Jeny Pascacio / Diario de Chiapas
Activistas y defensores de los derechos humanos denunciaron el amotinamiento de decenas de personas migrantes en el interior de la Estación Migratoria Siglo 21 con sede en Tapachula, por las detenciones del Instituto Nacional de Migración pasando por alto las visas humanitarias, trámites migratorios o requerimientos de protección internacional.
Algunas imágenes fueron difundidas desde el interior de la estación. A simple vista se observan a personas sobre el pasto, al parecer, luego de ser sometidas por agentes del INM.
De acuerdo a las primeras versiones, después de ingerir los alimentos, los manifestantes se negaron a salir del comedor y pidieron dialogar sobre sus derechos y solitudes, entre ellas de atención médica, pues algunos presentan síntomas parecidos al COVID-19.
No obtuvieron respuesta y ante la negativa de retirarse del espacio, se enfrentaron con elementos de la Guardia Nacional que lanzaron gas lacrimógeno para replegarlos. Otros señalamientos apuntan a que los migrantes, en su desesperación, crearon utensilios punzo cortantes con cepillos dentales, además tomaron piedras y palos para exigir su liberación, “porque muchos llevan más de dos semanas en ese lugar”.
A decir del activista Luis García Villagrán, al menos 50 personas de diferentes nacionalidades fueron presentadas ante las autoridades por participar en la revuelta, aunque la Fiscalía General de la República negó tener información sobre el tema.
Antes de la trifulca, como una denuncia recurrente que se mantiene en la omisión, los migrantes dijeron a sus familiares que el INM les obliga a firmar documentos en contra de su voluntad para renunciar a sus derechos en este país.
“Para mí es una provocación”, coincidió Irineo Mujica de Pueblo Sin Fronteras. Recordó los motines de 2019 que fueron ‘pretexto’ para quitar los derechos a las personas en movilidad humana.
“Para mí es grave lo que está pasando. La cacería de migrantes es el trabajo de México; y no hay ni una voz comprometida, ni la CNDH que le solapa a Migración y así se destruyen los parámetros de protección”.
En este proceso de detención, contención y deportación dispuesto por el gobierno de Estados Unidos afecta a migrantes que tienen visas humanitarias o son solicitantes de refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.
Trámites por los que esperan meses o años y que no son tomados en cuenta en los operativos de ‘rescate’ implementados por las fuerzas federales y agentes migratorios que pasan por alto el Artículo 52 de la Ley Nacional de Migración.
La sociedad civil consideró que 50 mil extranjeros están varados en Chiapas, mientras Comar detuvo los trámites por no darse abasto. Con esto las personas migrantes se exponen a la venta de documentos apócrifos, a la corrupción de trabajadores del Instituto y la Comisión, secuestros, trata de personas, entre otros delitos.
Lamentó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, obedezca las disposiciones de Joe Biden, “está peor que con Trump”.
“Después de la droga, la migración es el número uno. Es una bomba de tiempo y están alimentando más el poder del narcotráfico, pues al igual que las autoridades ven a las personas en movilidad como mercancía”, dijo Irineo Mujica.
