo más importante es saber cómo evitar que más gente siga muriendo. Y fue a esto precisamente a lo que el Dr. Kory encauzó sus esfuerzos.
¿HAY LUCRO TRAS LA PANDEMIA?
Al Dr. Pierre Kory, a su equipo de especialistas y a todos aquellos que han dado su voto a favor de la ivermectina como tratamiento temprano del virus, han sido dura e injustificadamente calificados como enemigos de las vacunas. Así, tal como lo lee.
Pero no existe razón para tacharlos de esa manera si su único fin fue la de encontrar un medicamento que ayudara a evitar más pérdidas humanas de forma inmediata. Y parece ser que lo encontraron.
El Dr. Kory es un especialista en cuidados intensivos y pulmonares, y también es presidente de Frontline COVID-19 Critical Care Alliance, una organización sin fines de lucro formada por expertos e investigadores en cuidados críticos de todo el mundo. Dicha organización se formó en marzo de este año y sus trabajos de investigación se han encargado de revisar la literatura mundial sobre casi todos los aspectos de esta enfermedad.
Dice Kory: “La gente está muriendo a un ritmo inaceptable e incalculable. Todo lo que hago ahora es atender a pacientes con Covid-19 que mueren por falta de aire en las Unidades de Cuidados Intensivos. Para cuando llegan a la UCI es casi imposible salvar a la mayoría de los pacientes, simplemente no pueden respirar”.
Los estudios que presentó ante el Comité Senatorial de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales lo llamó: “Tratamiento ambulatorio temprano: una parte esencial de una solución COVID-19”.
La presentación de los estudios fue el martes 8 de diciembre, y el Dr. Kory comenzó por explicar que la ivermectina muestra la capacidad para prevenir el contagio, así como la capacidad para evitar que las personas con síntomas tempranos progresen a la fase hiperinflamatoria de la enfermedad y ayudar a los pacientes en estado crítico a recuperarse.
Uno de los estudios consistió en que 800 trabajadores de la salud que atendieron a enfermos de coronavirus tomaron ivermectina en plan preventivo, y ninguno de ellos resultó contagiado. Por el contrario, de otro grupo de 400 trabajadores de la salud que no tomaron el medicamento, 232 se contagiaron, esto es, más del 50 por ciento. Ahí una muestra de su efectividad.
Otro estudio, publicado el 2 de diciembre pasado en la Revista Internacional de Enfermedades Infecciosas, encontró que en un curso de cinco días de ivermectina resultó seguro y efectivo para tratar a pacientes adultos con Covid-19 leve. El ensayo involucró a 72 personas hospitalizadas en Bangladesh.
Un estudio más, publicado en noviembre como pre impresión, dice: “la ivermectina es un fármaco muy eficaz para el tratamiento de pacientes con Covid-19 con una reducción significativa de la mortalidad en comparación con la hidroxicloriquina más el tratamiento estándar solamente”.
Importante es saber que la ivermectina es un medicamento que desde hace ya varios años está autorizado para tratar otras condiciones médicas, como la estrongiloidiasis, la oncocercosis, protuberancias debajo de la piel y problemas de la vista. Y su precio va desde los 105 hasta los 131 pesos en las diferentes farmacias en México. Como comúnmente se dice, es bueno, es bonito y es barato.
Sin embargo, no hubo interés en dicho comité del Senado norteamericano de financiar estudios para darle al medicamento un uso alternativo contra el coronavirus. Lo rechazaron de manera tajante. El senador Gary Peters, el principal demócrata del panel, sólo tomó la palabra una vez y fue para denostar al grupo médico. Como dijimos antes, los calificó como enemigos de las vacunas. Lo que dijo para la audiencia fue: “están jugando a la política con la salud pública”.
Pero ahí no paró todo. El New York Times también se sumó a la cadena de difamación contra los médicos.
Esto sucedió precisamente cuando en Estados Unidos el coronavirus ha matado a casi 320 mil estadunidenses.
Según cuenta Javier Livas, varios de sus conocidos en el estado de Nuevo León han compartido sus experiencias con la ivermectina, y de sus buenos resultados, aunque también estas personas contaron que habían sido censuradas por las redes sociales como Facebook y YouTube. ¿Qué interés tienen estas empresas por impedir que esta información se conozca?
Si nos ponemos a revisar la información que hay en internet respecto a los beneficios de dicho fármaco, encontraremos que son cientos, quizá miles los sitios los que tratan de desaprobar su uso contra el covid.
Si escribe en Google la pregunta ¿debo tomar ivermectina para prevenir o tratar el covid-19?, la primera página que le aparecerá en pantalla será la de la Food and Drug Administration (FDA, agencia gubernamental de Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos y medicamentos de uso humano y veterinario), que responde con un rotundo no.
Cabe mencionar que uno de los medicamentos aprobados por la FDA para el covid es el remdesivir, cuyo costo por paciente supera los 3 mil dólares. ¿Por qué autorizar el uso de un medicamento costoso a uno más barato con probados resultados satisfactorios contra la enfermedad?
Dejaré que sea usted misma, usted mismo, el que responda la pregunta de acuerdo a sus conclusiones.
SIN EMBARGO…
Sin embargo, hay que exigir a las autoridades que nos hablen de frente. Basta de politizar la pandemia, sería sumamente reprobable que detrás de la negativa a aprobar tratamientos alternativos exista el lucro de las farmacéuticas, de los grandes empresarios y de políticos y gobiernos, que esperan a que lleguen las vacunas a expensas de la muerte de cientos de miles de personas. ¡Chao!
yomariocaballero@gmail.com
