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Humberto, partero que rompe el machismo

Ramiro Gómez / Diario de Chiapas

Desde hace más de 25 años, Humberto Esteban Cruz, originario de la comunidad San José Maspac, municipio de Francisco León, ejerce el trabajo de partero, aprendió de su mamá y afirma que no ha sido nada fácil por el machismo que aún prevalece en muchas comunidades zoques.

Expresa que la labor de una partera en una comunidad es normal, pero ser partero es muy complicado por la creencia y machismo que aún predomina entre hombres y mujeres zoques.

Afirma que durante los más de 25 años de experiencia como partero ha logrado construir confianza, pero sobre todo rompiendo con la idea de muchos hombres que las mujeres solamente deben ser atendidas por una partera.

Expresa que la confianza se debe a que desde la edad de los 19 años comenzó a apoyar a su mamá en el trabajo de partería, y de ahí inició a formarse como partero. Dos años después atendió el primer parto en su pueblo San José Maspac y que no fue nada fácil, debido a que tenía que estar presente la familia de la mujer que se iba a aliviar, y hasta la fecha así continúa la costumbre el trabajo de un partero en las comunidades de Francisco León.

“Como concientizando a la gente tengo que llevar que me acompañe el esposo, la mamá o la suegra para que pueda atender, en este caso durante los meses vamos cuidando el embarazo, llegando el parto pues también con su esposo, su mamá o su papá. En el municipio hay como dos o tres clínicas, pero sin doctores, somos los que atendemos el trabajo de parto”.

Esteban Cruz manifiesta que su trabajo al principio no era aceptado, ahora tiene mucha demanda y cada vez más prestan su servicio para atender a una mujer durante todo el proceso de embarazo hasta el día del parto

Comentó que viene de una generación de parteros y parteras, desde hace muchos años atienden comunidades de Francisco León y localidades del municipio de Ostuacán.

Recordó que este 5 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Partería, sin embargo, expresó que no hay un reconocimiento el trabajo de un partero como tal, el mejor estímulo que recibe es el agradecimiento de las mujeres que atiende durante el proceso de embarazo y el día del parto.

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